Viciosidades

El Molino: la historia de un venezolano que se convirtió en héroe de la I Guerra Mundial

Un motivo es suficiente para cambiar el devenir de cada persona. El honor es una cualidad que impulsa a muchos y esto se ve reflejado en la obra “El Molino” , escrita y dirigida por José Tomás Angola

Fotografías: Oriana Carreño
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Han pasado 24 años desde que esta pieza teatral debutó en las tablas. El dramaturgo José Tomás Angola decidió traerla de regreso porque para él es una manera de invitar a la reflexión sobre cómo estamos actuando los venezolanos frente a la situación política que nos ha tocado vivir.

“El Molino” es un drama histórico que está inspirado en la historia del capitán José de Jesús Sánchez Carrero, un militar venezolano, nacido en Mérida en 1879, que luchó durante la Primera Guerra Mundial en las filas de la Legión Extranjera Francesa.

La misión que le asignó la Legión al capitán criollo junto a una compañía fue la de defender un molino en Laffaux, una pequeña en la región conocida como la Alta Francia. ¿Por qué defender un molino? Esa pregunta le retumbaba en la cabeza a ese soldado a medida que transcurría la guerra.

Además de ir observando el desarrollo de la historia del militar venezolano, otras acciones ocurren en paralelo: el entusiasmo de un joven soldado en alistarse en la guerra y la de un hombre viejo que debió atender el llamado de su país.

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Uno de los valores que quiere transmitir el dramaturgo con esta pieza es que los venezolanos deben estar abiertos a la diversidad. Es decir, que las personas no deben limitarse a la primera idea que tienen sobre los demás.

Angola explica que el honor juega un papel muy importante en esta obra, ya que es uno de los elementos que impulsó a estos personajes a participar en la guerra. Pero “El Molino” también te restriega en la cara cómo hay que dejar a un lado los prejuicios, ya que al remover esa máscara logramos tener una mejor óptica sobre la verdadera esencia del ser humano.

En la guerra hay muchos héroes anónimos. Sánchez Carrero fue uno de ellos. Y este montaje permite conocerlo a él y a otros que arriesgaron su vida por una causa que consideraron noble.

Además de contar con los recursos clásicos del teatro, como el vestuario y la escenografía que permite transportarte al lugar del conflicto y adentrarte en el drama histórico, hay otros recursos de los que José Tomás Angola echó mano: video mapping, estereoscopia virtual, digitalización y virtualización de algunos personajes para fusionarlos con el montaje. Estos elementos son característicos en los trabajos del dramaturgo y director.

Honor a quien lo merece

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Sí les llamó la atención el hecho de que un militar venezolano haya participado en la Primera Guerra Mundial, pues hay más información que los puede dejar “boquiabiertos”. Para empezar, no fue el único. Pero esas son otras historias.

Al momento de abordar al director sobre cómo fue el proceso de investigación para elaborar el libreto de “El Molino”, Angola soltó una anécdota muy interesante: el dramaturgo logró acceder a documentos del ex presidente Eleazar López Contreras quien para esas fechas formaba parte del gabinete de Juan Vicente Gómez. Allí supo que antes de ir a Francia, José de Jesús Sánchez Carrero fue edecán de Gómez.

Algo curioso de esto es que Juan Vicente Gómez no tenía ningún inconveniente con que este militar partiera a la guerra. Pero puso una condición: que debía pelear a favor de Alemania. Esto jamás ocurrió porque los alemanes no aceptaban extranjeros entre sus filas y el afán de Sánchez Carrero era tan fuerte que escogió la Legión Extranjera Francesa, desobedeciendo así al dictador andino.

Por supuesto, esto molestó enormemente a Gómez, pero a medida que transcurría la contienda, López Contreras le informó que el capitán venezolano se había convertido en un héroe de guerra reconocido con honores.

En 1995 cuando se estrenó “El Molino”, un hombre de aproximadamente de 90 años se le acercó a José Tomás para decirle unas palabras que lo dejaron timbrado: era el hijo de José de Jesús Sánchez Carrero, quien había quedado sumamente conmovido con la obra y se sintió muy orgulloso de cómo llevaron la historia de su padre a las tablas.

Los restos del héroe Sánchez Carrero, quien murió en 1918, se encuentran en el cementerio de Ambleny. El gobierno francés acogió a la familia de este venezolano Caballero de la Legión de Honor y merecedor de la “Cruz de guerra” por haber servido a esta nación durante el conflicto bélico.

En 2018 durante la conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial uno de sus descendientes volvió a recibir las condecoraciones de José de Jesús Sánchez Carrero.

“El Molino” se presentará este 18 y 19 de mayo en la Asociación Cultural Humboldt y forma parte de la programación del aniversario 70 de la creación de esta institución, cuyo objetivo es fomentar la cultura venezolana y alemana.

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