Opinión

Rusia: un caso de percepciones correctas e incorrectas

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Cuando concluyó la Guerra Fría, si es que formalmente alguna vez lo hizo, y al disolverse la URSS en Diciembre de 1991, Rusia despertó repentinamente de un sueño en el cual jugaba un rol de grandeza.

Dejó un mal sabor, no solo en gran parte de la población rusa, sino sobre todo en su liderazgo político, militar y económico, el tener que idear un nuevo lugar en la esfera internacional, con muy pocas fortalezas económicas, en el país más extenso del mundo (equivalente a la novena parte de la tierra firme del planeta), y teniendo que someterse a las reglas occidentales (principalmente americanas y europeas).

Estas condiciones iban desde una economía de mercado, hasta los esfuerzos para el establecimiento de una democracia formal, en donde se respeten los Derechos Humanos, etc, y que pueda reposar en la estructura de un Estado, como aquel que evolucionó a partir de 1648, cuando se estableció la Paz de Westfalia.

¿Por qué ha sido difícil para Rusia, adoptar ese nuevo rol en la post Guerra Fría? Porque sencillamente le ha sido muy difícil deslastrarse de su pasado zarista, imperial, de sueños de grandeza, y consiguió en Vladimir Putin, un exagente de la KGB, al hombre ideal para recobrar algunos atisbos del pasado.

El agente en Moscú

No se puede negar, que Vladimir Putin es un hombre con el olfato desarrollado para la política interior y exterior de Rusia.

Ello implica que le ha tocado sacar ventajas de las percepciones correctas y frenar en algunos casos las incorrectas. Esta dinámica de las percepciones en la política interior y exterior es compleja y riesgosa, sobre todo en un país que Winston Churchill definió muy bien: “Rusia es un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma”. ¿Y cuáles son las percepciones correctas y las incorrectas?

Algunas de las correctas son:

-La OTAN ha agregado 14 nuevos miembros desde la reunificación de Alemania dejando solo a Ucrania como “colchón” entre Europa y Rusia. Si eventualmente, Ucrania fuera aceptado en el futuro como miembro de la OTAN, tener a sus países miembros en la frontera Rusa puede representar alguna amenaza en el futuro. Sin embargo, si ese fuera el caso, la amenaza de peligro para Rusia es relativa, puesto que difícilmente hay algún incentivo para los países europeos de ejecutar algún tipo de ataque a Rusia, sobre todo tomando en cuenta la dependencia que algunos de ellos tienen del gas ruso.

-Difícilmente Ucrania va a ser aceptada como miembro de la OTAN, en el corto o mediano plazo. No solamente, Alemania se opondría (para no molestar a su socio Ruso), sino que entre el resto de los miembros de la OTAN no habría el consenso necesario para tomar esa decisión.

-La política interna estadounidense, no está en sintonía con un escenario eventual en el cual los Estados Unidos decida, en el caso que Rusia invada a Ucrania, aplicarle medidas que vayan mas allá de las sanciones económicas, como un eventual despliegue de tropas estadounidenses en una acción conjunta de la OTAN para frenar los afanes expansionistas Rusos. Putin conoce bien las aguas en las que actualmente navega el Presidente Biden, de baja popularidad y de un desempeño económico preocupante, y de cierre de frentes conflictivos internacionales (como el retiro de tropas estadounidenses de Afganistán), por consiguiente, esto le abrió a Putin una importante ventana de oportunidad.

Entre China y la Unión Europea

-China, la segunda potencia económica del mundo, es una ficha importante para Rusia. En caso de invadir Ucrania, China, que hace en estos momentos un papel de espectador, no va a condenar la acción rusa, mas bien le va a servir de ensayo, para que pasado unos meses, sin que se produzcan consecuencias, esté servida en bandeja de plata una invasión a Taiwán.

– La política interna de varios países europeos genera una “ventana de oportunidad” para dar el zarpazo final a la anhelada intervención en Ucrania. El Reino Unido tiene un Primer Ministro en la cuerda floja por los “party scandals”. En Francia, habrá en abril elecciones presidenciales y Macron lucha por su sobrevivencia política. Alemania recién estrenó un Canciller, Olaf Scholz, producto de una débil coalición, y que le genera muchas diferencias con su Ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.

Próximamente, habrá elecciones en Italia. Por otro lado, España, esta sumida en los grandes problemas que la han aquejado en su historia contemporánea. La dificultad de encontrar un centro político en el cual puedan convivir todos los españoles. Las amenazas de algunas autonomías contra la integridad del territorio español, etc.

Es decir, que Putin, también olfatea que los países europeos están atormentados y ocupados en sus problemas domésticos.

putin y xi (china y rusia)
Putin tiene en China y su máximo jefe, Xi Jinping, un estratégico aliado circunstancial frente a EEUU y todo Occidente.

La imagen incorrecta

Una de las percepciones incorrectas es creer en la sostenibilidad de la economía rusa. Si bien su Producto Interno Bruto (PIB) no ha dejado de crecer desde 1998, el tamaño de su economía en términos absolutos y también relativos es pequeño.

La economía italiana es mas grande que la Rusa. Rusia posee las mayores reservas de gas natural del mundo, las segundas mayores reservas de carbón y las octavas mayores reservas de petróleo, pero su economía y sus exportaciones dependen en mas de un 80% de las materias primas, sujetas a las fluctuaciones de precios de los mercados internacionales de materias primas, que ya sabemos en Venezuela, por ejemplo, en que resultan cuando los precios bajan.

Por otro lado, el gasto militar ruso de 4,3% del PIB (2020), uno de los mas altos mundo, solo superado por algunos países árabes, la convierte en la segunda potencia militar del mundo, después de los Estados Unidos. Esa condición de potencia militar es costosa, y requiere de una economía fuerte, sólida, para seguir manteniéndola.

Ucrania como desafío

Rusia también tiene problemas internos importantes. Una infraestructura vieja, unas tasas de crecimiento demográfico muy bajas, unas etnias que suman más del 20% de su población que son anti-rusas, y una economía rezagada de la modernidad. Esto lleva a que la máxima aspiración posible para Rusia sea la de convertirse en una potencia regional, recuperando parte de sus fronteras de la URSS, pero difícilmente podrá convertirse en una potencia mundial, aun cuando Putin tenga la percepción, errada, de que esto es posible.

¿Pero, qué se puede sacar de toda esta historia?

Que Rusia seguramente invadirá Ucrania, a menos que Europa y los Estados Unidos cedan a sus peticiones, que son difíciles de cumplir.

No solo se trata de que Ucrania no sea aceptada algún día en la OTAN, sino que varios de los países que fueron aceptados en los últimos años y que estaban bajo la esfera de influencia soviética se retiren de la OTAN. Lo cual no va a suceder. Otra consecuencia será que si Rusia avanza a Ucrania sin consecuencias importantes, otros países, como China, tendrán estímulos para hacer lo mismo. Es decir, el mundo se va a hacer un lugar mas inseguro del que ya lo es.

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