Venezuela

A Carlos, un maestro del cooperativismo venezolano

Los mayores aportes de Carlos fueron desde la perspectiva de la ética y el Derecho Cooperativo, con gran énfasis en la formación de jóvenes. / Por Oscar Bastidas Delgado

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A Carlos, un maestro del cooperativismo venezolano. Foto: Archivo
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Excelente amigo, no está presente pero nos acompaña. Fue cofundador y miembro activo de esta columna. Desprendido y generoso con sus bienes, sus libros y conocimientos, Carlos no perdía oportunidad para brindar sus clases, consejos y orientaciones sobre Bolívar, el cooperativismo y el desarrollo de la personalidad a sus amigos y quienes lo buscasen.

Abogado de nuestra UCV (1961) y profesor de ella en cursos de pre y posgrado de Derecho Cooperativo, Carlos cursó posgrados en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en el IRFED y el Colegio Cooperativo de París, y en la Universidad de San Francisco Javier de Nova Scotia, Canadá.

Como profesional fue consultor o asesor jurídico del Instituto Agrario Nacional, del Instituto de Vivienda Cooperativo (Invica), de la Superintendencia Nacional de Cooperativas y Cajas de Ahorro (organismo del cual fue Superintendente en el lapso 1971-1974) y luego asesor jurídico entre 1975 y 1979.

También fue activo participante del Primer Congreso Continental de Derecho Cooperativo, celebrado en Mérida en 1968.

Bolívar y el cooperativismo

Sus dos mayores intereses rondaron la figura del Libertador y el cooperativismo. Admiró y respetó a Bolívar como humano centrado en la libertad y la ciudadanía, rechazando el uso panfletario de su imagen.

Fue directivo de la Sociedad Bolivariana de Venezuela y autor de varios ensayos como Bolívar y el Cooperativismo y Normas de Conducta de Simón Bolívar, ambos editados en la Revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, así como de Valores Bolivarianos para los Jóvenes del Siglo XXI, publicado por Panapo.

En cuanto al cooperativismo, sus mayores aportes fueron desde la perspectiva de la ética y el Derecho Cooperativo, colocando alto énfasis en la formación de jóvenes.

Junto con el licenciado Ignacio Vázquez Verde y el padre y educador José Elías Thielen (fundador de la Cooperativa Tacuato, la primera de la era democrática del país), Carlos fundó y fue director técnico del Centro Nacional de Educación Cooperativa (Ceneco, 19/10/1968), constituido por 15 cooperativas de Caracas en la búsqueda de formas de integración mediante un programa de extensión con el Centro Gumilla y Fundacomún.

Abundante bibliografía

En este proceso destacó el sacerdote Alberto Dorremochea, del Centro Gumilla, quien impulsó la constitución de numerosas cooperativas de ahorro y crédito en Caracas y el estado Miranda a finales de esa década.

Entre sus escritos destacan su Curso monográfico sobre derecho cooperativo para clases de Post Grado en la UCV, Valores y principios cooperativistas, ¿Quiénes pueden organizar cooperativas de consumo en Venezuela?, 200 Preguntas y Respuestas sobre cooperativismo y, con su buen amigo Alberto García Mûller, ¿Qué sabe usted de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas? y ¿Qué es y cómo funciona una cooperativa?

Venezuela, cementerio de cooperativas

Ante el desastre gubernamental del fallecido Hugo Chávez con su populista Misión Vuelvan Caras (luego Misión Che Guevara), Carlos advirtió que esas cooperativas fracasarían si: “1.- No se le da a la educación y formación de cooperativistas la importancia crucial que tiene.

2.- Sólo el Estado contribuye económicamente y no los cooperativistas.
3.- Se politizaran.
4.- Se organizan con total independencia del movimiento cooperativo actual.
5.- Se soslayan los aspectos de una administración y gerencia eficaces.
6.- No se unen entre ellas y permanecen aisladas unas de otras.
7.- La Superintendencia de Cooperativas no las fiscaliza como ordena la Ley de Cooperativas.
8.- Se deja de supervisar rigurosamente el crédito otorgado
9.- No se reestructura la superintendencia del ramo dotándola de más personal y regionalizándola.
10.- Se omite la reforma de la Ley de Cooperativas en algunos aspectos fundamentales.
11.- No van de la mano la ideología cooperativista con el éxito empresarial de tales asociaciones.
12.- No se sensibiliza a todos los órganos de la administración pública acerca de la importancia del Plan Nacional de Desarrollo Cooperativo”.

No se equivocó, pues el populismo chavista llevó al país a ser el titular del mayor cementerio de cooperativas del planeta.

Carlos, sabemos que nos acompañas como miembro de esta columna y como actor de nuestro cooperativismo. Ten por seguro que tu propuesta de un socialismo democrático con emprendedores asociados y en marcha hacia procesos autogestionarios y sin tutelaje de gobierno alguno triunfará sobre el fascismo militarizado que hoy agobia a tu querida Venezuela.

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