Viciosidades

Nella Rojas: La voz margariteña que llegó a Hollywood

Un público ansioso esperaba la entrada de Nella. Desconocida para mí, que solo pude ver un video de su cuenta de Instagram. Su voz con marcado acento venezolano, pero con un toque andaluz al cantar invadirá tu oído y no la querrás dejar salir.

foto: El sol de Margarita
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Siempre he pensado que el escenario de la torre B.O.D de La Castellana que se divide en dos, es difícil y hasta tedioso para un artista. También para el espectador, que quiere que  el cantante, comediante u otro artista le entregue su devoción porque para eso paga uno, ¿no?

Me equivocaba. Mientras el cuchicheo de la gente se fue apagando al mismo tiempo que las luces de la sala, una voz rompió el tenso silencio. Desde ese momento, conocí a Nella Rojas y a decir verdad, fue una experiencia única.

El escenario la favorecía, mientras le cantaba a un lado de la audiencia, el otro se podía deleitar con su figura y sus pasos de baile que frescamente acompañaron a una voz tan poderosa como pocas han salido de nuestras tierras.

Noté pocos jóvenes en el público, aunque me esperaba menos. Supongo que la música tradicional venezolana no llama a una juventud que suspira por el último cantante de trap, tampoco los culpo. No son conocedores del aire que le da Nella a sus “joyas venezolanas” como las describe.

Hizo que “Tonada de luna llena” del gran Simón Díaz pareciera suya. Me hizo preguntarme por las conexiones que hace un verdadero performer con las piezas que va a interpretar, y la dificultad de hacer que una canción ajena se sienta personal. Supongo que Nella “vio a una garza mora dándole combate a un río”.

Acompañada de una banda sin precedentes, resaltó, como siempre, la guitarra de Aquiles Báez. Tocó un tema solo y de su autoría titulado “Móviles”, en las que explicó que trató de buscar los sonidos que, emitidos por su guitarra, se acercaran más a los móviles que colocaban en el patio de la casa de su familia en Coro.

El guitarrista mostró sus habilidades en una ejecución perfecta. Los golpes que le daba a la guitarra y la nostalgia de su canción, me recordó al huérfano de la película August Rush. Muy conmovedor.

Igualmente, Nella habló de cómo sus raíces la llamaron, tras estudiar en la Universidad de Berkley en Boston y vivir en Nueva York. Supongo que el encuentro con la música venezolana le dio un calor interno que le faltaba.

También se confesó extrañando el calor externo de su tierra, Margarita. Esta fue su primera presentación en Caracas y agotó 4 funciones.

Como dato curioso, la margariteña hará el soundtrack de la película ‘Todos lo saben’, del director iraní Asghar Farhadi. Podrían pensar, como yo, que la cantautora es afortunada de estar en este proyecto, pero realmente creo que es el proyecto quien cuenta con suerte.

Indudablemente, Nella es un diamante en bruto que no debería pasar desapercibida por ningún venezolano que esté orgulloso de serlo. El concierto fue la plataforma para que esta artista reconociera su agradecimiento con su país y su cultura. Esta presentación fue un gran regalo que Nella le obsequió a una ciudad tan caótica como Caracas.

Ya conocí a Nella. Por algo, la llaman Nella.

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