Viciosidades

Daniel Giandoni: los magos sí levantan

Mago, conferencista y un poco comediante, Daniel Giandoni decidió ir “Más allá del truco” y acaba de publicar un libro en el que comparte lo aprendido durante su larga trayectoria en el oficio. De paso por las oficinas de UB nos aclaró algo importante: con la magia puedes hasta hacer desaparecer al novio de la que te gusta

FOTOS: CORTESÍA VIDEO: BETANIA IBARRA @BIBARRIS
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Daniel Giandoni es un ilusionista venezolano. Sí, un mago. Pero no creas que es el típico “geek” que quiere tener una actividad que complete su personalidad y mucho menos se compara a tu padrino borracho sacándole monedas de las orejas a tus invitados. Es un tipo preparado y dispuesto a hacerse un nombre y en el camino, dejar a Venezuela en alto.

Su tío le presentó el mundo sin así quererlo. Lo que para él era un juguete que le estaba regalando a su sobrino, para el niño representaría el comienzo de su carrera.

“Le perdí el rastro a la magia durante mi adolescencia pero volví a eso cuando estaba en 5to año por una chama que me gustaba. Pensé que si era mago podría conquistarla, adivinar lo que le gustaba, pero bueno, eso no prosperó”.

Ya hecho un mago, Giandoni vio entre el público al amor de su vida, su actual esposa. Pero ella estaba acompañada y a través de la magia, hizo lo que muchos venezolanos valientes: la tumbó.

“Ella vino con un novio, pero todavía niega que lo haya sido. Me gustó mucho pero el tipo estaba en el camino, entonces lo desaparecí en un truco. Pero bien, está vivo”.

Entonces, a diferencia de lo que piensen muchos, los magos sí “levantan”, pero como en todo gremio, hay unos locos que ridiculizan la profesión de otros.

“Creo que el mago de frac y sombrero de copa, exagerado en su performance, muere solo. Pero hoy se ven más los profesionales al estilo de David Blaine, que hacen su show con ropa normal, por ejemplo y esos sí pueden levantar”.

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Daniel Giandoni fue premiado en el Campeonato Latinoamericano de Magia y acaba de publicar su primer libro en Amazon, titulado Más allá del truco. En él discute las formas de hacer magia y cómo llevar al mago por un proceso de auto descubrimiento para potenciar su producto.

“El libro nace porque cuando me han invitado a conferencias de magia, los magos que la veían me preguntaban cómo podían conseguir las notas sobre las mismas, el libro es una transcripción de estas notas. Hay que llevar al mago a conectar con la gente y transmitir emociones”.

Pero según el autor, lo más importante de la obra es descubrir el propósito de la magia, sin rayar en clichés sino sincerándose y conocer qué te llevó a hacer magia para tener algo que transmitir.

“Esa parte habla de una teoría que es el qué, el cómo y el por qué. Cuando le preguntas sobre lo último a un mago te dice que le gusta la reacción de la gente, la cara del niño cuando haces el truco, pero ese no es el propósito, es un efecto que causa el show. Si tu propósito está ligado a lo emocional, tu presentación va a ser memorable. No te olvidarán”.

El propósito de este mago venezolano -residenciado en Bogotá- es sencillo: quiere que la gente ría otra vez. Le atormentan los autobuses tan largos como las caras de los pasajeros y siente que a la gente se le olvidó pasarla bien. Por eso implementa herramientas de stand-up en su show.

Al mago le piden trucos en todos lados, sus amigos. Como a los comediantes les piden que “se lancen un chistecito”, pero él no tiene problema en hacerlos ante fanáticos, conocidos, amigos. Lo llama una bonita forma de mercadearse.
Su show no es familiar, no significa que sea grosero, pero se maneja un lenguaje de adultos con el que un niño no conectaría. Además hay un par de trucos fuertes para el espectador.

“Yo tengo una rutina que es con unas hojillas de afeitar: me las como y después me como un hilo y las hojillas salen amarradas al hilo”.

Este es el truco más arriesgado que realiza Giandoni. Siente que hay que jugarle a los escalofríos del espectador y alimentar un poco esas sensaciones, pero si abusas de esto el resultado sería un show insoportable.

Según el artista, magia e ilusión son sinónimos. Hubo una tendencia en creer que la ilusión era desaparecer cosas, por ejemplo, pero no es así. Hay escapismo, la magia con cartas, el mentalismo, la magia de salón. Esas son solo algunas ramas.

Lo amigable de Giandoni no sustituye alguna habilidad que le falta. Se le nota muy hábil con los trucos que presentó para nosotros en las oficinas de UB Magazine.

“La gente quiere ilusionarse, quiere creer y desconectarse. Ojo, no todos lo hacen, pero deberían. Pueden ser más felices”.

https://youtu.be/FC1oM6zwgRI

Síguelo en @danielmagia

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