El mayor general retirado Miguel Rodríguez Torres, convertido en enemigo de turno del gobierno de Nicolás Maduro, salió al cruce de las acusaciones en su contra formuladas por el presidente, poco después de que un helicóptero de la policía científica CICPC sobrevolara Caracas y lanzara dos granadas contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
«Lamento desmentirlo de nuevo señor Presidente. Siempre volé en los helicópteros del Sebin y el piloto fue el comisario Pedro Pérez», escribió Rodríguez Torres en su cuenta de Twitter en respuesta a Maduro, que horas antes, en un acto oficial, acusó al ex jefe de los servicios de seguridad del difunto presidente Hugo Chávez de estar detrás de la operación que inquietó a Caracas este martes al final de la tarde.
Maduro dijo que el piloto sublevado de la aeronave, identificado como Oscar Pérez, trabajaba con Rodriguez Torres.
«Sus informantes son bastante MALOS y ya la orden dada a la guerrilla comunicacional la conocemos. Aprovecho de pasársela», agregó en otro tuit el ex ministro del Interior devenido en activista político chavista y antimadurista.
«Condeno tanto los hechos en Aragua como la locura del piloto que atacó instalaciones del Estado. HAY QUE PARAR LA VIOLENCIA! #DesafíoDeTodos», agregó poco después, en alusión a los saqueos, disturbios, vandalismo y represión que se vivieron entre el lunes y el martes en la ciudad de Maracay.
Más temprano, el ex mano derecha de Hugo Chávez denunció lo que calificó como vínculos del gobierno con el narcotraficante preso en Venezuela Walid Macled, y amenazó con divulgar videos que comprometerían a funcionarios de Maduro.
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Dos meses han pasado desde que el gobierno de Maduro expulsó a la oficina de ONU-DDHH. Entonces, el chavismo consideró a sus representantes "un bufete particular de golpistas y terroristas". Ahora les "reabre" las puertas y dice colaborará a pesar de las diferencias
Maduro dijo que la pena de cadena perpetua sería para corruptos y traidores de la patria. Para ello, buscará impulsar la reforma de la Constitución, que hasta ahora solo admite una pena máxima de 30 años
El de este martes fue el quinto cara a cara oficial entre Petro y Maduro desde que el presidente colombiano asumió el poder en agosto de 2022 y retomó las relaciones con su vecino
