Entrevista UB

La Nadia María está ida

Primero se va de gira por Australia a un festival de comedia. Y no regresa. Al menos durante un buen tiempo: se une al combo de sus colegas venezolanos que optaron por tener como base el DF mexicano para dar mayor impulso a sus carreras. Pinche Nadia, ojalá que te vaya bonito

FOTOS: ALEJANDRO CREMADES @DONCREMADES
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Comediante, locutora, maestra de impro y poseedora del secreto para mantenerse gorda en comunismo e hiperinflación: Nadia María ha despuntado especialmente este año en cuanta tarima se ha presentado, grande y pequeña, y ahora va por más.

En realidad, se nos va. Para empezar, como representante de Venezuela al Hispanic Comedy Festival 2018 que se realizará en Australia del 23 al 29 de septiembre. Organizado por un grupo de latinos residentes en ese país, el evento se plantea un objetivo loable: hacer reír a los hispanohablantes que fueron a dar a ciudades como Perth, Adelaide, Melbourne, Brisbane y Sydney.

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¿Y cómo llegó Nadia María ahí? En la edición del año pasado participó Bobby Comedia. Para esta ocasión le pidieron que recomendara a algunos de sus paisanos. Los organizadores vieron videos y de entre los candidatos la eligieron a ella. Y ahora girará por esos escenarios junto al argentino Fernando Sanjiao, los colombianos Antonio Sanint y Alejandro Riaño, y el chileno Fabrizio Copano.

¿Qué presentas allí, un concentrado de las cosas que has estado haciendo o material nuevo?
Ellos me pidieron 25 minutos y en ese tiempo estoy metiendo las rutinas con temas más universales que tengo, es decir, que no están muy contextualizados en el país. Pero también estoy incluyendo -y muy a propósito- un bloquecito de chistes venezolanos. Chistes que no sean muy difíciles de entender para otros y que sean como una especie de regalo para los venezolanos que están allá. Sé, por boca de los organizadores, que hay más venezolanos allá este año. Y he tenido una buena receptividad por parte de seguidores en redes que me han mandado fotos de tickets ya comprados y mensajes de “te estamos esperando”. Yo pensaba incluir solo las cosas más universales, pero después pensé que si esto de verdad es un festival para personas que extrañan su cotidianidad, que extrañan hablar con su gente, decidí que le iba a regalar un par de chistes de motorizados a los venezolanos y un par de cosas más. Es un poquito, pero creo que les va a caer bien.

Los comediantes venezolanos siempre tratan de presentarse afuera con rutinas que sean lo más universal posible, mientras que los de otros países latinoamericanos no se preocupan por eso…
Sí, yo lo veo así también. Y ahora que voy a salir a hacer comedia en oras partes durante un tiempo es algo que pretendo entender. No sé si es que los venezolanos tenemos una necesidad de encajar en todas partes y de que la comedia funcione para todos. O que de verdad, en el fondo, sabemos que no tenemos un mercado sólido aquí. El público que consume stand-up es reducido. Da para vivir, pero es reducido. No hay tanto consumo aquí. Capaz en otros países sí y por eso los comediantes no le paran a eso de adaptar sus rutinas. O también creo que no tienen pensado moverse de su país, no tienen necesidad de salir y por eso no les interesa abarcar temas universales. Si ves el stand-up gringo te das cuenta de que es muy universal, hay comediantes y cosas muy americanas, pero el común es muy amplio. Lo entendemos todos. Y por eso también le bajé un poco a la angustia de lograr chistes que sean universales. En todo caso, entender el por qué de eso es algo que me llevo como tarea pendiente.

Aprovechando ese largo viaje, ¿te quedas un rato por fuera?
Sí. Este año no regreso. Pretendo hacer base en México. Quiero seguir en la movida del stand-up pero hay que entender primero cómo es la comedia en otros países. Pretendo hacer una o dos presentaciones en Miami y después de ahí me voy a México. Ahí está mi productora, Decomedia, y desde allí espero salir a otros lados. Con este último show que estoy haciendo, que se llama Check, me han pedido ir a España a Argentina y así. Y para salir se necesita una buena base y este es el peor país para salir porque todo es mil veces más caro.

En México ya hay tantos comediantes venezolanos que pueden hacer una edición de “El banquito vacío: los que se fueron”…
Sí, o “Cambiando de tema DF”… Hay un montón, están Nanutria, Chucho Roldán, Bobby. Y hay más. En algún momento dije “México no es el lugar, mejor me voy a Bolivia”, pero creo que la competencia ayuda. Y el hecho de llegar a un lugar donde hay gente que te puede explicar cómo son las cosas es bueno. Yo hablo mucho con Nanutria y Chucho y ellos ya se mueven bien allá. Por otro lado, siento que en Venezuela ya hay un techo para los comediantes. Un techo, claro, según tus expectativas porque si lo que quieres es mantenerte en el país y ser un comediante de Venezuela, finísimo. Pero si quieres crecer, expandirte, Venezuela ya no te brinda ni una sola plataforma. Yo hice un show para grabarlo y ponerlo en Youtube porque creo que esa rutina ya está para que salga en algo como Netflix, aunque suene a mojoneado, pero aquí no hay nada que le permita algo como eso a ninguno de los comediantes…

Tienes que procurártelo tú misma…
A juro. Así que si quieres seguir creciendo hay que salir. Y creo que es un buen momento y sin tanto dramatismo para buscar expandirte.

También es un buen momento el actual para ti en Venezuela: acabas de llenar la sala de conciertos de BOD, por ejemplo, estás en radio y en otros shows…
Este año ha sido paradójicamente bueno, porque aunque ha sido tan duro económicamente creo que el mismo hecho de que el teatro sigue siendo accesible para la gente nos ha ayudado un montón. Yo agoté las primeras cuatro funciones de Check en la primera semana en que se publicaron las fechas en la Sala Experimental del BOD y por eso abrimos la función en la de Conciertos. Y jamás me imaginé que se iba a agotar tan rápido. Los precios ayudan y es algo que tienes que aprovechar como comediante porque la gente te está conociendo. Acabo de terminar el show Hoy Stand-Up, con Daniel Enrique Pérez, Sebastián Gutiérrez y Gabo Ruíz, y todos los fines de semana se agotaron las funciones. Y el 60% de la sala no sabía lo que iba a ver: llegaba a la taquilla, compraba el ticket y entraba a ver qué se iba a encontrar. Eso es genial porque iban sin expectativas y es público nuevo y estás ganando a un montón de seguidores de tu trabajo que antes no tenías.

Lo que no estás es ganando plata…
Cero plata. Con el primer pago nos compramos un combo en Costilla… Ese es el “pequeño” detalle de hacer comedia en Venezuela… pero sí te das a conocer. Recién hice una encuesta en Instagram en la que propuse que me dijeran una razón para quedarme en Venezuela y que yo se las iba a refutar. La cantidad de gente me escribió cualquier estupidez fue increíble, pero muchos me decían: si esto es porque te vas, no te vayas porque estás en tu mejor momento. Y te hacen dudar. Sí, a lo mejor estoy en mi mejor momento pero con respecto a qué.

Estás es tu mejor momento de exposición, pero ¿eso te produce como para estar tranquila?
No. Y por eso tomé la decisión, super apresurada sí, de aprovechar el empujón de Australia para salir. Sobre todo por la energía que te produce el viaje: no es lo mismo irte a un festival y no volver en un tiempo que irte un día “adiós país, me voy y no sé qué haré”.

Pero, ¿vas a hacer tu fotico con el piso del aeropuerto?
No. Ni un poquito la voy a hacer. Odio esa foto. A lo mejor la hago, pero de joda. De hecho no estoy haciendo mucha bulla de que me voy porque la gente está dramatizando las salidas. Este gobierno nos ha hecho demasiado daño más allá de lo evidente. Irse, viajar, crecer, buscar y regresar feliz es algo que se hace normalmente en cualquier lugar del mundo. Lo que pasa es que aquí suceden otras cosas al mismo tiempo…

Estás planeando irte justo cuando se está dando un éxodo forzado de personas que es muy dramático…
Exactamente. Todo coincidió. Y sin duda yo también estoy buscando una mejora. Cuando comencé este año a tener que gastar de mis ahorros para vivir en este país, dije no más. Si voy a gastar mis ahorros será en un país que me permita reponerlos en un tiempo corto, que no sea 25 años para reponer 50 dólares… No puede ser.

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¿Cuáles son los temas venezolanos que te dan material para las rutinas?
Mi comedia no es nada Emilio Lovera. Para mí Emilio Lovera es el ícono de la venezolanidad. En mi caso es más cómo yo ato mi vida al país. Por ejemplo, tengo un chiste de mi despecho que he tenido la oportunidad de probar internacionalmente cambiándole un poquito la visión para que hablara simplemente del despecho y ya. Pero para Australia le voy a dejar el tema de cómo es vivir en un país donde no importa que estés despechada porque hay un horario del agua y tienes que ponerte a lavar la ropa antes de que se vaya el agua otra vez. O cómo sentí que perdía la dignidad en la relación cuando al terminar le pedí a mi ex novio, que se estaba yendo, que me dejara jabón para lavar. Esos pequeños detalles los dejaré. Igual que anécdotas con motorizados y cosas que quizás no pasan en otros países o al menos no de esta misma manera.

Ahora ya hay en medio mundo suficiente información sobre lo que sucede en Venezuela y seguramente eso ayuda a entender mejor ese tipo de chistes y referencias…
Claro. Y que ya hay tanto venezolano que te haces amigo de un colombiano y el colombiano ya entiende las referencias. No hay ya mayor cosa que explicar, realmente. Quizás no entenderán mucho los argentinos y los chilenos porque ellos viven como en su versión de Europa latinoamericana, pero todos los que estamos más acá, más arriba en el mapa, somos como muy iguales. Creo. Y bueno, que las enchiladas nos protejan.

Síguela en @lanadiamaria

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