Persistente, ambicioso y jodedor: conoce a Willie DeVille

Como a muchos otros venezolanos, la situación también lo obligó a emigrar. Hace más de seis meses se encuentra viviendo en México desde donde sigue creando. “Todo lo dejamos atrás para salir adelante. Victimas del despotismo del algún Comandante.” Es parte de la letra de Juanito Chin-Chin, su último lanzamiento en el que habla sobre la realidad venezolana y el éxodo.

El rap siempre ha sido parte de su vida. Además de las influencias musicales que le legaron sus padres, siempre escuchó rap y siempre quiso dedicarse a eso. Pero más allá de querer dedicarse exclusivamente a la música, lo que le interesa es el trabajo creativo en general. Le da igual la forma. “Creo que cualquier formato es válido siempre y cuando tengas un mensaje que consideres digno o valioso”, asegura.

Después de un par de correos, conseguí su número y a la 1:30 de la mañana, cuando me contestó, tuvimos esta conversación:

— ¿Qué le aportaron tus estudios a tu carrera de artista?

— Pues simplemente la posibilidad de foguearme con gente que quería hacer lo mismo porque, honestamente, no creo que la vida académica me haya aportado demasiado. Sí me demostró que eso era lo que quería hacer, pero no estaba aprendiendo lo que esperaba y por eso nunca me gradué de la universidad.

— ¿Cómo evolucionó tu trayectoria?

— Desde que estaba en la universidad, trabajé en La Mega (una de las emisoras de radio más reconocidas del país) como productor musical para cuatro programas de los cuales tres eran especializados en rap. De hecho, fueron los primeros de rap en la emisora. Trabajé en Megaflow, creamos luego MegaFlow Live, que era formato de puro freestyle, y finalmente creamos Rap Latino. Después estuve trabajando como ocho años en publicidad y mercadeo. Fui redactor y director creativo. Luego me especialicé en el área digital. Y a la par siempre estuve refinando el tema de la producción audiovisual que era una necesidad que debía cubrir por la naturaleza de lo que quería ser. Quería ser músico, así que necesitaba tener un respaldo audiovisual, y esa fue la verdadera necesidad que me empujó a hacer algo, aunque sea un cinéfilo y un amante del cine, eso fue lo que me termino de empujar.

— La historia del personaje Edmundo Dantés, en el que inspiraste tu antiguo nombre artístico “Dantés”, se basa en una traición y una posterior venganza a sus enemigos. ¿Cuál fue su traición y cuál es tu venganza?

— Qué bien la referencia a Edmond Dantés, me parece brutal. Pues sí, más allá de que haya habido una traición en particular, siempre he sentido que es como de los motivos, si no más dignos, más fuertes detrás de cualquier hombre, detrás de cualquier jodido ser humano. La venganza era como un tema que me obsesionaba, y la mía siempre ha sido la de la autosuperación, la de seguir creciendo y llegar al lado donde nadie nunca se atrevió a llegar, siempre presionando la línea de lo posible. Entendiendo el contexto socio político de Venezuela. A mí molestaba cuando me decían “va a ser imposible hacer un video con un teléfono, no puedes salir a la calle con un celular” y yo siempre cuestioné todo ese tipo de imposiciones sociales. Siento que esa ha sido siempre mi venganza.

— ¿Qué pasó con 12” Ninjazz?

— Honestamente nunca hubo ningún problema ni nada. Hoy por hoy siguen siendo mis hermanos. Pero DDA se mudó a Santiago de Chile, Threz vivía en Miami, y no tenía sentido mantener un trío con todos los miembros disgregados. Entonces yo ya estaba como harto del seudónimo de Dantés, sentía que era como una etapa que se había quemado, y ahí llega Willie DeVille.

— ¿Por qué Willie DeVille? ¿Tiene algo que ver con Willy DeVille?

— Porque a Lil Supa y a mí siempre nos ha encantado el peo de “literalizar” las traducciones. Como decir que Nicolas Cage es Nicolás Jaula. Siempre andamos jodiendo con eso. Un día estábamos traduciendo íconos venezolanos del español al inglés, y Guillermo Dávila es William Deville. Por eso fue que me lo puse, por Guillermo Dávila, por joder, por no tomármelo en serio. Pero no tenía nada que ver con Willy DeVille, el cantante norteamericano; me vale verga ese bicho. De hecho, no sabía de su existencia en el momento en que lo escogí. Posdata: no soy fanático de Guillermo Dávila, solo me pareció bastante gracioso (risas).

— ¿Cuáles son tus principales influencias?

— Por cada etapa de mi vida he tenido miles de influencias, entonces odio puntualizar esto porque siempre siento que estoy dejando gente por fuera.

— ¿Qué receptividad tiene tu música afuera?

— Me pasa un poco de lo mismo que siempre me ha pasado y es que termino dejando mi carrera en un segundo plano porque me enfoco en coproducir a otros artistas y en un montón de cosas que me terminan agobiando a nivel de tiempo, pero la receptividad: brutal. Siempre he sentido que, aparte de que el rap venezolano siempre es muy bien recibido afuera, en nuestro estandarte de lucha siempre hemos querido exaltar la venezolanidad positiva, la trabajadora, la que, sí, viene de la mierda, pero sabe cómo adaptarse a las vainas buenas también.

— ¿Planeas lanzar un disco? ¿Con qué artistas te gustaría colaborar?

— Sí, estoy trabajando en uno que se va a llamar ‘Una película de Willie DeVille’. Todos los temas van a tener nombres personales; de personajes o personas. Muy enfocado al tema cinematográfico todo. Dentro del disco habrá tres capítulos: “Sobriedad”, “Ebriedad” y “Resaca”.

¿Con quién me gustaría colaborar? Creo que todos están en el disco hasta ahora. Estoy por terminar una colaboración con N-Wise, un español. Acabo de grabar una “colabo” con Dano, que probablemente termine siendo con Jonas Sanche también. Mañana grabo una vaina con Foyone. Trabajé con un argentino que se llama T&K, también con un mexicano que se llama Eptos. Todos mis hermanos del Dojo, obviamente. Mi nueva familia de la West Gold igualmente. Big Soto y Trainer claramente, Dejavu… Un putero de nombres importantes.

— ¿Quién te gustaría que se sumara al Dojo?

— Hicimos unas adquisiciones a finales del 2017. Sumamos a Sanabria, otro productor venezolano, que es histórico, icónico en la escena de rap venezolano. Y a un DJ mexicano que se llama DJ Lokione.

— ¿En qué otros proyectos estás metido?

— Soy miembro de O.B.J. como director creativo; propongo conceptos para temas, ayudo con los videos, toda la realización audiovisual, la supervisión de diseño, etc. Me encanta el trabajo de ‘Pellah, Big Soto y Trainer, y siempre he estado vinculado con esa gente. Ese es uno de los proyectos pequeños. El Dojo, obviamente; es mi esposa. Y te puedo adelantar que ya mañana empiezan a llegar los miembros del Dojo a México. Vamos a estar grabando un disco. Un proyecto que va a estar bien bueno. Probablemente publiquemos documental y todo.

Con Santa Suerte soy como toda el ala de producción audiovisual, y para eso trabajo con una productora de acá que se llama ‘Jamgle’. Estoy trabajando con un montón de artistas mexicanos que me parecen bastante arrechos. Hemos hecho un putero de proyectos bien arrechos, en el canal de ‘Santa Suerte’ están. Me he encargado de que el canal supere los 100.000 suscriptores. Aparte de eso, por un tiempo trabajé como director creativo de una marca transnacional con sede en Venezuela que se llama ‘Wizz Wear’. Y ahora estoy comenzando a trabajar con una marca local que se llama que se llama ‘Black goose’ como director creativo también.

— ¿Qué piensas de la situación del país?

— Pues que es una mierda. Es la única razón por la que decidí irme del país, siendo un nacionalista declarado como siempre lo he dicho. Me duele, me duele como a cualquier venezolano, más en el exilio. Salí por peos en los que no quiero profundizar, pero tuve que irme; era inevitable.

— Tu música siempre ha sido, de algún modo, crítica. ¿Crees que más artistas deberían alzar su voz?

— Creo que es un rasgo inherente al peo del rap y que cualquier artista que no esté alzando su voz en estos momentos, si es que no lo viene haciendo desde hace diez años, me parece que no está haciendo nada trascendental con su música. Honestamente creo que cualquier artista, cualquier figura pública, que no se alce en contra de lo que está sucediendo en Venezuela, pues no necesariamente goza de mi respeto.

— ¿Estuviste involucrado en las protestas?

— Sí, desde las protestas de 2007 como miembro del Movimiento Estudiantil, de hecho, miembro electo del Cecoso (Centro de estudiantes de Comunicación Social). En 2017 también. Siempre he estado vinculado. A veces más activo, a veces menos. A veces bien frustrado desde la computadora, a veces bien activo lanzando piedras en la calle. Creo que es como una evolución natural entre los venezolanos, esa relación de amor y odio con la oposición.

“Me vale mierda el bando, nadie cree en ninguno. Si ambos nos venderían por garantizar su futuro.” Willie DeVille. (2018). Juanito Chin-Chin.

— ¿A qué dedicas tu tiempo libre?

— Marico, creo que con la misma intensidad que trabajo, festejo. Ese es mi hobby, eso es lo que hago en mi tiempo libre: embriagarme, irme de farra, cometer excesos…

— ¿Qué más viene en 2018?

— Creo que para final de año voy a haber publicado un par de cortometrajes, mi disco, un disco del Dojo, además de un putero de discos de artistas con los que trabajo. Quiero superar mi record de 100 videos por año entonces quiero llegar a un total de 250 para el final del año. También quiero ganarme más Premios Pepsi Music. Estuve en varios tops de Noisey con proyectos como el disco Serio de Lil Supa, el video de Réplica de Akapellah, el de Da lo mejor de ti de Mcklopedia con Akapellah. Acá en México metí en el top de los 50 mejores videos de rap como 11, vainas así realmente. No soy muy de llevar el conteo de los méritos, de los logros, pero a veces siento que la gente menosprecia un poco el trabajo creativo que está por detrás de la mayoría de los artistas que ellos siguen.

Síguelo

Willie DeVille | Twitter:  @12inchNinjazz | Facebook:  Willie DeVille | Instagram:  williedeville.mp4