Es que todos tenemos esa fascinación por las cosas simples y raras, que nos vuelven perversos. Ese detalle cotidiano que sin pensarlo cuando estás frente de ella te encanta, y que a ella la provoca sin que lo notes; y es mejor que sea así, de lo contrario, dejará de serlo si te lo confiesa.
Comúnmente sucede que la barba, los tatuajes, una prenda en particular, montar en moto, o simplemente, una sonrisa casual es lo que activa el instinto que la pone muy cachonda. Aquí una lista de «fetichismos» que vuelven locas a las mujeres que ni sospechaste:
Verlos manejar
Observar esos poderosos movimientos de sus manos en el volante y mandos varios, cuando usa su chaqueta de cuero al estilo «bad boy», que tenga el control del viaje y comparé su poder en el sexo. Es que tú y tu máquina son uno mismo. Al igual que tú y tu jeva en la cama.
Tocar un instrumento
La eterna fascinación por los «rockstars» que hace que las mujeres alucinen y deseen a un músico. Ver tocar cualquier artefacto sonoro, concentrado en su labor … le producirá la sensación de que la estás tocando completica.
El intelectual
“Que hable de cuestiones culturales, arte, música…, empiezo a imaginar y creo que así, con esa fluidez, si es listo para conversar, también lo será si tiene sexo conmigo”, me dijo una de mis entusiastas cuestionadas.
El extranjero
Resulta seductor escuchar a un hombre cuyo acento y vocabulario es distinto al nuestro; algo que revele una cultura diferente y que les encantaría descubrir.
Verlos cocinar
Él en la cocina, probando, mezclando, describiendo cuánto se agrega aquí y allá es una breve reseña de cómo cocinará y degustará tu anatomía, mientras prepara la verdadera fusión de ingredientes.