Datos oficiales del Fondo Monetario Internacional muestran que Venezuela redujo en cerca de $1.500 millones su posición en derechos especiales durante el mes de junio para convertirlos en efectivo.
Se trata del segundo retiro del año, reseñó Reuters. En abril, el país hizo la misma transacción por unos $380 millones de su posición en derechos especiales de giro (DEG) en el FMI, operación que no realizaba desde 2006.
El Banco Central de Venezuela contabiliza estos activos como parte de las reservas internacionales. Con la operación, los DEG se convierten en reservas líquidas, de modo que estos recursos puedan utilizarse para pagar deuda y costear compromisos internos.
Esta semana, la posición de activos en divisas del BCV cerró por primera vez desde 2003 por debajo de $16.000 millones. Casi 70% de las reservas se encuentran en oro monetario.
Como el resto de los miembros del FMI, Venezuela posee ahorros en derechos especiales de giro, activos cuyo valor depende de una canasta de cuatro monedas internacionales: el euro, el yen japonés, la libra esterlina y el dólar estadounidense. Después de los retiros, a Venezuela todavía unos $1.200 millones en derechos especiales de giro en el organismo, explicó la agencia.
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