La estrategia de renegociación de la deuda externa venezolana se espera comience a develarse por los integrantes de la comisión presidencial para la reestructuración de compromisos internacionales este lunes a las 2:00 de la tarde, cuando las autoridades venezolanas prevén reunirse con los tenedores de bonos en el Palacio Blanco frente al Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo.
Esta convocatoria del gobierno de Nicolás Maduro se lleva a cabo en momentos en que el país ha incumplido con el pago de intereses de varios de sus bonos. De acuerdo a lo comentado por varios operadores del mercado de deuda, algunos acreedores esperarán a ver si finalmente depositan los recursos en sus cuentas, antes de solicitar formalmente una calificación de default y enfilarse en una larga y engorrosa demanda en contra de Venezuela.
Sin embargo, ya el país tiene una declaratoria de impago de deuda por los 27,6 millones de dólares en intereses de la estatal eléctrica Elecar (ahora Corpoelec) y ante otra posible calificación de default,por parte del comité de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA por sus siglas en inglés) dado el vencimiento del bono Pdvsa 2017N por $1.169 millones. Esta instancia se reúne este lunes también.
Este 13 de noviembre también vence el periodo de gracia de 30 días para el pago de intereses de dos títulos de la República y uno de Pdvsa, lo que agrega mayor incertidumbre a las negociaciones en Caracas.
Varias fuentes indicaron a El Estímulo que para este lunes se espera la presencia de varios acreedores, quienes decidieron viajar a Caracas para atender la convocatoria del gobierno venezolano. El presidente Maduro afirmó el domingo que asistirán a la cita 414 inversionistas. «Sabemos de un grupo de acreedores que viene al país solamente a escuchar la propuesta del gobierno», acotó uno de los consultados que prefirió mantener su nombre en reserva. Explican que la reunión en primer lugar será informativa, por lo que no violan las sanciones individuales y financieras de Estados Unidos. «Con la aclaratoria que hizo la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros de EEUU) la semana pasada, se dio prácticamente luz verde para que los tenedores de bonos puedan asistir a la reunión», indicó otra fuente consultada. No obstante, existe preocupación entre los acreedores que visitarán el país, por si alguno de los funcionarios sancionados que integra el Comité esté presente, como el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami y el ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, además de Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo, quien fue recientemente sancionado por Canadá.
Señalaron las fuentes que no todos los bancos o fondos de inversión aceptaron acudir a la cita del gobierno venezolano, entre ellos Ashmore Group de Inglaterra, que cuenta con $730 millones en bonos del país.
«Muchos se registraron sólo para obtener información del encuentro, pero no planean acudir. Otros respondieron al gobierno vía correo electrónico que no podían asistir a la reunión», afirmaron las fuentes.
El gobierno envió también invitaciones para esta reunión a pequeños fondos de inversión, bancos, casas de bolsa y hasta directores de finanzas de varias corporaciones internacionales y nacionales. Entre ellos: Solfin Valores, Banplus, Knossos Fund, BancTrust, Pioneer Investments.
Analistas explican que un proceso de reestructuración es impensable para la deuda Venezuela, ya que las sanciones se lo impiden. Como se recordará, ningún inversionista puede firmar con el país un acuerdo de renegociación, refinanciamiento o canje de deuda por un plazo mayor a 30 días. Destacan que al gobierno de Maduro solo le quedan dos opciones: seguir cumpliendo con sus compromisos de deuda o declarar default.
Otros sostienen que podría honrar los compromisos de deuda de la petrolera estatal Pdvsa y renegociar los títulos de deuda soberanos con condiciones y plazos más favorecedores para ambas partes.
La decisión que finalmente tome el gobierno podría tener consecuencias para contar con financiamiento a través de otras vías. Los analistas destacan que lo que lleve a cabo el gobierno en esta materia, dará una idea mucho más clara a sus aliados China y Rusia de si seguirán apoyando financieramente a Venezuela.
Mientras, el gobierno asegura tener éxito en su planteamiento. «Han jugado a que Venezuela se declare en default. Nunca. Venezuela siempre tendrá una estrategia clara y ahora es renegociar y refinanciar toda la deuda. Que estén claros todos los acreedores y agentes financieros”, dijo durante su programa dominical Nº 96.
