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Acuerdos con la FARC necesitan respaldo de los colombianos

El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia que negocia con las FARC, Humberto de la Calle, afirmó que un eventual acuerdo de paz con la guerrilla tendrá que ser rrespaldado por los colombianos para que goce de la legitimidad que permita poner fin a un conflicto de más cincuenta años

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«Estamos trabajando en un borrador de acuerdo. Son los colombianos los que tendrán que decirnos si ese acuerdo es razonable, mirando en su conjunto, con sus concesiones, ventajas, desventajas y claroscuros», señaló De la Calle, que intervino hoy ante empresarios y políticos en el Forum Europa en Madrid.

El jefe negociador se encuentra de visita en la capital de España para dar a conocer ante empresarios, políticos, académicos y la colonia colombiana los avances en las negociaciones de paz que mantiene con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en La Habana.

«Por primera vez, vemos una oportunidad real para acabar con el conflicto y lograr la paz», afirmó De la Calle, que estuvo acompañado de la canciller de Colombia, Ángela Holguín, y el ex presidente del Gobierno español, Felipe González.

El jefe negociador explicó que en el acuerdo general que rige las conversaciones, las partes acordaron incluir un último punto que establece la refrendación de los acuerdos por parte de los colombianos, algo «inédito» y «realmente innovador» en los procesos de paz que se han dado en el mundo.

El jefe negociador explicó que la mesa de negociación todavía tiene que acordar la manera en que se hará y mencionó como posibilidades un referéndum, una consulta popular o un plebiscito.

De la Calle reconoció que se trata de un «enorme riesgo» para los acuerdos, porque no se limita al consenso entre el Gobierno y las FARC sobre los detalles, sino que requiere el aval del conjunto de la población colombiana.

De la Calle señaló que para que el acuerdo goce de la refrendación y legitimidad de la población, las delegaciones de paz del Gobierno y las FARC tienen que trabajar dentro de los mecanismos que permite la justicia transicional y en respeto de las normas internacionales.

«No podemos acudir a atajos. Amnistías selectivas o intercambio de impunidades. (…) Los colombianos no lo aceptarían», sentenció.

El jefe negociador recordó que ya se han logrado acuerdos en tres de los puntos de la hoja de ruta que marca las conversaciones, en materia de desarrollo rural y reparto de tierras agrícolas; en la reinserción en la vida política de los guerrilleros desmovilizados, y en el problema del narcotráfico y los cultivos ilícitos.

En estos momentos, la mesa de La Habana negocia la reparación de las víctimas y queda pendiente el punto relativo al cese el fuego y dejación de las armas, que ya está adelantando una subcomisión técnica y que es el «punto más complejo y delicado», admitió.

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