Energía y Petróleo

Auditorías del gobierno siembran desconfianza entre los socios de Pdvsa

Ejecutivos de empresas mixtas que son socias en condiciones minoritarias de la petrolera estatal Pdvsa revelaron este fin de semana que desconfían de una auditoria de los volúmenes de producción de crudo ordenada por el gobierno, cuyo objetivo es buscar argumentos para aumentar los impuestos, revelaron a El Estímulo varias fuentes que declinaron ser identificadas por temor a represalias.

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Complejo Criogénico de Jose
Foto: Fausto Torrealba | AVN (Archivo)

El ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, general Manuel Quevedo, ordenó una auditoría de los volúmenes mensuales de producción de crudo por parte de los socios de riesgo compartido con Pdvsa, tratando de obtener «volúmenes de producción precisos» para cada empresa conjunta, reveló un reportaje de la agencia Argus Media.
Quevedo «sospecha que existe la posibilidad de que los socios minoritarios de Pdvsa en muchas empresas conjuntas paguen menos de lo que les corresponde en impuestos, y eleven más de lo que les corresponde en crudo», dijo un funcionario del ministerio.
Ejecutivos locales de empresas mixtas extranjeras dijeron que los equipos de auditoría no están calificados, no tienen los instrumentos o el personal capacitado, los inspectores fiscales del Seniat (el organismo del gobierno central recaudador de impuestos), no tienen experiencia contando barriles de petróleo, y el contingente de la Guardia Nacional intimida a todos los presentes y vigila a los técnicos que supuestamente miden los volúmenes de producción.
Tres críticos de la auditoría coinciden en que se necesitan mejores controles de producción que incluyan mediciones precisas del volumen de bombeo.
Los equipos de inspectores del Servicio de Metrología del Ministerio del Petróleo (SAMH), la autoridad fiscal nacional del Seniat y la Guardia Nacional están llevando a cabo conjuntamente estas auditorías. La falta de recursos, incluidos vehículos, computadoras y dinero en efectivo para salarios y viáticos, ha obstaculizado el proceso de auditoría, dijo un funcionario del ministerio.
«SAHM no tiene los instrumentos, ni el personal capacitado, los inspectores fiscales del Seniat no tienen experiencia contando barriles de petróleo, y el contingente de la Guardia Nacional intimida a todos los presentes y vigila a los técnicos que supuestamente miden los volúmenes de producción», dijo un ejecutivo.
La auditoría se produce en medio de una producción que se erosiona rápidamente debido a la corrupción y a la ineficiencia gerencial, especialmente en Pdvsa, cuyos volúmenes de bombeo se han desplomado en casi un tercio en apenas dos años.
El colapso de la petrolera que responde por 97 de cada 100 dólares por exportaciones que  ingresan al país acelera una crisis económica sin precedentes en la historia reciente de Venezuela.
La auditoría fue motivada en parte por sucesivos escándalos en varias empresas conjuntas desde enero. Mas más de una docena de altos funcionarios han sido arrestados bajo cargos de corrupción que incluyen falsificar números de producción reportados al ministerio, robar crudo para exportar ilegalmente y falsificar contratos de compras.
Las empresas mixtas sacudidas por supuestos incidentes de corrupción en los últimos seis meses incluyen a PetroZamora, en Zulia, en la que Gazprombank de Rusia tiene una participación de 40%; el mejorador de PetroCedeño en la que la francesa Total y la noruega Equinor (anteriormente conocida como Statoil) tienen un 40% combinado de participación, y en el mejorador de PetroPiar en el que Chevron tiene un 30% de las acciones.
Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin, la policía política del régimen venezolano) arrestaron el mes pasado a dos empleados de Chevron, ambos venezolanos, en la mejoradora PetroPiar en el estado de Anzoátegui, después de que se negaron a firmar un contrato de adquisición de ladrillos refractarios que habían sido otorgados sin pagar comisiones a un proveedor local.
SAMH, creado por decreto presidencial en mayo de 2007 cuando el entonces presidente Hugo Chávez nacionalizó docenas de empresas petroleras de origen extranjero, prestadoras de servicios,  tiene la tarea de medir electrónicamente cada barril de petróleo producido en Venezuela desde la boca de pozo hasta la terminal de exportación.
Actualmente, Pdvsa tiene 47 empresas conjuntas de crudo aguas arriba con 37 empresas extranjeras y locales, incluidas 26 empresas conjuntas en la división Faja del Orinoco, 15 en la región occidental de la compañía en el estado Zulia, dos empresas en la región oriental y cuatro empresas offshore.
Los socios de riesgo compartido de Pdvsa incluyen a Chevron, Shell, la española Repsol, la india ONGC, la rusa Rosneft y Gazprombank, la estatal china CNPC, Petrochina y Sinopec, Total y Anglo-French Perenco, la italiana ENI; Equinor, estatal- era propietaria de Petrovietnam y de la empresa cubana de propiedad estatal Cupet.
Pdvsa no publica los volúmenes de producción individual de sus empresas socias, tampoco ha publicado cifras oficiales de 2017. Pero las empresas mixtas minoritarias representan una parte creciente de la producción consolidada de crudo de Venezuela, más del 70% de la producción total, ya que la producción de campos operados directamente por la empresa estatal se ha erosionado significativamente.
Campos como El Furrial, que bombeaban 500.000 barriles diarios, una producción similar a la de Ecuador, y el último campo gigantes descubierto en 1986, ahora no llega a producir más de 200.000 barriles diarios.
Los campos del Lago de Maracaibo, que al llegar la actual administración en 1999, superaba 1.5 millones de barriles diarios, actualmente no llega 400.000 barriles diarios. Debido al mal uso de la inyección de gas y vapor a sus pozos, están bombeando más de 3 millones de barriles diarios de agua, dijeron fuentes de la industria.]]>

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