Y Ron Carúpano coronó a su rey

Donde uno dice sólo Carúpano, ella dice Ron Carúpano. Donde uno dice Legendario, ella dice Ron Carúpano Legendario. Lucía Alliegro es la directora de mercadeo de la empresa, de modo que tiene que ser así: es el nombre completo de la compañía y es el nombre completo de este ron al que acaban de coronar rey.

En esto que bautizaron “Transformación divina”, el Ron Carúpano Legendario aparece en una presentación renovada que se juzga más acorde con la nobleza de su contenido: caja de madera barnizada, envoltorio de terciopelo, letras fundidas en hojillado de oro y un tapón igualmente bañado en oro.

“Es la máxima joya de la familia Ron Carúpano”, apunta la nota de prensa. Y sí, lo es.

“En el año 2008 fue su primera edición”, cuenta Lucía Alliegro la historia de un feliz hallazgo: “Los almacenes de añejamiento de Ron Carúpano son muy grandes. Allí la familia también tiene sus reservas, lotes de añejamiento que son para consumo familiar. Y se dan cuenta de que tienen un lote que suma 25 años. Hay mermas en los dos primeros años de barrica de 12 o 14% por evaporación del alcohol. Luego se estabiliza a alrededor de 4%. Así que hay que imaginar lo que quedaba concentrado en ese lote con 25 años de envejecimiento”.

Lo que hicieron terminó por marcar un hito en la industria ronera: “Deciden formular un ron con ese lote pero que no tuviera ningún tipo de mezcla. Los rones en general son blends, que tienen desde 2 años, 12, de 21, de 6… Y con esto se inicia en Venezuela la categoría de lo que llaman rones de colección o rones prestigio”.

-¿Qué significó para el mercado la presencia de un ron sin mezcla?

-Ron Carúpano ha sido pionero en el desarrollo de lo premium en Venezuela, desde aquellos tiempos en los que veníamos de una cultura que estaba muy enfocada en otro tipo de destilados. Como marca, nos hemos esforzado en elevar la industria del ron. Producir un buen ron representa muchos años de esfuerzo y por eso Ron Carúpano Legendario se convierte hoy en lo que es: lo llamamos el rey de esta monarquía. Lograr un ron como este, que no tiene ningún tipo de reposición de mermas, que no tenga mezclas, es algo único.

-¿No hay más rones en Venezuela con esa característica específica?

-Aquí en Venezuela no. Y nos atrevemos a decir que en el mundo tampoco, porque hasta ahora no hemos conseguido un ron con esas mismas características: single barrel, un único lote, sin ningún tipo de mezcla. Eso es una rareza.

-A partir de esa primera edición, ¿qué pasó?

-Seguimos montando lotes que ya acumularon el tiempo. Este lote que estamos comercializando ahora con la nueva presentación se montó en 1984. Es una vida eso. Lo que más me gusta destacar de Ron Carúpano Legendario es que requiere tanto esfuerzo, tanta dedicación poder producir un ron como este que realmente vale la pena glorificarlo. Y que el venezolano se sienta tan digno de llevar una botella a cualquier lugar en su país o en el mundo, como se siente un mexicano con su tequila o un escocés de su whisky.

-Este relanzamiento también lo ubica en un nivel de costo un tanto difícil de alcanzar…

-Lo ubica en un nivel de costo propio de lo que representa. Esta nueva edición tiene un costo superior a la de la imagen anterior. Por un periodo de tiempo vas a conseguir ambas presentaciones en el mercado. La presentación anterior se convierte realmente en un producto de colección, es un lote de 1983, y quien lo tenga tiene un producto único que no vuelve a producirse nunca más. La nueva edición tiene un costo alrededor de 10% superior a la anterior, porque tiene una fortaleza distinta.

-Las propiedades organolépticas del ron, obviamente varían un poco, pero ¿cómo mantienen la estabilidad en este sentido?

-Las propiedades organolépticas las aporta el envejecimiento. Parte viene del proceso de fermentación, destilación, pero nuestra experticia está en el añejamiento. Allí es donde nos enfocamos. Allí es donde está la maestría ronera de Ron Carúpano. Y un producto como este que tiene 25 años de envejecimiento desarrolla notas que son muy particulares. Y cuando digo notas no es que la maestra ronera Carmen López de Bastidas le agrega esencias de cuero o chocolate, no, es la forma como las moléculas se van comportando en el tiempo. Esto es un proceso en el que el alcohol interactúa con el oxígeno que está dentro de la barrica y con la madera. La madera es porosa, en el día se expande y hace que la salinidad del ambiente, ese calor de Carúpano, penetre al alcohol. Nuestros rones tienen notas minerales. Esa es una característica diferenciadora de Ron Carúpano. De hecho, cuando hemos ganado premios una de las cosas que más resaltan es esa salinidad, esa mineralidad. Un ron como este tiene notas a chocolate oscuro, a cuero, a madera ahumada, a frutos secos. Y su nariz es madera.

-Y algo de coco, que no es coco…

-Sí, esa es una nota que sale siempre. Unas notas dulces que asemejan al coco. Algunos dicen que nuestros rones tienen aroma a playa. Esa nota de coco está también muy presente en el Carúpano 21.

-¿Cuál es el mercado de Legendario?

-Cada año se producen 500 botellas en estos decanters de cristal. Son numeradas. Es un producto muy exclusivo, no es que se venda a gran escala porque es para un nicho de conocedores, coleccionistas o de gente que aprecia de verdad el buen ron.

-¿Por qué decidieron relanzarlo de esta manera justo ahora? ¿Por eso que dicen de que Venezuela se arregló?

-A ver… Venezuela ha cambiado, pero no diría que se arregló. Lo que sí es cierto es que nosotros venimos en un proceso de transformación de nuestro portafolio comercial y en el 2020 hicimos el cambio de imagen de toda nuestra línea comercial y sentíamos que debíamos darle ese mismo prestigio a la línea colección. Y lanzamos la línea comercial y de inmediato empezamos a trabajar el relanzamiento de la línea colección. ¿Y qué mejor que abrir las puertas de esta categoría con Ron Carúpano Legendario?

-La línea colección incluye a Legendario, Zafra…

Y el XO… Te estoy dando una primicia entre líneas… El XO es un ron que Carmen desarrolló que tiene envejecidos de cacao de la Hacienda San José, que es la que produce chocolates Franchesqui. Tomamos semillas de cacao de nuestros vecinos, las envejecemos con nuestros alcoholes y se hace un blend de rones con notas muy marcadas a chocolate. Es, como dice Carmen, un ron que es un homenaje a Venezuela.

-¿Cómo se debe tomar el Legendario para apreciarlo bien?

-Por las características de estos rones lo ideal es consumirlos lo más puros posible. En primer lugar, en una copa balón, directo de la botella. O si no, con una piedra de hielo grande porque eso permite que el ron se hidrate muy lentamente, que no se diluya tan rápido, y así puedes disfrutar las notas de cata con mayor pureza.

-Y por supuesto nunca pensar en coctelería con estos rones…

-Eso es un sacrilegio.

-Pero existe esa tendencia a querer hacer cocteles con todo… Eso debe tener un límite: paren ahí

-Sin duda. Todos los rones de la línea colección son para disfrutarlos puros y además en intimidad. Un ron de coctelería es para divertirte, no es para degustar. Un ron como este es para que lo tomes con todos los sentidos activos para disfrutarlo totalmente. Eso es lo bonito de la línea colección.

-Del portafolio completo, ¿cuál es tu favorito o el que eliges con más frecuencia?

-Mi favorito es el Carúpano 12. Lo tomo con un toquecito de aguakina, dos goticas de limón y amargo de Angostura. Es súper rico, en la playa, en una fiesta, donde sea.