Gustavo Padrón, dirigente de esta ONG integrada por docentes activos y jubilados de la rama pública y privada, informó a El Estímulo que estos profesionales que laboran en colegios y liceos públicos de Caracas han decidido emigrar en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades laborales.
«Los educadores de Venezuela están huyendo del país porque el dinero no les alcanza y no tienen condiciones para trabajar», denunció Padrón tras rueda de prensa celebrada esta semana que abordó la deserción de los maestros en la capital.
El éxodo de los maestros de las escuelas públicas parte principalmente de razones económicas, afirmó el dirigente gremial.
Los maestros venezolanos son los peores pagados en el continente americano, apuntó Padrón tras recordar que el reciente aumento del 40% en el salario mínimo, anunciado por el gobierno el 31 de diciembre, hizo que el sueldo integral de los docentes quedara en Bs 1.234.607, 23 (salario + cesta tickets) para el escalafón IV, el mayor rango salarial para el área docente. Esta cifra representa apenas 6,6 dólares al mes, tomando en cuenta el tipo de cambio paralelo para el 10 de enero.
El salario básico del maestro venezolano, según cifras ofrecidas por el Ministerio de Educación, oscila en Bs 549.000. Es decir, el ingreso diario de un docente es de Bs 18.000, el equivalente al precio de un chocolate Samba.
En el año 2016, la Unesco realizó un estudio sobre los salarios en Latinoamérica. Colombia resultó ser el país que menos le pagaba a sus maestros, pues para el momento, el sueldo de un profesor era de $ 259,03. Le secundaba Bolivia con un salario estipulado en US$ 272,32; Perú y Brasil con US$ 359,74; México con US$450, y finalmente, Chile y Argentina US$1.174, 71 y $450.
De los últimos 15 años, el 2017 representó el peor año para los docentes del país, afirmó esta ONG. «El sueldo ni siquiera nos alcanza para trasladarnos a nuestros lugares de trabajo, mucho menos nos alcanza para comer (…) el salario se convirtió en polvo cósmico», dijo Fanny Aguilar, integrante de esa organización.
El año escolar empezó en septiembre, los docentes se fueron de vacaciones en diciembre y en enero no regresaron a los salones. «Fueron cerca 2.400 (maestros)», estimó Padrón.
Las aulas de clase se encuentran «vacías» pues una cantidad alarmante de alumnos y maestros han emigrado en los últimos tres meses en lo que va de año escolar, alertó el dirigente gremial.
A pocos días de la conmemoración del día del maestro, los docentes expresan que la educación en Venezuela durante el 2017 fue de «hambre y trabajo para los niños». Ellos denuncian que hoy día los alumnos ya no están en los pupitres, sino en las calles buscando comida en la basura. «Estas condiciones alejan a los muchachos de los colegios», señalaron.
