Economía

Una carrera al aeropuerto de Maiquetía puede costar Bs 1 millón

Las distorsiones de la economía son tales que un taxista puede cobrar un millón de bolívares por prestar el servicio desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía a Caurimare, como le ocurrió a Elizabeth el 15 de enero a su llegada de Europa, donde pasó Año Nuevo.

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Foto: Archivo / Daniel LEAL-OLIVAS / AFP

La cantidad cancelada por Elizabeth es el equivalente a cuatro salarios mínimos, hoy en Bs 248.510, lo cual no tiene lógica, pero es que se pierde toda lógica posible en tiempos de hiperinflación como la que vive Venezuela y que en enero –según cálculos de algunos economistas– la inflación superó 100%, después de haber cerrado 2017 en 2.616% de acuerdo con la medición de la Asamblea Nacional.
Taxi Tour, una de las empresas conocida mayormente por sus traslados a la terminal aérea, cobra Bs 900.000 desde el Alto Hatillo y Bs 750.000 desde El Llanito.
La tarifa de los taxis puede ser hasta 20 veces el costo del boleto aéreo en el caso de un vuelo nacional entre Caracas y Barcelona (Anzoátegui) que no cuesta más de Bs 50.000 (ida y vuelta).
Pero los altos precios del traslado, en parte medidos por los repuestos y los insumos para mantener operativa la unidad de transporte –un litro de aceite de motor tiene un precio de Bs 1,8 millones–, no pueden asumirlos todos los venezolanos.
Los profesionales del volante han tenido que adaptarse no solo a la hiperinflación que les ha quitado clientela y ha sacado unidades de circulación (de 100 conductores que tenía Móvil Enlace solo quedan 40, por ejemplo), si no también a la crisis de efectivo.
Los transportistas recurren desde el año pasado a la modalidad de transferencias bancarias. Apenas 10% de los usuarios cancela en efectivo, según comprobó El Estímulo al consultar a varias líneas de taxi.
El precio de la carrera mínima es de Bs 50.000 en líneas del norte y este de Caracas, en tanto en el suroeste es de Bs 40.000 por unas seis cuadras, como el caso de los taxis que se encuentran a la salida de la estación La Paz del Metro de Caracas.
Aunque depende de cada empresa, la línea de taxis Abraham Lincoln, en San Bernardino, trabaja con los bancos Banesco, Mercantil y Venezuela para las transferencias, indicó uno de sus empleados.
El pago se hace directamente al conductor asignado. Aseguró que hasta los momentos no han presentado inconvenientes con la solvencia de los pagos de los clientes que tienen cuentas en entidades distintas a las señaladas.
Algunos creen en la buena fe del cliente, pero otros como Móvil Enlace no realizan la carrera hasta tanto el usuario no envíe al taxista la captura de pantalla del pago electrónico.
Al común denominador de las transferencias bancarias, la línea de taxi del Boleíta Center incorporó un punto de venta en el establecimiento para que los usuarios puedan pagar con mayor rapidez.
La inseguridad y la imposibilidad de ciertos propietarios de pagar la reparación de sus vehículos hace que algunos ciudadanos prefieran usar este medio de transporte cuando sus economías lo permiten.
La mayoría de los conductores que trabaja para líneas o cooperativas optan por trabajar con las llamadas telefónicas que se comunican vía radio. Son contados los casos de los choferes que recogen pasajeros en las calles, asegura Suyin Cortés, empleada de Móvil Enlace.
De hecho, los taxistas de la línea Abraham Lincoln solo atienden en estaciones o paradas establecidas por la empresa como Plaza Venezuela, C.C Tolon Fashion Mall, C.C San Ignacio y C.C Centro Lido.
No hay tarifas fijas mensuales para clientes que usan el servicio a diario, pero en el caso de Móvil Enlace se cobra con un pequeño descuento.
“Nosotros al ser una agencia que trabaja las 24 horas del día, el usuario tiene la opción de escoger la hora y el día que necesite del servicio y programarlo”, dijo Cortés.

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