Economía

VIDEO y FOTOS | Arresto de gerente de mercado en Táchira causó consternación y confusión

En horas de la mañana de este 23 de agosto fue detenido el gerente del hipermercado Baratta de San Cristóbal, Dioney Delgado, por funcionarios de seguridad de la entidad por supuesto remarcaje de productos, procedimiento que estuvo bajo la mirada de satisfacción de unos y reproche y llanto de otros. 

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Fotos: Rosalinda Hernández

La comisión, enmarcada en lo que han llamado “Puesto de Comando”, determinó que en el hipermercado tachirense se estarían vendiendo con sobreprecio algunos productos por lo que se procedió a la detención del gerente Dioney Delgado, que mientras se trató de solventar la situación se mostró seriamente conmovido.

En ese «Comando» es donde se reciben las quejas que los ciudadanos vienen realizando desde el pasado 20 de agosto y que ha llevado a la recepción de más de 300 denuncias de presuntas especulaciones con el precio de algunos productos de la cesta básica.

La presencia de los organismos nacionales y de la Fuerza Armada Nacional (FAN) fue propicio para que algunos usuarios del establecimiento denunciaran que productos como la mortadela, marcada en la reciente lista de precios al consumidor a un valor de BsS 18 se estuviera vendiendo a un costo superior al indicado.

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“Llegué temprano al hipermercado con BsS 60 en mi cuenta y con los precios de la Gaceta que salió ayer, imaginando que ya se deberían estar cumpliendo. Mi intención era comprar una mortadela que salía en BsS 18 al ver los precios que tenían marcados aquí la más económica salía en BsS 61, pero la que me gusta a mi estaba a BsS 120. Decidí no comprar hasta que tomen en cuenta los precios sugeridos en Gaceta. Salí del comercio y vi que llegó la comisión; los lleve hasta el anaquel donde estaba la mortadela y ninguna decía 18BsS. Igual pasaba con el precios de los huevos”, comentó Glorisolmar Quiñonez.

Opiniones encontradas de autoridades, usuarios y trabajadores del hipermercado alteraron los ánimos en el ambiente y entre los gritos de un grupo por respetar los precios justos, se dejaban escuchar a otro grupo increpando a las autoridades a que nombraran “al menos un Mercal” donde ellos pudieran ir a comprar a precio regulado, “nómbreme un Mercal que tenga la mortadela a BsS 10 o huevos a menor precio”, petición que no tuvo respuesta por parte de la autoridad.

Los trabajadores del hipermercado Baratta se mostraron afectados con la medida y entre lágrimas de impotencia, gritos en defensa de sus puestos de trabajo, incluso la imposibilidad ante la amenaza materializada de llevarse detenido a su compañero de trabajo, Dioney Delgado, comentaron la injusticia que a su juicio se estaba cometiendo.

“Estamos en tensión por esta inspección que realizan funcionarios del gobierno. No estamos de acuerdo con lo que está pasando, somos empleados y dependemos de esta empresa y tengo miedo de perder mi empleo (…) La gente está alterada y pueden llegar a un saqueo. Queremos es libertad y paz para nuestro país. Que esto no se repita en otras empresas. Es falso de que tenemos precios alterados aquí, siempre estamos trabajando para brindar un mejor servicio y tenemos varios productos que están por debajo de la lista de precios sugeridos al consumidor. Tenemos mortadelas desde BsS 10 hasta BsS 11.50”, dijo Darcy Guillen trabajadora del establecimiento.

Por su parte Libia Rodríguez, otra cliente, consideró la acción como “un atropello como siempre”. Para la tachirense que tuvo que esperar encerrada por más de dos horas que duró la fiscalización dentro del local, “todo lo que toca el gobierno lo acaba y esa es la realidad que pasa en Venezuela. Esas medidas no van a resolver nada y vamos es en decadencia, solo nos queda esperar que Dios meta la mano en el país. Esto lo que va a hacer es empeorar la situación”.

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Una vez concluida la fiscalización se abrieron las puertas del establecimiento y como en una competencia “quien agarra más” los consumidores llegaban derechos a la estantería de embutidos y agarraban cuantas mortadelas pudieran entre sus manos. La emoción duró poco, las autoridades anunciaron venta regulada de los productos: un por persona, sin cedula, a fin de evitar “el bachaqueo”.

Una línea nacional

El jefe de la REDI Andes, Manuel Bernal Martínez, precisó que los procedimientos van a continuar a fin de garantizar el acceso a la alimentación al pueblo.

Hizo un llamado a la conciliación, la concordia y la calma en medio de una situación “producto de una realidad internacional donde no se nos quiere dejar ser soberanos sino tener una dependencia con políticas internacionales que no van en comunión con los derechos humanos”.

El procedimiento está enmarcado en la defensa del derecho a las mayorías, “que es el derecho a la vida porque alimentarse es un derecho vital”, afirmó el jefe militar.

Advirtió que de no existir un respeto y “amor” a las instituciones y leyes venezolanas “esto va a terminar en un combate cuerpo a cuerpo. Por eso hago un llamado a la reflexión”.

En cuanto a la situación legal del gerente del establecimiento que fue sacado del lugar por la Policía del Táchira, el militar señaló que sería llevado a declarar ante los órganos del Estado (Fiscalia) porque en el lugar había “una violación a la ley y a un decreto. Él debe decir por qué tenía esos precios al pueblo”.

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Por su parte, el diputado al Consejo Legislativo del Táchira, Luis Mora, señaló que la fiscalización de comercios obedece a una línea emanada desde el gobierno nacional, y esta no sería la primera visita realizada a comercios de la entidad andina.

“Visitamos simplemente con la intensión de que los precios marcados en los anaqueles estén ajustados a la lista de 25 productos presentada por el Gobierno Nacional, como debe ser. En algunas partes que se han visitado estos precios no concuerdan y buscamos se subsane la situación”.

Entretanto, el coordinador de la Misión Abastecimiento Soberano en la región, Manuel Bermúdez, señaló que existe un equipo desplegado en los 29 municipios del Táchira, encargado de realizar las fiscalizaciones y verificación de ajuste a la Ley de Precios Justos.

La misma acción ya se habría aplicado a otros establecimientos o supermercados de la zona en donde se encontraron mayores incidencias y las pocas que se consiguieron fueron solventadas en el momento, comentó el funcionario.

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“Aquí hemos conseguido sobreprecios hasta con un 1000%. Por ejemplo la mortadela de BsS 18, se estaba vendiendo a BsS 104. Por eso hemos decidido llevar al gerente a tomar una declaración y que verifique la situación por si acaso se trata de la cadena de distribución”.

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