«Creemos que podemos reducir la normativa en un 75%, quizás más», afirmó, asegurando, sin dar detalles sobre sus proyectos, que la seguridad de los trabajadores y la protección del medio ambiente estarían garantizadas.
«Vamos a bajar los impuestos masivamente, tanto para la clase media como para las compañías», señaló, incidiendo en su voluntad de «hacer volver los empleos» a Estados Unidos y favorecer la producción en suelo estadounidense.
Entre los dirigentes e empresas presentes en la Casa Blanca figuraban en particular Mark Fields (Ford), Marillyn Hewson (Lockheed Martin), Alex Gorsky (Johnson & Johnson), Michael Dell (Dell), Elon Musk (SpaceX) y Kevin Plank (Under Armour).