A la cárcel tras acostarse con 24 mujeres en "audiciones" de pornografía falsas

Un hombre de Missouri, que se hacía pasar por productor de películas pornográficas fue sentenciado a 10 años de prisión, según The Kansas City Star. En las "audiciones", le prometía a las víctimas que terminarían firmando con grandes empresas de la industria para adultos, como Playboy.

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Su nombre es Mario Ambrosee Antoine y tiene 34 años. Su profesión era la de fotógrafo de bodas, razón por la cual tenía un estudio a donde llevaba a las mujeres con la promesa de hacer pruebas para protagonizar futuras películas para adultos. Pero incluso con su propio negocio estafó a muchos clientes, pues tras firmar contratos para cubrir los casamientos, no acudía a las ceremonias.

The Kansas City Star asegura que Antonie exigía una audición, en la que tenía relaciones con la víctima. Si la mujer se quejaba o advertía la trampa, el delincuente amenazaba con enviar imágenes comprometedoras de ellas a familiares y amigos. En algunos casos, mandó las imágenes a amigos, novios o empleadores a través de falsas cuentas de redes sociales.

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Según los fiscales, entre agosto y octubre de 2016 ocurrieron los hechos, que involucraron falsas audiciones y sesiones de fotos en la casa de Antoine en Raymore, Missouri. Se calcula que al menos 24 mujeres fueron víctimas del impostor.

Los fiscales dijeron que Antoine se hizo pasar como gerente de talento, fotógrafo y videógrafo, y afirmó que trabajaba para compañías ficticias en la industria de la pornografía con nombres como Playboy Worldwide y Playboy Asia. Con esta treta, atraía a mujeres con problemas de dinero.

Antoine prometió a más de dos docenas de víctimas entre $550,000 y $1,5 millones después de que firmaran lo que ellas pensaban eran contratos legítimos para empleos con sus compañías, según Kansas City Star.

Las mujeres eran contactadas por primera vez en Facebook. Antoine se hacía pasar por una mujer llamada «Nikki». Este personaje falso primero felicitaba a las mujeres por su apariencia, y, tras ganarse la confianza, les contaba sobre la posibilidad de de ganar miles de dólares haciendo «modelaje de adultos», en videos mostrados en cuentas privadas en países fuera de Estados Unidos.

Las víctimas eran invitadas a conocer a un fotógrafo llamado «Mario» o «Chris», con el que tendrían sexo durante la audición. La locación era la casa de Antoine.

Para preparar la escena, el fotógrafo le mostraba a sus víctimas cheques falsos «pagados» a otras «modelos» y documentos fiscales. Debían firmar contratos y llenar formularios de liberación antes de proceder a tener relaciones sexuales en cámara.

«Me dijo que tenía que audicionar … y hacer varios actos sexuales diferentes (con él), lo hice», dijo una víctima a la estación WDAF, una estación de televisión de Missouri, filial de Fox, en octubre pasado.

Antoine no canceló ni un dólar por estos «trabajos». Cuando le presionaban por alguna compensación, en un principio el ahora condenado ofrecía excusas, antes de recurrir al chantaje en algunos casos.

Según las investigaciones, el primer encuentro entre el estafador y una víctima sucedió en 2011. Durante todo ese año se grabaron diferentes encuentros. La promesa era cancelar $1,000 por cada acto. La mujer nunca recibió el pago. En noviembre de 2015, Antoine supuestamente la amenazó al decirle que tendría que pagarle 9.000 dólares o dormir con él a cambio de no distribuir las imágenes que hicieron juntos. Se cree que ella cumplió, yendo a su casa para evitar que los videos se compartieran.

Posteriormente, le envió a una segunda víctima fotografías de su primer objetivo, diciéndole que ella había hecho decenas de miles de dólares tras firmar un puñado de papeles. Antoine le habría ofreció $2.000 para una audición grabada con él. Una tercera mujer cayó en la misma trampa. Cuando ella pidió el pago, él envió las fotografías de su cita a su patrón.

Detenido

En mayo, Antoine accedió a declararse culpable de un solo cargo de fraude telefónico, y el miércoles un juez le impuso la condena de 10 años, calificando los hechos del caso como «escandaloso».

El ahora condenado ya había sido encontrado culpable de robar, engañar y por prácticas de comercialización ilegal. Según los informes, vendió paquetes de bodas a novias pero nunca apareció para tomar sus fotos. Pasó casi un año en la cárcel.

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