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FutVE: Ajustar el modelo para sobrevivir

Arrancó el campeonato 2020 con un nuevo formato de competición pero con una pata coja. Sin comenzar la primera fecha, ya era un número impar los que competirían por el descenso administrativo de Llaneros de Guanare. 19 equipos y que uno tome un descansito cada jornada

FutVE: Ajustar el modelo para sobrevivir
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Ni la Liga FutVE -entiéndase cómo la agrupación de las instituciones que hacen vida en la primera división- ha podido quitarle el coroto a la FVF ni ésta ha hecho mucho para que el evento gane en organización y atractivo, por no decir más. El fútbol venezolano tiene nuevas particularidades y la adaptación debe atrapar todos esos nuevos condicionantes para sobrevivir y no ha sido así.

Un ejemplo inmediato: hoy por hoy, el campeonato criollo se ha convertido en un torneo vendedor. Consolidado como un mercado atractivo para otras ligas como la colombiana, la chilena y la norteamericana. El futbolista venezolano es bueno, rendidor y está dispuesto a trascender fronteras para recibir un mejor da salario. Algunos más destacados que otros pero lo cierto es que el éxodo ya es acostumbrado.

Ahora bien: ¿Se acostumbró éste fútbol a esta dinámica? Parece que solo algunos. Para muestra, el desempeño de los equipos venezolanos en las primeras de cambio de los torneos continentales. Los equipos que se ubican en los primeros lugares en cada torneo se debilitan en vez de reforzarse para aspirar a algo más que ganarse unos buenos verdes en la escena suramericana.

Oportunidad para los más jóvenes

Hay equipos que han entendido que nuestro fútbol ya es carente de figuras y que se ha convertido en una competición para abrir espacios a los más jóvenes. Es claro que la principal inversión debe hacerse ya en las bases porque el fruto principal vendrá por la venta y no por participar en competiciones internacionales, que, obviamente, será un plus de caja.

Un ejemplo: Carabobo se reforzó con gente con experiencia para competir y lo hizo, pero no le bastó ante Universitario. Una plata que llegará y se irá rápido. Ayoubisa hace una inversión tremenda en recuperar su estadio pero aún sigue siendo tarea pendiente en el Cabriales atender las formativas.

Lo que está a la vista no tiene discusión. Táchira se mueve a la baja económica y el resultado fue la vapuleada del DIM en Medellín, dónde se acabó la serie. En San Cristóbal invierten fuertemente en planteles y no en el crecimiento de la cantera. Ahora ni lo uno ni lo otro ¿Cuándo fue la última gran venta después de Tomás Rincón en San Cristóbal? Usted mismo sabe la respuesta.

Es cierto, el aficionado que queda exige resultados, pero hay que entender que para sobrevivir, hay que apostar a futuro en un campeonato donde la economía ya no parte de la menudencia que caía por derechos de transmisión internacional televisiva. Ahora hay que reinventarse y replantearse.

En vender está la subsistencia

Caracas, Zamora y La Guaira siguen apostando a la cantera. Para uno el resultado ha sido inmediato y próspero, otro ha tenido que esperar un torneo sí y otro también pero están claros que en vender está la subsistencia. ¿Es sostenible una nómina mensual de 150 mil dólares si no se ingresa nada? El negocio morirá pronto porque los empresarios, esos que vieron en el fútbol una manera de invertir y no gastar, perderán la paciencia al no ver rendimientos.

Este será el fútbol de los chamos, de los que quieran explotar su fútbol para trascender y bien trabajado, será un torneo alto en competitividad y con un objetivo común. No es difícil de asimilarlo, lo dificultoso es cultivar ese fruto de la manera adecuada para que la hornada sea realmente buena.

Hay intención de ir a ese camino. Liderada la liga (ese cúmulo de equipos con distintos objetivos que se ha convertido en un cuerpo tirado en sus extremidades por cuatro caballos a la vez) por Akram Almatni, uno de los cerebros del modelo Zamorano, estima uno que se apunta hacia la consolidación de un fútbol exportador, pero mientras prevalezcan intereses tan mezquinos como los de jugar en Primera así no tenga estadio donde hacerlo, poco se va a progresar. Los primeros que deben poner orden y ser estrictos son los mismos que están derrochando plata en un saco roto.

El fútbol es un negocio. Está claro hacia dónde deben apuntar todos.

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