Educación

Vamos a darles un parao a las “niñeras sustitutas”

¿Conoces el daño que el uso excesivo de pantallas electrónicas tiene sobre los niños? ¿Sabías que un niño menor de 2 años no debe ser expuesto a pantallas? Los niños prácticamente nacen con un dispositivo portátil y en muchas ocasiones somos los mismos padres quienes los acercamos a estos aparatos que pueden convertirse en enemigos silenciosos

Publicidad
niñeras sustitutas

¿Conoces a las “niñeras sustitutas”? Este nombre que ha servido para designar la función que la televisión tiene en la vida de nuestros niños, hoy también es acuñado para los dispositivos electrónicos como tabletas, videoconsolas, teléfonos móviles y cualquier otro dispositivo usado por los más pequeños como “pasatiempo”. 

Cuando hablamos de pasatiempo, según el diccionario de la Real Academia Española, se hace referencia a una actividad que sirve para entretenerse y pasar el rato, sin embargo, con estas “niñeras sustitutas” no son ratos los que precisamente viven nuestros niños.  

La Academia Estadounidense de Pediatría se ha referido al tiempo promedio que un niño experimenta frente a distintos medios electrónicos así: “Un niño promedio de entre 8 y 10 años pasa cerca de ocho horas diarias frente a distintos elementos electrónicos y esta cantidad asciende a más de 11 horas diarias en niños mayores y adolescentes”.

El impacto de los medios electrónicos es innegable y sus efectos son cada vez más notables. En Progresivo entrevistamos al Médico Julio Regalado Colautti especialista en rehabilitación, fisiatría, medicina contra el dolor y medicina alternativa sobre los efectos y las alternativas que los padres tenemos para aminorar las consecuencias adversas que trae el uso excesivo de las pantallas. 

Lea también: Aprende con tus niños a usar mejor todo el tiempo del mundo

El Dr. Julio Regalado recuerda que antes de que cumplan 2 años, los niños no deben ser expuestos a ningún medio electrónico porque el cerebro de un niño se desarrolla rápidamente durante estos primeros años y los niños pequeños aprenden mejor si interactúan con personas, no con pantallas.

Regalado explica que “podemos ver que hay una cierta afectación en la concentración de los niños, en la falta de captación de ideas extemporáneas y que copian hábitos que no son del todo favorables. En cuanto al número de horas de exposición, sabemos que a mayor número de horas de exposición el cerebro va a segregar mayor cantidad de cortisol y por ende tendrán mayor estrés”.  Agrega que ha visto con cierta particularidad que los niños y jóvenes ven vídeos repetitivos que al final los llevan a copiar patrones. 

Explica que quienes miran demasiada violencia incluida en distintos videojuegos, pueden desarrollar inmunidad a la violencia y ser más propensos a actuar de manera violenta. “Los niños necesitan aburrirse, fantasear, manejar sus emociones, vivenciarlas, conversar, compartir y que sea su entorno el que le brinde seguridad y no un video juego”, comenta el director de MD Alternativa. 

La Academia de Pediatría recomienda que los niños más grandes y adolescentes pasen no más de una o dos horas al día con medios de entretenimiento electrónico, preferiblemente con contenido de alta calidad;  el resto de su tiempo deberían dedicarlo a jugar al aire libre, leer, practicar un pasatiempo y usar su imaginación en los juegos.

La falta de reglas trae consecuencias 

La falta de reglas que regulen el tiempo de consumo de los dispositivos electrónicos permite que los niños puedan estar todo el día frente a una pantalla. Esa niñera virtual los mantiene aparentemente calmados, controlados, distraídos, en resumen tranquilos. 

El Dr. Julio Regalado explica que este consumo de pantallas puede traer distintas afectaciones neurológicas como: cambios en el reloj biológico, afectaciones del sueño, falta de concentración, cambios en el aprendizaje.  “La exposición a la luz azul hace que estén estresados e incluso irritables y en lo físico podemos ver que por la posición pueden tener varias afectaciones, una de ellas son los dolores de espalda desde la cervical hasta lo lumbar. Cada vez que bajamos la cabeza apropiamos 30 kg hacia adelante para ver el celular”. 

También se pueden presentar dolores de columna generalizados que se ven en los dorsales y media espalda por la curvatura que pueden tomar los niños por muy cómoda que pueda ser la silla. Vemos síndrome del túnel carpiano, mal de mouse que es un dolor punzante en el músculo redondo mayor de las paletas o de la espalda, lumbalgias como consecuencia de la cantidad de horas sentados y por la ejecución de movimientos repetidos. 

“Hay dos cosas que podemos hacer para aminorar el tiempo: una es colocar prioridades de tiempo tanto para los estudios, como para los juegos. La otra es que debemos dar ejemplo a nuestros hijos de qué deben hacer y es que si ellos nos vean leyendo libros físicos, si los incentivamos a lectura podemos ayudarlos a salir de ese entorno, debemos enseñarles a priorizar el tiempo”, recomienda el especialista. 

Recuerda que todos los niños y los adolescentes necesitan sueño adecuado de 8 a 12 horas dependiendo de la edad; actividad física de al menos 1 hora al día; así como tiempo para estar desconectados de los medios electrónicos. 

La tecnología es un mal sustituto de la interacción personal 

“Cuando los niños están sumidos en ese mundo digital, la interacción con su entorno se reduce e incluso puede llegar a desaparecer”, advierte el Dr. Julio Regalado.  Señala que se observan afecciones que incluso se relacionan con funciones básicas como comer e ir al baño “los niños comen frente a un computador y no se levantan para ir al baño para no perder una partida y esto trae consecuencias en el organismo”. 

Es importante, comenta el especialista, que el niño tenga una actividad física, que pueda quemar el número de calorías, que no coma frente a una pantalla, haga sus necesidades básicas, interactúe con su entorno inmediato, que pueda conversar con sus amigos y que haga actividades al aire libre. 

“Es recomendable hacer ejercicios que tengan que ver con sincronización como bailoterapia, yoga, ejercicios de calentamiento, ejercicios respiratorios. Así como se invierte en un videojuego, se puede invertir en un libro, un juego de mesa, en rutinas de ejercicios de 45 minutos. Es muy importante que los niños lleven sol a diario y respiren aire fresco porque eso les va a dar mucha oxigenación, vitamina D, producirán melantonina que es la hormona natural del sueño”, explica Regalado.

Los niños y jóvenes deben saber que existe un mundo fuera de las pantallas, que es necesario sentir, observar el entorno, escuchar, compartir para que aprendan a trabajar la inteligencia emocional y social, ambas vitales para evitar niños deprimidos y niños ansiosos. 

Cómo evitar el abuso tecnológico  

El Dr. Julio Regalado comparte una serie de acciones para ayudar a los padres a darle un stop al uso excesivo de las pantallas.

  1. Pongamos límites. Se debe establecer, acorde con la edad del niño, un tiempo máximo diario de uso de pantallas. 
  2. Animemos las activadles familiares recreativas, para poder darle a nuestros niños opciones para compartir. 
  3. Recordar que la tecnología no es un terapeuta. Debemos enseñar a nuestros hijos a manejar sus emociones y acompañarlos en este proceso, no delegarlos a la “niñera virtual”. 
  4. Negadas las pantallas para niños menores de 2 años. 
  5. Dar el ejemplo, como norma no se deben usar pantallas al momento de comer o horas previas a dormir. 
  6. En caso de usar las pantallas por actividades escolares, establecer tiempos de descanso cada 30 minutos para realizar estiramientos y otras actividades. 
  7. Pasemos más tiempo compartido con nuestros niños.  
Publicidad
Publicidad