Melomanía

“Toco y me voy”: la importancia de sonar como debe ser

¿Y qué hace esa gente tocando en el techo? “Toco y me voy” es un proyecto de Rojo y Negro Producciones, y tiene como fin apoyar a músicos, tanto nuevos como experimentados, con la grabación de presentaciones en vivo en lugares poco comunes y con mucho cuidado en la calidad del sonido

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Rafael Carrero llevaba años pensando en hacer realidad el proyecto Toco y me voy. Como ingeniero de sonido y director de Rojo y Negro Producciones, trabajó con muchos músicos y cantantes que no tenían los recursos para realizar grabaciones de sus presentaciones en vivo con alta calidad de audio y video.

“El que es músico es porque le gusta, no porque vaya a ganar millones con sus canciones”, explicó Carrero.

Y finalmente lo hizo. Hace tres años materializó Toco y me voy. Cuando Rafael asistió a un mercado internacional de música y vio las grabaciones presentadas por los participantes, supo que era momento de hacer su idea una realidad: “La mayoría de los videos fueron grabados con celulares muy económicos y entre el público, por lo que la imagen y el audio eran pésimos”. Recalcó que en estos eventos los músicos van a venderse, pero ni siquiera un buen grupo es capaz de destacar con presentaciones como esas.

Y así empezó a grabar a los músicos en presentaciones como si fueran en vivo, con una calidad de audio y video muy alta. “Lo bueno es que ya trabajábamos con varios debido a Rojo y Negro Producciones, por lo que teníamos una base de datos para comenzar”, explica Mariana Delgado, productora de Toco y me voy.

“Toco y me voy”: la importancia de sonar como debe ser

Dado que ya cuentan con los equipos necesarios para realizar esta labor, los costos son mucho menores que si tuvieran que alquilarlos. El personal está conformado por jóvenes, muchos graduados de ingeniería en la UCV, a quienes les gusta aportar en este proyecto social.

“Hay que resaltar que esto lo hacemos completamente gratis. El músico solo tiene que venir ensayado; todo lo demás lo ponemos nosotros”, destaca Delgado.

Este es un proyecto de Rojo y Negro Producciones, una empresa que tiene veinte años en el mercado de producción y planificación de eventos. “Toco y me voy es un compromiso social que tiene la compañía con los músicos y el público en general”, aclara Carrero: “Muchos no pueden ni sacar un disco, así que no le vi sentido cobrarles por esto”.

“Toco y me voy”: la importancia de sonar como debe ser

Hasta el momento este proyecto se ha sustentado con autofinanciamiento. No obstante, teatros y hoteles prestan sus terrazas y tejados para que el equipo de Toco y me voy grabe sin costo alguno. “Recibimos mucho apoyo de este tipo. Incluso una vez, en un hotel de Bogotá nos ofrecieron café y galletas”, comenta Carrero. A cambio, en posproducción se encargan de colocar el logo de quien prestó sus espacios para la actividad, en el video correspondiente: “Aunque no es un patrocinio financiero, es un apoyo muy bienvenido”.

Buena música con Toco y me voy

Lo primero que un músico debe hacer si quiere participar en este proyecto es enviar un correo a Rojo y Negro Producciones. En este deberán aparecer los datos de la agrupación, sus redes sociales y una reseña artística, además de un video o audio de alguna de sus canciones. “Puede ser grabado con un celular. Este archivo solo es para apreciar la música que se reproduce”, explica Rafael Carrero.

Para Toco y me voy la calidad musical es muy importante si se quiere grabar con ellos. Sin pretender que parezca un club de amigos, las decisiones en lo referente a la selección de la próxima agrupación que se filmará, se toman entre dos personas con amplia experiencia en el mundo de las composiciones: un productor y el director de la compañía Rojo y Negro Producciones. “Solíamos ser tres los que votábamos, pero el músico se fue de Venezuela hace un tiempo. Ahora solo quedamos nosotros dos”.

Los temas deben ser originales, excepto si la agrupación toca música tradicional que no tiene derechos de autor. “De resto, el participante elige qué grabar”. Este es el único requisito que tienen los grupos seleccionados. Solo se graban dos piezas por agrupación.

La locación la escoge el equipo de Toco y me voy. Intentan que la presentación se haga en sitios únicos y al aire libre. Y este es un sello importante del concepto. “Una vez grabamos en el techo del Teatro Teresa Carreño”, cuenta Carrero.

“Básicamente nos encargamos de todo, de forma que el músico solo tenga que preocuparse de sonar bien”.

La difusión que se le hace a estos videos puede ser bastante amplia. Toco y me voy cuenta con un montón de contactos en este mundo, por lo que envían los enlaces de las grabaciones a festivales internacionales y a promotores musicales. “Siempre digo que cuando se publica el video empieza el verdadero trabajo”, comenta Carrero.

Los videos se suben al canal de YouTube y desde allí se comparten: “El fin del canal es dar a conocer a músicos cuyos nombres quizás no se escuchan con demasiada frecuencia”.

A futuro, Rafael Carrero espera poder publicar un video diario y expandir el proyecto a escala mundial, en cuyo caso sí se necesitaría un financiamiento externo. “Ya hemos grabado en Estados Unidos y Colombia, donde la situación de los músicos venezolanos es similar a la de quienes se quedan aquí”.

En ambas ocasiones los viajes por asuntos personales coincidieron con que Carrero conocía a varias agrupaciones que ya habían querido grabar con ellos: “Pero hay demasiados que por cuestión de tiempo no alcanzamos a filmar”.

Correo: [email protected]
Instagram: @Rojoynegropro
Instagram y Facebook: @Tocoymevoyfest

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