Máquinas

La potencia ahora tiene sello japonés

El más reciente coupé premium de Infiniti es un verdadero compendio de fuerza y lujo que llega para medirse a los superdeportivos alemanes en igualdad de condiciones

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Infiniti quiere dar la pelea. Al margen de que en futuro cercano de la industria sea exclusivamente para autos ecológicos, no impide que las grandes marcas sigan en la pelea por el pequeño pero apetecido mercado de cupés deportivos, una lucha en la que la firma japonesa lanza un nuevo competidor: el Q60 400 Sport, un verdadero monstruo nacido para dar caza a sus archirrivales alemanes.

Como el resto de sus hermanos de la gama Q60, el look de esta nueva bestia oriental resume elegancia y buen gusto. Fluidas líneas que dan vida a un cuerpo atlético con uno de los coeficientes de resistencia al viento más bajos en su segmento: solo 0,28, una condición que en parte se debe a la innovadora parrilla activa que se abre o cierra según las necesidades del momento sea apoyar la aerodinámica o enfriar el motor.

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Adaptativo también es el sistema de luces LED que, basado en el enfoque del ojo humano, proyecta la luz de forma pareja, y cuya forma aporta una importante dosis de agresividad bien importante. Este patrón se repite en los faros posteriores, que junto a la presumida doble salida del escape de titanio crean un halo de arrogancia que le viene lo mejor.


Fuerza pura

Sin duda el gran secreto del nuevo Q60 está debajo del capó. A diferencia de sus hermanos, equipa un potente bloque en aluminio de 3.0 litros biturbo que descarga unos impresionantes 400 caballos de potencia y un torque de 475 Nm, potencia ante la cual palidecen competidores como el Audi A5, BMW Serie 4y Mercedes-Benz Clase C.

Maniobrar este caballaje es posible gracias a una caja de cambios de siete velocidades, que envía la fuerza al eje trasero como condición estándar, o puede contar con tracción total en las cuatro ruedas de forma opcional.
Estrena también una nueva suspensión dinámica digital que mejor sustancialmente la comodidad y el equilibrio al incorporar amortiguadores electrónicos adaptativos que responden a cada requerimiento del pavimento, cuyo desempeño puede ser aun mejorado gracias a la dirección electrónica asistida y el Drive Modo Selector.

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Y no hay que olvidar que se trata de un sport premium, razón por la cual el interior es una zona de confort que incluye asientos en cuero de la mejor calidad, tratamiento anti ruido, sistema de sonido Bose de 13 salidas, programa de entretenimiento in touch manejable desde dos pantallas en la consola central.

Otros atributos de lujo son el control de velocidad crucero, sistema de advertencia de cambio de carril, señalizador de punto ciego, sensores de objetos en movimiento, prevención de colisión, y freno automático de emergencia por detección de peatones, entre otras chucherías.

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