Lo bueno y lo malo de "ser creativo"

Lo que se vendió como los Premios “de la explosión creativa” terminaron siendo una triste verbena de piratas de la publicidad y los medios.

Admito que mis años en Londres me enseñaron todo en lo que a -horarios y etiqueta- respecta, y cuando me cambian las horas o no se cumplen los protocolos, me sale una especie de urticaria que difícilmente puedo calmar con las escasas «cremitas» que aquí se están consiguiendo.

El viernes nos avisaron que el evento empezaba a las cinco. Luego llamaron para decir que iba a empezar a las tres de la tarde, “pero que fastidiosos señores…” Tuve que hablar con mi estilista para que se viniera más temprano a ponerme las pestañas y dejarme como merece mi rostro inmaculado.

Total es que a las tres de la tarde en punto, hice mi entrada triunfal al hotel “Tamanaco”, que serviría como escenario para el agasajo a los medios y sus personalidades.

Al llegar, me di cuenta que aquello era un “peladero de chivos”, solo se veían a unos tristes muchachos de “producción”. Obviamente, eso no estaría listo hasta las cinco de la tarde. En definitiva. Me largué un poco incómoda. Con una verdadera explosión… pero de rabia.

Después me llamaron muy apenados con los cambios de última hora y una de las «organizadoras», me sugirió que llegara a las 6:45, porque eso iba a empezar a las 7. Una vez más, mi cronometría britanica infalible: a las 7 en punto estaba sobre la alfombra, como un clavel.

Como una cachetada a mi responsabilidad, el evento empezó a las 9 de la noche. Wagh.

Admito que el montaje estuvo interesante, aunque creo que se gastaron los reales y no les quedó para pagar un equipo de “protocolo”, que se encargara de enviar o publicar los horarios de cada actividad a realizarse, así como para indicar la situación de cada integrante del evento. Personajes diversos en la incoherencia, se mezclaban entre el público para divertirse y tomarse fotos a sí mismos, en su mayoría.

Mientras esperaba que el supuesto magno evento arrancara, recordé con nostalgia a mi tía “Títi” quien siempre decía: “…mi amor, si quieres que te deseen, aprende a ser sugerente. No muestres más de lo que tienes y triunfarás”. Tan bella.

El martes, el 90% de las mujeres que estaban presentes parecían aspirantes a “pre-pago”. Y que Dios me perdone. Vestidos cortitos y puro picón, dominaban la escena. Mi negra: si usted no tiene la “cuerpa”, tápese.

Yo en cambio, siempre regia, opté por algo más sobrio pero coquetón, by Cavalli.

Finalmente, se dio inició a la ceremonia y apareció la anfitriona de la noche: Kerly Ruiz. Admito que Kerly, quien by the way, es mi amiga, (besitos cuchi si me estás leyendo), me sorprendió.

En la poca televisión que veo, nunca me había “encantado” su desempeño como host, hasta lo que vi en ese evento inaugural.

Vestida de azul marino, con una gran raja en su falda larga de Bitter Sweet by Carolina Martins, para mi sorpresa, demostró un aplomo y dominio de la escena cautivador. Sin chistecitos ridículos, ni comentarios fuera de orden, supo llevar con elegancia la ceremonia, mientras se “tongoneaba”, con unos fantásticos tacones con cristales.

Por cierto, vale la pena destacar, que no sacaron un tequeñito ni por error, así que me vi sometida a pasar hambre –como no estoy acostumbrada- y también bastante deshidratada, porque aunque habían unas fulanas “barras de ron”, la cola era peor que en el “Luve” y la verdad, una dama como yo, no pierde la compostura para buscar un ron. Por Dios.

Me pareció de muy mal gusto que recién iniciado el evento comentaran que en este país ya no se hacían -premiaciones-, hicieron una lista de los galardones que ya no existían y se afincaron en el hecho de que ellos eran los únicos capaces de lograrlo en estos tiempos. A la primera que pudieron, sacaron esos “trapitos” al aire. Que horror.

66 nominaciones anunció ¿la academia?, en su portal www.explosioncreativa.com, pero no sabría decirles si los mencionaron todos ya que al final, se les fue de las manos el asunto y honestamente, como dice Victor, el jardinero, “nos dieron un mateo”. El público gritaba cual -parranda de Boconó- y al final, nos despacharon con un “…eso fue todo por hoy. Muy buenas noches.

Ahora bien. Me pregunto yo, ¿quiénes escogieron a los ganadores y por qué?

Escuchar nominaciones como: “Mejor ejecutivo líder de la TV” y que ganara el chocante de Winston Vallenilla, me decepcionó un poco. Los recuerdos que tengo de ese muchacho, son de un joven guapo pero muy mal vestido que se ponía unos trajes nefastos a dos colores y con cholas. Algo que no se conseguiría ni siquiera en el Brick Lane Flea Market en ninguna época del año. Sin embargo, puedo ser una profesional y dejar a un lado mis opiniones respecto a su “moda”. Pensar que evolucionó, y que le asignaron su nuevo cargo porque califica para ello. Ok.

El problema está, en que la mayoría de quienes estábamos ahí, trabajamos en medios y bueno… las cosas se saben.

Otro premio que me dio mucha risa, fue el de “canal con mayor crecimiento de audiencia” y que ganara Tves. La verdad es que la mayoría de los medios ahí presentes, manejamos diariamente, métricas de share, estadísticas analíticas precisas de audiencia, alcance de medios nacionales y demás herramientas que nos permiten tener claro quiénes son la competencia. En fin. Es mi humilde opinión. Pienso que hay otros canales nacionales que lo están haciendo mejor.

¡Ah! Otro detalle importante, fueron los “ganadores en redes sociales” y los nominados. Me quedó claro que no soy target de ese grupo. Me enteré de la existencia de un tal “Tonny Boom”, “Kabetokhk”, “Vanessa Senior”, la ordinaria esa que se puso a gritar como en una loca en una farmacia porque no le querían vender cuatro pastas de dientes. No es por nada, pero ya entiendo porque necesita tanto ese producto de higiene personal. Debe ser para -lavarse la boca- después de tanta grosería. Ave María Purísima.

Admito que me puse a “stakearlos” por las redes, para ver cuál es su fulano talento. Creo que algunos de ellos son divertidos, porque sus chistes terminan siendo tan –pendejos- que no puedes parar de reírte, la verdad.

Personajes como “La Manaza” interpretada por Carlos Lorenzo @Kabetokhk, los encuentro divertidos, además de que él es bello y su barba y su pelero, me encantan. Ojalá me pidiera el empate… Jí.

También estaba Samuel Rodríguez @sampinsss, otro bello que se ganó my lovely heart, cuando declaró a través de su snapchat lo decepcionado que estaba con el evento y dio unas razones claras, precisas y concisas al respecto. Samuel demostró que a pesar del humor, su trabajo sí lo toma en serio.
…Samuelito, baby, no vuelvas a sumarte a esas iniciativas de campañas de intriga, si no te van a pagar ni un dólar. Recuerda que ustedes son los que “la mueven” en este país.

Mientras tanto hago una “paradita” en la iglesia, para rezar por el alma de aquellos que engañaron a sus “clientes” y sobre todo, a los pobres asistentes que -bien caro- que tuvieron que pagar por ir a verlos.