Con una muestra artística múltiple, la famosa casa de modas exhibe la estrecha relación del icónico diseñador Yves Saint Laurent con el arte. Las exhibiciones se pueden disfrutar en los museos del Louvre, el Centro Georges Pompidou, el Museo de Arte Moderno, el Museo d’Orsay, el Museo Picasso-Paris y el Museo Yves Saint Laurent
A través de un formato inédito, la exposición Yves Saint Laurent en los museos ha marcado el aniversario de esta casa que tomó seis importantes museos parisinos como los son el Museo del Louvre, el Centro Georges Pompidou, el Museo de Arte Moderno, el Museo d’Orsay, el Museo Picasso-Paris y el Museo Yves Saint Laurent.
Esta muestra ilustra la estrecha relación y la profunda pasión que el diseñador sentía por el arte y las diferentes corrientes artísticas y celebra, así, los 60 años de la fundación de la legendaria maison francesa y del primer desfile de sus colecciones, en el que el joven Yves tenía apenas 26 años imponiendo no solamente un nuevo espíritu sino también un nuevo estilo de vida.
Con cada uno de sus looks, el diseñador transmitió a la mujer toda una cultura, un estilo de vida, un universo artístico, que expresaba no solo en cuanto a la ropa sino también en los accesorios que creaba junto a su musa Loulou de la Falaise. Su poder creativo se ponía en evidencia en cada una de sus colecciones y se reinventaba una y otra vez con rigor y mucha fantasía. A esto le sumaba toda una herencia plástica que recopilaba con su vasta cultura y sus viajes.
En esta perspectiva, este proyecto de exposiciones creó un recorrido por diferentes culturas y temporalidades. Son diálogos entre ciertos modelos icónicos del diseñador y también de nuevos descubrimientos menos conocidos entre el público, que han sido expuestos dentro de las colecciones permanentes de los seis museos parisinos. El resultado es una fusión perfecta entre el arte y la moda, pasarelas entre Yves Saint Laurent y los diferentes universos artísticos.
Un archipiélago de museos
En el Centro Pompidou y en el Museo de Arte Moderno podemos observar la obra de un Saint Laurent muy abstracto y comprometido con los movimientos del arte del siglo XX.
Fue un maestro absoluto de este periodo sobre todo cuando observamos sus vestidos Mondrian. Nunca deja de jugar con los contrastes de colores complementarios como si cada vestido fuera el lienzo perfecto sobre el cual el pintor posara sus pigmentos con desparpajo.
En el Museo del Louvre se evidencia la fascinación del costurero por la luz, por el dorado, por el oro en toda su expresión. Es el color del sol, de las artes decorativas, de las boisseries del barroco y de la galería de Apollon.
Marcel Proust también se hace presente en el trayecto, ya que ocupó gran parte del imaginario del diseñador hasta llegar a obsesionarlo. Esta pasión “proustiana”, así como sus obsesiones sobre el género, tan adelantada a su tiempo en cuanto a los códigos de la vestimenta masculino-femenina, están expuestos y explorados en el Museo d’Orsay.
En el Museo Picasso de París podemos observar piezas pertenecientes a colecciones en las que Saint Laurent se inspiró, no solo de Picasso sino también de Braque, una de las colecciones más aclamadas de la maison.
Parte de los archivos de la casa y como complemento de los demás museos, el Yves Saint Laurent exhibe los tesoros celosamente recopilados tanto por el mismo Yves como por su compañero de vida y socio, Pierre Bergé.
La mayoría de las piezas son inéditas y permiten ver cómo se fabricaron ciertos modelos de vestidos, sombreros y accesorios. También sentir cómo se vivía el proceso de la creación, además de rendir un homenaje a los ateliers y a todas aquellas personas que participaron a la realización de los modelos.
La exposición fue pensada como si fuera un archipiélago y propone nuevas formas de diálogo que incitan al público a crear su propio recorrido de un museo al otro. Se trata de crear una nueva forma de visitar los museos y de proponer una nueva visión sobre la obra del genio que fue el gran Yves Saint Laurent.
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