Cultura

7 mujeres que se la comen detrás de las cámaras

El pasado Óscar dejó mucho más que la embarazosa anécdota en la que estuvieron involucrados Warren Beatty y Faye Dunaway. Fue una fiesta de la diversidad que coronó a la estupenda Moonlight, pero entre las nominadas se colaron excelentes títulos de trabajos realizados por mujeres. Aprovechamos para repasarlos y añadir algunos nombres que pisan duro en la industria, aunque no son tan conocidos.

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Realmente no debería importarnos el sexo de la persona que está detrás de las cámaras, pero es cierto que hay una gran discriminación en la industria del espectáculo y la actual proporción entre hombres y mujeres que trabajan en el cine está lejos de ajustarse a nuestros tiempos.

Por citar algunos números, en 2015 solo 7% de los filmes producidos en Hollywood fueron realizados por mujeres. Por estadística, esto impide que pocas acumulen cifras  que sean atractivas para los distribuidores y por lo tanto lleguen al público latinoamericano. Salvo que se trate de festivales, es muy difícil conocer el trabajo de las directoras que veremos a continuación.

7- Ava Duvernay (1972, California, Estados Unidos)

Un apellido conocido en la actualidad por las nominaciones al Óscar en las categorías de Documental (13th) y Película (Selma). Es la primera afroamericana candidata a estos premios y la primera que venció en Sundance con el filme Middle of Nowhere. No estudió cine, sino que encontró en el documental una forma de expresar su insatisfacción luego de trabajar informativos. Cansada del periodismo, se inmiscuyó en la publicidad y de allí aprendió, mediante la observación, el arte de dirigir.

Su obra es militante. 13th es una sorprendente investigación sobre cómo el sistema judicial de Estados Unidos convierte a la población afroamericana en mano de obra. Dicho de otra forma, una «evolución» de la esclavitud. Con números en manos, expertos en leyes e historia, explican el círculo vicioso que permite a muchas empresas privadas aprovecharse de los reclusos. En Selma, Duvernay reescribió el guión original y dio el protagonismo a la gente y a Martin Luther King Jr., restándole importancia a la labor de Lyndon B. Johnson, lo cual generó malestar en los historiadores. Ella defendió su versión explicando que simplemente estaba rodando una ficción.

6- Maren Ade (1976, Karlsrhue, Alemania)

Está de moda tras conquistar al universo con una comedia tristísima: Toni Erdman. Nominada como Mejor Película Extranjera, el filme es un interesante acercamiento a las relaciones entre padres e hijos en medio de un sistema económico alienante. Pero antes de esta esta cinta, que obtuvo más de 42 premios de diferentes partes del mundo, Ade había dado un gran aviso con Alle Anderen (Entre Nosotros).

Alle Anderen cuenta la historia de una pareja que en unas vacaciones parece perderse en sus contradicciones. Dura casi dos horas y no es de fácil consumo (tampoco lo es Toni Erdman), sin embargo el espectador paciente puede encontrar los trazos de una obra uniforme, que indaga sobre el comportamiento humano. Ganadora del Festival de Berlín, en su momento dividió a la crítica. Se percibe una gran influencia de Ingmar Bergman y Roberto Rosellini en su carrera.

5- Haifaa Al-Mansour (1974, Al Zulfi, Arabia Saudí)

Es la primera cineasta de Arabia Saudí. Su Ópera prima, Wajda (La Bicileta Verde), fue aclamada internacionalmente por tratarse de una preciosa película que pone el foco, de una manera muy original, en los derechos de las mujeres en una sociedad conservadora. Filmada completamente en su país, Haifaa tuvo que dirigir a distancia mediante un walkie-talkie debido a que no podía ser vista trabajando al lado de hombres.

El guión de Wajda gira sobre una niña que desea una bicicleta para competir en una carrera con su vecino. En búsqueda de dinero para cumplir su meta, espera ganar el premio como la mejor recitadora del Corán. Este largometraje sumó 22 galardones y más de 33 nominaciones, entre ellas la de Mejor Película no Hablada en Inglés en los Bafta. «Creo que es muy importante empoderar a las mujeres, por eso hice la película. Es una historia divertida de mujeres que sobreviven, que persiguen sus sueños», explicó la directora.

En 2005, Al-Mansour ya había dado muestras de su enorme talento y de su propósito como cineasta al presentar Women Without Shadows, un documental  que indaga sobre el papel de la mujer en la sociedad saudí.

4- Ana Lily Amirpour (1980, Londres, Inlgaterra)

En 2014 A Girl Wlaks Home Alone at Night se convirtió en un fenómeno indie para los seguidores del terror. Rodada con un mínimo presupuesto, en lengua persa y en blanco y negro, la cinta es una vuelta de tuerca al cine de fantasmas y vampiros. Se nota la influencia de Jim Jarmusch (Down by Law, Broken Flowers, Only Lovers Left Alive) en su discurso y al odiado/amado Nocolas Winding Refn (Drive, Only God Forgives, Neon Demon),  en su estética.

Fue un debut arriesgado e irregular, que rápidamente llamó la atención, lo que le abrió las puertas para rodar The Bad Batch, con Keanu Reeves, Jason Momoa y Jim Carrey. El resultado fue ambiguo. «Amirpour sigue ‘A Girl Walks Home at Night‘ con otro experimento de género totalmente original», dijo Eric Kohn, de Indiwire mientras que Andre Pwuler de The Guardian expresó: «La segunda y amenazante película de Ana Lily Amirpour presume de impresionante transformaciones, pero se conforma con lo convencional después de un primer acto inteligente y escalofriante».

En todo caso estamos ante una directora con una mirada muy particular, a la que hay que seguirle la pista.

3- Lucía Puenzo (1976, Benos Aires, Argentina)

Su nombre es una referencia, pero en Venezuela no es tan conocida. En 2007 dio a luz se versión de XXY, una adaptación del cuento de Sergio Bizzo, encargándose también del guión. Es la historia de una adolescente que crece guardando un secreto. El filme, narrado con una sencillez sorprendente, es la Ópera prima de Puenzo; cuenta con la actuación del peso pesado Ricardo Darín y triunfó en Cannes y los Goya. Aunque no ha el largometraje envejecido bien, ya era un aviso de lo que vendría.

Y eso que vino seis años después fue Wakolda (El médico alemán). El filme se basa en la obra homónima de la directora, que narra el encuentro de una familia argentina, en un viaje hacia Bariloche, con un extranjero que resulta ser el «Ángel de la Muerte», el  doctor nazi Josef Mangele. Sin ser tan premiada como la anterior, se trata de un trabajo fascinante en el que el drama y el terror sicológico coexisten. El trabajo de la recreación de la época (1960) es brillante.

La hija del reconocido Luis Puenzo es prolífica como escritora y realizadora. Sus títulos merecen una mayor atención en nuestro país.

2- Naomi Kawase (1969, Nara, Japón)

Su formación en la escuela de fotografía en Osaka y su posterior trabajo, en el que experimentó con texturas y colores, le permitió a esta realizadora japonesa llegar al cine con una idea muy clara de lo que quería mostrar. Así, en 1997, con la hermosa y melancólica Moe No Suzaku, gana el Caméra d’Or, premio para la mejor Ópera prima. Desde entonces acumula más de dos docenas de distinciones y es invitada con regularidad a los principales festivales independientes.

Diez años después de convertirse en la mujer más joven en ganar el Caméra d’Or, Kawase estremeció Cannes y al mundo entero con Mogari No Mori (El Bosque de Luto), un filme sobre el dolor y el luto, sobre la vida y la muerte. «Yo filmo porque hay cosas que no puedo olvidar. Podría guardarlas en mi memoria, pero necesito darle forma a mis recuerdos», explica la directora, que tiende a utilizar actores no profesionales para darle mayor realismo a sus guiones.

1- Lynne Ramsay (1969, Glasgow, Escocia)

Tenemos que hablar de Kevin no necesita presentación. Es una de las películas más perturbadoras que algún director haya filmado en su vida. La historia de una tragedia que se ve venir también marcó a Ramsay, que fue sustituida por Gavin O’Connor, el año pasado, cuando debía encargarse de Jane Got a Gun, cinta que protagonizó Natalie Portman.

El punto es que Ramsay vuelve y recargada. Se encarga del guión y la dirección de You Were Never Really Here, y bajo sus órdenes está el camaleónico Joaquín Phoenix. La trama, basada en la novela de Jonathan Ames, es tan interesante como truculenta: un veterano de la guerra trata de expiar sus pecados rescatando mujeres del tráfico sexual. Es uno de los regresos más esperados en la historia del cine.

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