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Encerrados en pareja: ¿ustedes de verdad están tirando tanto?

Si la cuarentena te agarró solo, no hay mucho que puedas hacer. Pero si estás en pareja la cosa cambia y hay que afinar el arte de la negociación

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“Hacer teletrabajo, ver mucho Netflix, compartir fakenews y tirar como locos, si tienes novia,” respondió el pana Andrés a la pregunta ¿qué hace la gente en cuarentena? ¿Qué pasa si tienes pareja? Parece que el amigo y el personaje de Will Ferrell en Wedding Crashers están de acuerdo: “el dolor es el mejor afrodisíaco”.

Pero la pandemia es un coctel de emociones y situaciones. Donde sea que estuvieras, te agarró. Soltero, despechado, recién cuadrando, en medio del Diario de una pasión, en pleno divorcio o simplemente en la rutina habitual con la pareja. Si el último es el caso, muchos pensarán que es el caldo de cultivo perfecto para una buena luna de miel.

Jenny Marques, sexóloga y especialista de Conducta Humana (@holasexologa) explica que en situaciones normales sus pacientes suelen tener sexo “un promedio de dos o tres veces a la semana”. Ahora, en el confinamiento, muchos de quienes la consultan “han estado dispuestos a aumentar el número de veces e incluso podrían hacerlo hasta dos veces al día”.

A puertas abiertas, sus pacientes y seguidores presumen estar llevando una vida sexual muy activa. A puertas cerradas, la realidad se queda en casa.

Josi y Manu se conocieron en Caracas pero se empataron en España. International love, le llaman. A los tórtolos el virus los agarró viviendo en un cuarto alquilado, empiernados y con toda la paciencia para ver las películas de Disney que le gustan a ella.

“A Manu le gusta ver videos en Youtube, jugar Play Station y cocinar. Dice que su hobbie favorito en cuarentena es pasar tiempo conmigo”, cuenta la enternecida novia.

Llevan dos años más veinticinco días de cuarentena. Aseguran con orgullo que solo han peleado por “quién le pondría las aceitunas al pan de jamón que quisieron hacer la semana pasada”.

Lejos de esperar que se cumplan los deseos de las doce uvas, se mantienen con calma en esos cuatro metros de habitación e incluso hallan un oasis en su relación para vivir la pandemia: “Ya no tenemos excusas, no estamos cansados por el trabajo, así que hay sexo cuando nos apetece”.

Este par pareciera representar el ideal de quienes están solteros en cuarentena, o al menos el de Augusto, un venezolano viviendo en México de 31 años quien no puede creer que le tocó esta situación sin pareja: “Seré honesto, quiero a alguien con quien tener sexo en este momento, es todo”.

Ay, la química en pareja

Quienes conocen algunos de los mecanismos de la mente aseguran que las expectativas sobre pasar el encierro acurrucados, podrían no ser lo que la gente cree.

“Claro que es un momento que se vive muy bien estando acompañado, pero eso no garantiza la tranquilidad”, dice Maritere Lee, psicóloga, terapeuta sexual y de parejas, autora de los libros Contigo fui todo menos yo y Una cita contigo misma.

También explica que en situaciones de incertidumbre y estrés liberamos gran cantidad de cortisol, una hormona que es “antagónica” a la testosterona, encargada del deseo sexual y en mayor cantidad en los hombres. La química, entonces, no juega a favor.

“Parecemos abuelos”, se queja Cristina, una caraqueña de Prados del Este que perdió en alguna de esas curvas los pelos de la lengua. Flaquita, morena y de ojos claros, tiene treinta años y lleva cinco de matrimonio con su novio de toda la vida.

Confiesa haber tenido siempre una relación fogosa: “Nunca he podido vivir sin sexo. Pero en este momento hay incertidumbre y estrés, no tenemos cabeza para la intimidad”. Para ellos, el ejercicio, los webinars y las meditaciones no son suficiente para relajarse, la desconfianza en el futuro no les da chance de mimarse.

El cuerpo habla: la actividad sexual será proporcional al nivel de estrés que estén manejando los dos. “El sexo no es un atajo en estos momentos para sentirse mejor y entretenerse, por el contrario, para poder tener buen sexo, en las condiciones actuales, debes hacer la tarea de estar tranquilos”, hace ver por otro lado Ela J. García, psicólogo, psicoterapeuta y coach de vida.

Y si no lo resolvemos en la cama, ¿dónde?

Isabela Díaz, tiene 28 años, es venezolana y vive con su novio español en la madre patria desde hace no más de un año. Está contenta por haber encontrado paz (hasta ahora) en medio del proceso de estar en casa. Sin embargo, a su novio no le tocó lo mismo: fue diagnosticado Covid-19 positivo.

Ambos decidieron, por seguridad de los que vivían en casa, que él pasaría los días de quebranto en el apartamento de otra ciudad. “Yo le monitoreaba la enfermedad todo los días, íbamos hablando a ver cómo se sentía. Después de 15 días empezó a presentar mejoras. Al día 20, ya curado, me escribió que bajara al garaje, y allí estaba, de regreso”.

En la noche, apagaron la luz y lo hicieron de una manera distinta: con tapabocas, condón y cero sexo oral. Solo después de una semana usando este nuevo método de protección decidieron darse su “segundo primer beso”.

Al día siguiente comenzó la verdadera cuarentena en pareja. “Yo saco a pasear al perro temprano y luego me dedico a hacer ejercicios, meditar y hacer actividades recreativas. Mi novio, por el contrario, ha estado decaído y apagado desde que llegó, así que prefiere quedarse en cama. Entiendo que quizá no sea lo que yo quiera para él, pero sé que vivimos esto de manera distinta, solo el tiempo dirá si es consecuencia de la enfermedad o es su forma de vivirlo”.

La crisis baila pegado y susurra en la orejita: no saldrás de donde estás, esto es lo que hay. Para la doctora Maritere Lee, el encierro representa una oportunidad para conocer nuevos aspectos de tu compañero in Covid-19: “La incertidumbre ataca a los dos al mismo tiempo. Apenas ahora empezaremos a entender los procesos psicológicos personales de esta situación y cómo se viven en conjunto” comenta.

No en vano, el Global Times, periódico del partido comunista de China, reportó que tras siete semanas de cuarentena masiva en el país, específicamente en la Provincia de Xian “los registros civiles alcanzaron su tope de solicitudes diarias de divorcios”. Está claro: si algo deja salir el confinamiento son los conflictos internos.

Y como toda organización humana, la pareja necesita de normas para convivir y en un estado de emergencia, una reestructuración de acuerdos. Recomienda la terapeuta Ela J. García que “la base para redactar acuerdos de ‘emergencia’ es que deben hacerse sobre las siguientes premisas: qué tipo de pareja queremos ser en este momento, cómo se mantendrá la comunicación, qué puede aportar cada uno a la situación y qué cosas no están dispuestos a ceder desde su individualidad”.

Los Acuerdos de Paz según @holasexologa

1.Comunicación asertiva
Comunicar lo que sientes, bueno o malo, positivo o negativo en el momento correcto, de la manera correcta. “Si tu pareja está haciendo algo que no te gusta, en lugar de comunicarlo desde la ironía, elige hacerle ver cómo te sientes con esa conducta, para que ambos puedan aprender de la situación”. Se sugiere establecer conversaciones de acuerdos bases y luego hacer pequeñas reuniones de touch base para evitar acumular hostigamientos en este momento.

2.Repartir las tareas y actividades de la casa
Mientras más organizados estén los horarios mejor podrán separar los momentos de placer versus los de responsabilidad. Lo mismo sucede con las tareas del hogar: “no es momento para dejarle la responsabilidad a uno solo, esta situación propicia repartirlas equitativamente para evitar que alguno de los dos se agote”.

3.Buscar espacios de intimidad
“Compartir intimidad puede ser ducharse juntos, ver una serie, cocinar o aprovechar para ser más creativos en la cama”. Para los que están más desanimados, este tipo de juegos podrían ser un anzuelo para no perder la costumbre. “Es importante hacer el esfuerzo, de la manera más sana, de mantener la llama, mientras menos sexo se tenga menos lo pedirá el organismo”.

4.Ponerle limite a las actividades estresantes
La realidad se hizo agobiante. Todo: desde leer noticias, salir al mercado o cualquier otra actividad. La especialista recomienda ponerle límites para que no acaparen la mayoría del tiempo. “La idea de esto es no abollarnos en lo negativo y llevarlo la pareja, hay que aprender a darle la vuelta a la situación y dar más peso a las actividades relajantes”. También recomienda que si se tienen hijos es importante establecer muy bien los horarios de irse a dormir para dejar descansar a los padres.

5.Crearse metas y objetivos
Ubicar esas actividades “divertidas” que siempre se posponían por no tener tiempo o estar cansados, puede ser una forma de crearse pequeños objetivos durante el confinamiento. La sexóloga recomienda agarrar lápiz y papel y armar el plan vacacional o un to do list para consentirse. “Pueden empezar una nueva rutina de ejercicios, ver esa película que siempre dijeron que tenían que ver o armar un proyecto juntos. Todo lo que los haga sentirse mejor con ellos mismos y con la pareja”.

Bonus: No caer en la apatía física
Asearse, arreglarse y oler bien podría ayudar a no caer en automatic mode. Tampoco a dejarse llevar en el autoabandono. Y aunque la doctora Marques asegure que también tiene que sobrellevar esta situación de la mejor manera dependerá del esfuerzo en “mantener el ánimo propio, estamos claros en que no hay quien huela mejor el desdén que la pareja.

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