José Peraza, Ramón Flores, Eduardo Rodríguez, Ángel Nesbitt, Carlos Pérez, Odúbel Herrera, Felipe Rivero y Oscar Hernández destacan entre los criollos que pretenden dejar una buena impresión durante esta primavera, en procura de jugar en la Gran Carpa en algún momento del año. En 2014, 20 novatos venezolanos pulverizaron el récord nacional de 18 estrenos para una temporada, que había ocurrido durante 2008. Es hora de seguir imponiendo topes y la clase de 2015 promete romper registros.
Los principales candidatos esta vez están encabezados por el infielder Peraza, quien a sus 20 años es considerado el mejor prospecto de los Bravos de Atlanta.
Este toletero derecho debe tener preparada la toga y el birrete, pues viene de vivir un año de ensueño en las menores, ligando para .339 en 469 turnos acumulados entre Clase A Fuerte y Doble A, con 60 robos de bases en 75 intentos.
Peraza también hizo gala de su talento durante el Juego de Estrellas del Futuro, pues detuvo el cronómetro de los scouts en 4.06 segundos al correr del home a la inicial para apuntarse un infieldhit. No existe duda de que transita el camino indicado para dar el salto a las mayores en poco tiempo.
“Él está listo para jugar en las Grandes Ligas”, afirma el cronista Alexander Mendoza, jefe de prensa de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y especialista en el apartado de los prospectos. “Él fue firmado originalmente como shortstop en 2010, pero los Bravos cuentan con Andrelton Simmons, uno de los mejores campocortos de las Grandes Ligas. Por eso desde el año pasado Peraza fue movido a la segunda base, posición en la que puede conseguir espacio para establecerse en el equipo grande”, analizó.
Otro postulado para incrementar a corto plazo el directorio de venezolanos que han jugado en la máxima categoría de la pelota estadounidense es el jardinero Ramón Flores, quien está a punto de cumplir 23 años.
“Ha dejado claro lo que es capaz de hacer cuando está sano”, esboza Mendoza sobre el bateador zurdo que es dueño de uno de los 40 cupos del roster de los Yanquis, el equipo con más pergaminos en el deporte norteamericano. “El problema con el que tendrá que batallar en principio es que en Nueva York no se caracterizan por darle oportunidad a los peloteros jóvenes al comienzo de la temporada. Ellos apuestan más a la experiencia”.
“Lo que es capaz de hacer cuando está sano” se traduce en números interesantes, pues en 2014 Flores sacó siete jonrones en solo 63 encuentros en Triple A, y con los Tigres de Aragua peleó por el premio al Novato del Año al impulsar 29 carreras, pegar 5 jonrones, 4 triples y 8 dobles en 56 encuentros, cerrando la pasada ronda regular del beisbol local con average de .347, slugging de .505 y OBP de .435.
Este será la tercera primavera de Flores con el equipo grande de los Yanquis, y dicen que “a la tercera va la vencida”… Ya veremos si logra hacer el equipo como cuarto jardinero.
Eduardo Rodríguez es otro de los jóvenes que está en buena estima de los entendidos en la materia. “Un zurdo que lanza strikes, siempre tiene chance de llegar lejos. No dudo que en algún momento de la campaña lanzará en la Gran Carpa”, opina Mendoza.
Rodríguez, de 21 años, aterrizó a finales de 2014 en la organización de Boston, proveniente de Baltimore. Dejó 3.60 de efectividad con 108 ponches y 37 boletos en 120 innings acumulados en 22 aperturas en Doble A.
Otra de las historias de las que se debe estar pendiente este año son las de Ángel Nesbitt (Detroit), Carlos Pérez (Anaheim) y Felipe Rivero (Washington). Si se cumplen los pronósticos, sus nombres aparecerán en la clase 2015 de los grandeligas venezolanos.
En los casos especiales resaltan Odúbel Herrera (Filadelfia) y Oscar Hernández (Arizona), que fueron tomados en el draft de regla 5. ¿Qué significa esto? Ambos deben estar protegidos en roster de 40 y permanecer toda la campaña con el equipo grande de su nueva organización. De lo contrario, los conjuntos se verán en la obligación de devolver al jugador a su novena de origen (Texas y Tampa Bay, respectivamente) y pagar una multa de 25 mil dólares.
Los Diamantes contrataron al veterano receptor Gerald Laird, en caso de que Hernández no de la talla, pero el venezolano tiene razones para ser optimista.
“De Hernández se dice que su mascota es de Grandes Ligas”, asoma Mendoza sobre la defensa del careta. “Todo indica que tiene el camino libre para quedarse como receptor suplente. Arizona es un equipo en reconstrucción y acaban de salir de su catcher estrella”, recuerda al referirse al canje que llevó a Miguel Montero a los Cachorros de Chicago.
Contando a Herrera y Hernández, 27 criollos han sido tomados en este draft desde que William Cañate abrió el grifo en 1992. Solo seis de ellos fueron regresados a sus organizaciones originales antes del Opening Day. Johan Santana es el caso de éxito más emblemático entre los venezolanos que fueron reclamados en este procedimiento. Además, peloteros de la talla de Roberto Clemente, José Bautista, Shane Victorino y Josh Hamilton se hicieron estrellas luego de ser tomados en el draft de regla 5.
