La súper modelo de 43 años llegó acompañada de cinco clones a la alfombra roja de su 17ª fiesta anual de Halloween en la ciudad de Nueva York. Cada modelo llevaba una prótesis en sus caras para lucir igual que esta belleza alemana. Obviamente, algunas se veían exactamente como Klum, mientras que otras no tanto.
Desde horas antes, Klum estuvo ofreciendo algunas pistas de su disfraz en las redes sociales en donde tiene alrededor de 3.2 millones de seguidores en Instagram. El resultado final se resumió a seis chicas vestidas con un body color nude, con medias panties y botas altas del mismo color. El mismo cabello rubio, la misma manicura y casi la misma mirada. El truco de este disfraz estuvo en cuidar los detalles.
Si esto no era suficiente, la gran revelación también fue muy ingeniosa, ya que las chicas fueron embaladas en una caja de madera con calcomanías que decían “Hecho en Alemania” por todas partes. Aunque este año muchos famosos se arriesgaron con sus disfraces, -tal es el caso de Katy Perry cuando se transformó en Hillary Clinton, o Cindy Crawford y su familia de punketos– sin duda alguna, esta es la prueba de que Heidi Klum sigue consolidándose como La Reina del Halloween.