Afortunadamente, los venezolanos son creativos a la hora de inventar nuevas bebidas alcohólicas como una solución ante lo inaccesible de los tragos tradicionales. Por ello, en UB realizamos una lista de bebidas con las que hemos podido “sobrevivir” a la crisis.
Macerados frutales
Suelen prepararse con ingredientes típicos de cada región del país. Se puede encontrar en La Colonia Tovar, de fresa y durazno a base de Ron blanco. También lo venden en Los Andes, de fresa y mora, pero esta vez a base de “Miche” (licor de hinojo destilado). En otros lares, los llanos, por ejemplo, los hacen a base de Aguardiente con frutas silvestres.
Ron de Ponsigué
Es un licor macerado preparado con una fruta proveniente Falcón, Zulia y Lara, mayormente. Se hace con especias como canela, clavos de olor, nuez moscada y, además, se le agrega azúcar, aguardiente y, por supuesto, ponsigués maduros. Algunos lo hacen con ron. Este ron dulce y, al mismo tiempo, ácido, tiene una característica textura jugosa y no se vende de forma comercial, ya que es una bebida artesanal.
Licor de cacao o café
Si nunca los has probado… ahora te va a tocar ¡Cuestan menos!
Son licores bastante aromáticos y se consiguen en muchos estados del país. En el oriente, específicamente Puerto La Cruz y Cumaná, estos licores son considerados de los mejores entre las familias. Por un lado, el licor de cacao contiene cacao puro rallado (algunos le agregan semillas de cacao o cacao en polvo), Aguardiente, Cocuy o Anís y muchas especias. También, dependiendo del gusto, hay quienes suelen agregarle miel y papelón.
Cocuy
Es una bebida hecha con una planta llamada “Agave cocui” que solo crece en los estados Lara y Falcón. Tiene un sabor bastante fuerte, es dulce y su aroma es impregnante. Existe una versión comercial embotellada, pero dicen que la mejor es la artesanal.
Y si te alcanzan los churupos…
Pape-ron (con el ron que encuentres)
Jugo de papelón con el ron que encuentres. Si tienes para comprar Carta roja o Macondo, vas bien.
Licores de las colonias
Provenientes de La Colonia Tovar, son licores artesanales de distintos sabores. Si vas y corres con suerte, encontrarás el conocido Ronmiel, el licor de crema de Avellana y Cacao y el Brandy Coloniero.
Tinto de verano (con Caroreña)
Antes de la crisis, quienes acostumbraban tomar “tinto de verano”, lo hacían con vino tinto y soda o Chinotto. Sin embargo, como ya mencionamos, la cosa está ruda, por lo que ahora toca hacerlo con Caroreña y Chinotto (si te alcanzan los churupos). Cabe destacar, que no es que sepa mal ni nada parecido, sino que, bueno, simplemente es diferente.
Son licores de tradición que, en generalmente contienen frutas y aguardiente. Economiza el bolsillo y ¡a beber! Porque malo, malo, lo que se dice malo, no es.