Victoria's Secret se lleva su desfile a otra parte

La compañía L Brand (la casa matriz de Victoria’s Secret) se encuentra inmersa en un huracán de críticas sociales porque están negados a cambiar el ideal femenino de la marca: los «ángeles» deben ser flacas. El responsable de marketing de la empresa, Ed Razek declaró a la revista Vogue que la apuesta de la firma es «únicamente por los cuerpos esbeltos y culturales».

Esa es la definición de la belleza femenina para ellos y no hay intenciones de cambiarla, ni de agregarle unas tallas más. Según Razek en el año 2000 hubo un intento en este sentido, pero al público no le interesó y en la firma creen que los espectadores «aun no lo están».

Razek también advirtió que la inclusión de las modelos trans dentro de la pasarela de Victoria’s Secret no iba ocurrir porque «es un show de fantasía, un especial de entretenimiento de 42 minutos y es el único en su clase».

Este tropiezo de Victoria’s Secret se debe a varias razones. En principio están las críticas negativas que han recibido a propósito de lo que algunos consideran como la imagen poco saludable que exhiben los «ángeles» en vista de que algunas de ellas van un poco más allá de lo «esbelto» y en estos tiempos hay presiones -y razones- para demandar cambios en este sentido. Las críticas han salido incluso de sus propias filas, como el caso de la exmodelo Bridget Malcom, quien padeció de dismorfia corporal. 

Adriana Lima fue otra modelo que colgó las alas, aunque participó en el último desfile ha dicho que para ella ya fue suficiente presión. Celebridades como Rihanna y Kendall Jenner han cuestionado a Victoria’s Secret por el concepto arcaico que tienen sobre la belleza.

Otra razón es el rechazo social que generó la decisión por no apostar a la verdadera diversidad. La marca de lencería solamente ha abierto su ansiada pasarela a modelos negras y asiáticas. Y por ahí también hay presiones.

Pero quizás la verdadera razón de que el próximo desfile no se transmita por televisión sea otra. El CEO de la compañía, Lex Wexner, informó que la plataforma televisiva ya no es un canal adecuado para el evento y que su intención es crear un nuevo estilo de show.

«La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Con esto en mente, hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret. En 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante y dinámico y en un nuevo tipo de evento, que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas apegadas a la actualidad», explicó en un comunicado.

Es posible que eso sea todo: un cambio en la estrategia de rentabilizar el desfile y ganar más público. Negocios y adaptación: las seguiremos viendo pero en otras plataformas. Que no haya pánico.