Llega el domingo en el que más se traga y se bebe en todo el año en Estados Unidos, y digan lo que digan, en el fondo siempre seremos una colonia, por lo que en el resto del mundo nos pegaremos a la TV así sea para ver a Lady Gaga dándosela de artista seria
Liderados por el legendario esposo de Gisele Bündchen, Tom Brady, los Patriotas de Nueva Inglaterra (parece un nombre de equipo chavista) van por su quinto título en lo que va de siglo ante la revelación de la temporada, los inéditos Halcones de Atlanta. Las 10 cosas que debes saber sobre el Súper Bowl, una tradición de comienzo de año casi tan importante como las predicciones de Adriana Azzi:
El fútbol americano es guerra.
¿Cómo es posible que todos los años se te olviden las reglas? ¿Ah, pero es que nunca te las explicaron? Tranquilo, nos pasa a todos.En el fútbol metes goles. En el beisbol anotas carreras. El fútbol americano es básicamente un asunto de avanzar en campo enemigo.
Es el deporte más parecido a un conflicto bélico: hay fuerza bruta y estrategia.
Cuando te toca atacar, tienes cuatro oportunidades (downs) para avanzar al menos 10 yardas.
¿Qué demonios es una yarda? Más o menos el equivalente a 0,9 metros (una cancha tiene 120 yardas de largo).
Tranquilo, no tienes que andar con una cinta métrica de albañil, las transmisiones de TV te ayudan con rayitas de colores. Si avanzas las 10 yardas, otra vez la cuenta empieza de cero y te dan cuatro chances más.
Sólo se puede hacer un único pase con las manos hacia adelante por cada jugada (teóricamente todos los que quieras hacia los jugadores que estén detrás de ti, pero en general las jugadas son muy cortas).
Generalmente hay dos maneras de avanzar: por tierra (que es como decir lento pero seguro) o por aire. El avance se detiene cuando te sacan del terreno o cuando te derriban y tocas el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sea pies o manos.
Lo que haces después que avanzas ya es asunto tuyo. Si ya llevas tres jugadas y el papagayo se te enredó, entonces pateas el balón lo más lejos posible para cuando el rival inicie su ofensiva.
Básicamente estas son las maneras habituales de puntuar:
Gol de campo (3 puntos), no pudiste avanzar mucho o no quieres arriesgar y entonces tratas de patear el balón entre los dos postes de gol;
Touchdown (6 puntos), transportar el balón por tierra/aire hasta el área de gol (imagínate que es el cuerpo de la jeva de tu enemigo);
Try¸ oportunidad de puntos adicionales luego de un touchdown, bien por patada (1 punto) o por jugada (2 puntos).
El fútbol americano es sexo
Así como se dice que el maquillaje femenino no es más que una imitación de los cambios fisiológicos de una mujer excitada, el uniforme de fútbol americano es la representación exagerada de un bisonte en celo imposible de resistir hasta para la tipa que se la da de la más intelectual del mundo, y eso va desde el pantalón de lycra que aprieta el culito hasta las hombreras y el casco. Teóricamente, no ha nacido la chica que pueda evitar humedecerse ante un macho que juega fútbol americano, sobre todo si gana 20 millones de dólares anuales como Cam Newton. En el cine siempre se ha explotado este elemento sexual implícito, por ejemplo en la famosa escena de Any Given Sunday (1999) en la que Cameron Díaz se pasea por un vestuario lleno de gladiadores en pelotas.
Que lo diga el protagonista de la película, el pana Jamie Foxx:
El fútbol americano esamericano.
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La sociedad estadounidense está atravesada por tensiones contradictorias, pero la elección de Donald Trump parece confirmar una vez más el triunfo natural del ombliguismo: América es América y lo demás es monte y culebra, llámese Venezuela,
Filipinas o Irak. Por eso no es nada raro que el fútbol americano se haya convertido hoy en la indiscutible disciplina más popular de ese país: prácticamente no se juega en ninguna otra parte del planeta.Es el ritual sagrado de una nación que adora el espectáculo.
El fútbol americano es supremacía
En Venezuela el único mariscal que conocemos es al Mariscal de Ayacucho. En el fútbol americano el jugador más importante es el mariscal de campo o quarterback, encargado de dirigir la ofensiva y servir los pases. Generalmente lleva colgada una pequeña toallita en la zona de los genitales, es el mejor pagado del equipo y casi siempre es blanco y buen mozo, por más que haya habido bastantes excepciones raciales en tiempos recientes.
El balón ovoide es una herencia del rugby inglés, su deporte papá, y al parecer la forma se debe a que originalmente se elaboraba con vejigas de cerdo.
Cuando el ejército realista capturó a José Félix Ribas, héroe de la batalla de La Victoria, lo torturaron, lo fusilaron, lo descuartizaron, frieron su cabeza en aceite y la exhibieron en la Plaza Bolívar durante dos semanas. Más o menos eso es lo que se siente en la jugada más humillante del fútbol americano: cuando eres un quarterback, los rivales penetran tu barrera protectora, te capturan y te humillan y batuquean contra el suelo con la saña reservada para un preso de una mafia archirival en una cárcel de Brasil. También hay baile de perreo después de cada touchdown o cuando haces una intercepción (captura de un balón enviado por un rival antes de que toque el suelo).
El fútbol americano es especialización.
Ningún deporte es tan superpoblado. En cada jugada sólo hay 11 jugadores de lado y lado, como en el fútbol, pero un roster de un equipo de la NFL tiene hasta 53 reposeros. Hay especialistas en atacar, especialistas en defender, un especialista exclusivamente en patear y hasta especialistas para situaciones especiales.
Cuando eres joven, fuerte y lleno de testosterona es chévere caerte a coñazos, pero tarde o temprano te vuelves viejo y la vida te pasa factura. Es el deporte más violento del mundo: en él se producen el doblede contusiones cerebrales (12 por cada 10.000 atletas) que en cualquier otra disciplina. Tres jugadores han muerto en pleno juego en la NFL, si bien la última fatalidad se remonta a 1963. En 2013 la liga tuvo que llegar a un acuerdo para compensar con casi 800 millones de dólares a 4.500 jugadores retirados.
El fútbol americano es mamis.
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En general las cheerleaders están explotadas y no sólo de buenas: las representantes del sexo femenino en la cancha con forma de parrilla en general han sido subpagadas (incluso 5 dólares por hora), aunque recientemente han obtenido importantes reivindicaciones laborales.
Otra vez, Yenny Ruzo y Juan Valladares inscribieron sus nombres en los primeros lugares del maratón CAF. Ya los conocen, los reconocen y los admiran. Esta crónica cuenta sus historias
Taylor Swift nunca ha hablado ni ha concedido una entrevista y las cadenas de televisión la han mostrado de media menos de 30 segundos por encuentro, y rara vez la mencionan, pero su mera presencia ha bastado para producir efectos palpables en las cuentas de la National Football League (NFL). Por ejemplo, las visitas a la página oficial de los Chiefs ha crecido un 40% desde septiembre
