Lo primero que hay que decir es que la decisión de si hay ausencia absoluta o ausencia temporal es una decisión de la FIFA, teniendo en cuenta que fue ella quien impuso la suspensión temporal. Hasta que la FIFA no debería tomarse decisiones.
En este sentido hay que decir que el mes que viene se pudiera tener una primera decisión sobre el caso de Esquivel que pudiera ser luego apelada (tardaría aproximadamente 4 meses más el caso). Se ha tardado ésta primera decisión, en vista que la fiscalía Suiza pidió 45 días extras para entregar más documentación que apoye sus peticiones de extradición. Esto puede significar que el pedido de extradición no es fuerte y que Esquivel tiene posibilidades obtener la victoria en su caso. No obstante, también tiene posibilidades de perder (Los juicios son como juegos de fútbol, una vez que empiezan son impredecibles).
En dado caso que la FIFA declare que la ausencia de Rafael Esquivel es absoluta, Laureano González Vicepresidente electo de la FVF y presidente temporal, deberá asumir la presidencia de forma definitiva hasta el año 2017. Esto significa que no habrá elecciones en la FVF hasta el 2017. Sin embargo, si la FIFA no dice nada y en septiembre saliera libre Esquivel, éste pudiera retomar su cargo y solo restaría la pregunta ¿Querría hacerlo?
Si Laureano González asume la presidencia de forma definitiva el cargo de Vicepresidente quedaría vacante. Por ello de acuerdo al artículo 52 de los estatutos, la ausencia de Laureano en el cargo de Vicepresidente debe ser asumida por el siguiente cargo de orden ascendente, que es el del Secretario General de la FVF ocupado por Serafín Botureira. Mientras que el cargo de Botureira lo debe suplir alguno de los directores que siguen abajo (son 8). Recordemos que todos los directores tienen el mismo rango, por lo tanto internamente la Junta Directiva debe ver quien tomaría el cargo de Secretario General. El director que tome ese cargo dejará su cargo ausente por lo que un miembro suplente de la Junta Directiva tomará su cargo y allí termina la sucesión, quedando vacante el cargo de un miembro suplente de la Junta Directiva.
Así debería entonces quedar la Junta Directiva reconstruida, que seria la que llevaría la FVF hasta el año 2017 donde deberá haber elecciones para elegir una nueva Junta Directiva.