Melomanía

Indigente de nuevo: Johnny Bobbit no puede obtener su dinero de GoFundMe

Johnny Bobbit es un veterano de guerra americano que, por falta de recursos vive en las calles de Filadelfia. En uno de sus paseos nocturnos se topó con una joven sola y en apuros. Y la ayudó. Lo que pasó después dejaremos que tú lo juzgues

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Kate McLure relata que una noche cometió el error de pensar que lograría atravesar la autopista I-95 de Filadelfia con el tanque de gasolina casi vacío. Como era de esperarse, se “accidentó”. Era de noche y estaba asustada en una zona donde no había nada alrededor, ningún local.

Se bajó del auto y se encontró con Johnny Bobbit, un indigente que le advirtió serenamente que se encerrara en el carro y que él la ayudaría. Ella le hizo caso y el regresó con un envase lleno de gasolina.

Para hacer este favor Bobbit utilizó sus últimos 20 dólares. La misma McLure cuenta que el buen samaritano no le pidió absolutamente nada a cambio, ni siquiera reponer el dinero.

La joven, conmovida por la acción (o eso parecía) decidió abrir una cuenta en GoFundMe y publicar esta historia. Las personas reaccionaron muy bien y mientras ella pedía 10.000 dólares para 4 o 6 meses de gastos, un carro propio y rentarle un apartamento, la recaudación fue mucho más: 402.706 dólares. Sí, leíste bien.

A partir de este punto la historia se difumina un poco. Johnny Bobbit fue invitado por su “salvadora” a vivir en un anexo de su casa, según declaró a The Inquirer, un periódico de su localidad. Y las cosas no salieron como se esperaba.

No se sabe exactamente por qué se separaron pero Bobbit, en una reciente entrevista, declaró que Kate McLure no había cumplido sus promesas, ya que la casa no era suya y le dieron un carro usado que eventualmente se dañó. Además McLure y su novio le administraban el dinero.

“Supongo que al principio, ella tenía buenas intenciones pero con esa clase de dinero las personas se corrompen”, denunció.

Kate, en cambio, cuenta otra historia. Afirma que el ex veterano no paraba de drogarse y se rehusaba a conseguir un trabajo. Se le advirtió que no se le daría el dinero hasta entonces y él mismo decidió abandonar la casa que se le asignó.

Desde que Johnny abandonó su hogar ha visitado dos veces clínicas de rehabilitación y de los 400 mil dólares iniciales, solo quedan 200 mil.

Considerando que los protagonistas de esta historia, quienes alguna vez se conmovieron entre ellos ahora se denuncian públicamente, GoFundMe asignó a una comisión el caso para realizar una investigación y verificar si hubo algún mal uso de los fondos recaudados. A fin de cuentas, adicto o no, las donaciones tenían objetivos precisos. Y no se cumplieron.

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