#EmprendimientoUB | Agárrate, que ahí viene Agualoca

Carlos Devletian, Daniel Pérez y Carlos González estudiaron juntos en el Colegio San Ignacio. A sus 25 años ya pueden decir que cumplieron con su anhelo desde pequeños: montar un negocio propio.
Ubicada en el oeste de Caracas, Agualoca se instaló en parte de un galpón donde una máquina embotelladora vierte su versión de guarapita de parchita en las botellas que estarán listas para ser bebidas por algún afortunado.
Los jóvenes emprendedores utilizan jugo de parchita natural, aguardiente de calidad y conservantes, para asegurar que el producto supere las expectativas del consumidor con un sabor que no alcanza a ser “nivel leyenda intomable” pero tampoco “niñita de 15 años”. Está justo donde lo quieres. Y en unos pocos meses estará disponible en las licorerías de Caracas.

¿Cómo surge la idea?

Nosotros teníamos la idea de emprender juntos desde que estábamos en el colegio, buscamos varias opciones de proyectos y Daniel propuso hacer guarapita. Nos lo cuestionamos por la difícil entrada, pero no habíamos visto marcas de guarapita como tal a la venta. Fuimos investigando y así empezó.

¿Hay competencia?

Sí y no. Porque estamos compitiendo con la percepción que tiene la gente sobre la guarapita, estamos compitiendo con los licores que están en el mercado, pero no hay una guarapita industrial. Si tú logras que la gente busque guarapita no hay competencia.

¿Y la guarapita artesanal?

Consideramos como competencia lo que hay en las licorerías, realmente competimos con las ofertas de ellos, una sangría, vodka saborizado. Con esos licores “económicos”. Así está pensado nuestro producto: para ser económico.

¿Qué ventajas trae la industrialización? ¿Por qué no seguir el camino artesanal?

Para ofrecer tu producto de forma económica tienes que disminuir los costos, es decir “aprovecharte”, por así decirlo, de la economía de escala, que te favorece si compras a gran escala la materia prima. Si lo hiciéramos artesanal resultaría mucho más cara la botella, mucho más cara la parchita y así.

¿Hacia dónde se proyectan?

En realidad, distribución a nivel nacional. También nos gustaría empezar a exportar. Nuestro producto es accesible y de calidad. Nos gustaría llevar la guarapita a otros lados del mundo.

¿Tienen intenciones de diversificarse?

Sí, hay planes de sacar otros sabores. Lo que pasa es que como dijimos antes esta es una de las pocas industrias con mucha oferta en Venezuela, hay muchos licores de ron, whisky y saborizados. Este es el único que se nos ha ocurrido que es un diferenciador en cuanto a la naturaleza del producto.

¿Qué diferencia a Agualoca de otras guarapitas?

La mayor ventaja que tenemos es su disponibilidad. Tal vez la gente no está dispuesta a ir a una tagüarita a comprar porque no confía en ese producto. Hay gente que la hace con alcohol isopropílico. Además, la vida útil de nuestro producto es mucho mayor, se vence en 18 meses. Una guarapita artesanal a los 3 meses resulta intomable. En resumen, disponibilidad, confiabilidad y duración es lo que nos diferencia.

¿Emprender o emplearse?

No todo el mundo es emprendedor, igual que no todo el mundo quiere ser empleado. Le diría al empleado que trabaje para buscar las mejores condiciones y en algún momento salir del país. Depende mucho del perfil que tengas. Si quieres emprender este es muy buen país para empezar porque se te reducen mucho los costos.

¿Que han aprendido de emprender?

Que todo puede ser difícil de lograr, pero le puedes dar la vuelta. Tienes que estar dispuesto a enfrentarlo tú personalmente, como en temas de levantar la estructura. Tienes que hacer las cosas tú, no puedes esperar por nadie.

La guarapita estará disponible proximamente en las licorerías de Caracas.