Internacionales

11 muertos al estrellarse avión militar estadounidense en Afganistán

Un avión de transporte militar estadounidense se estrelló el viernes en Afganistán, dejando 11 muertos, entre ellos seis soldados de la OTAN, mientras que en el norte los combates entre el ejército y los talibanes por el control de la ciudad de Kunduz se apaciguaban.

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El C-130 se estrelló alrededor de la medianoche del jueves (19H30 GMT) en el aeropuerto de Jalalabad, importante ciudad del este, cerca de la frontera paquistaní.

Seis militares estadounidenses y cinco subcontratistas de la OTAN murieron, anunció un responsable estadounidense de Defensa, quien no comunicó la nacionalidad de los segundos.

«La tripulación y los pasajeros murieron», dijo el coronel del ejército estadounidense Brian Tribus.

La misión de la OTAN, que comunicó también un balance de 11 muertos, no dio ninguna explicación sobre las causas del accidente.

Los talibanes, que se atribuyen regularmente y sin pruebas la autoría de los accidentes aéreos en Afganistán, afirmaron que derribaron el aparato.

«Nuestros muyaidines derribaron un cuatrimotor estadounidense en Jalalabad», tuiteó el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, quien comunicó un balance de al menos 15 muertos.

Una reivindicación que el comandante Tony Wickman de la misión de la OTAN contradijo. Podemos afirmar, «con un alto grado de confianza», que «un ataque enemigo no contribuyó al accidente», dijo.

El C-130 es un avión de transporte militar, dotado de múltiples versiones, capaz de despegar y aterrizar en pistas cortas o someras. Está equipado con cuatro motores de hélice.

«Apoyo Resuelto»

Los subcontratistas que trabajan para la nueva misión de la OTAN en Afganistán «Apoyo Resuelto» para aconsejar y formar a las fuerzas afganas que se enfrentan solas en primera línea a la insurrección talibán desde el final de la misión de combate de las fuerzas de la coalición en diciembre pasado.

La Alianza dispone solo de unos 13.000 soldados en Afganistán, entre ellos 10.000 estadounidenses.

Jalalabad está en el camino que une Kabul a Pakistán. El aeropuerto local, donde se encuentra una importante base militar, ha sido atacado en varias ocasiones.

En diciembre de 2012, los talibanes enviaron varios kamikazes para atacar este aeropuerto. Cinco afganos – tres guardias y dos civiles – murieron.

Nadie en las calles

Este accidente se produce en momentos en que las fuerzas afganas retomaron el jueves el control de una parte de la estratégica ciudad afgana de Kunduz (norte), que estaba en manos de los talibanes desde el lunes.

Desde que fueron expulsados del poder en 2001 por una coalición liderada por Estados Unidos, los talibanes concentran sus ataques en sus bastiones del sur. Pero en los últimos meses, los insurgentes reforzaron sus posiciones en la zona de Kunduz, una ciudad estratégica en la ruta hacia Tayikistán.

Varios habitantes afirmaron el jueves que el ejército había retomado en control de barrios centrales de esta ciudad, pero que los combates seguían. Los talibanes, que desmintieron haberse retirado, luchaban para conservar su poder en algunas zonas.

Pero el viernes la calma parecía haber vuelto. «No hay nadie en las calles, los comercios están cerrados, no hay combates entre los talibanes y las tropas afganas», relató Zabihulá, un habitante. Una impresión reforzada por el testimonio de Shahir, según el cual «ya no se escuchan explosiones, ni intercambios de disparos».

La reconquista de Kunduz, si se confirma, no significaría una victoria a largo plazo de Kabul frente a los talibanes, que han demostrado en los últimos días su poder en esta región del norte del país en donde están luchando contra las fuerzas del gobierno en varios frentes.

La toma de Kunduz en apenas unas horas el lunes quedará marcada como un importante revés para el presidente Ashraf Ghani, en el poder desde hace un año. El jueves, durante una conferencia de prensa, prometió «castigar a todos aquellos que faltaron a su deber» en esta derrota.

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