Venezuela

Mi vida con el CLAP: Migajitas de atún

El atún enlatado dejó de ser la comida del socorro, del pobre y del apurado. Se convirtió en un lujo en la calle, y en un privilegio breve para quienes lo recibían directamente en las cajas del Clap, nunca las bolsas. Ahora no lo es de nadie, porque lo que llega es poco más que una masa aceitosa que no solo no provoca comer sino que dudo pueda alimentar a nadie. Clímax presenta una serie dedicada a la cotidianidad impuesta a través de la entrega de comida de los CLAP

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TEXTO: YANETH PARRA | ILUSTRACIÓN: DANIEL HERNÁNDEZ

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