Opinión

Agotamiento laboral: sus causas y cómo evitarlas

El agotamiento laboral o "burnout" no es simplemente sentirse cansado. Es un gran error pensar que la causa es exclusivamente física. Sus causas provienen de diferentes fuentes y que estas requieren de diferentes acciones

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Estoy seguro de que el título de este artículo es algo que has vivido en varias de tus etapas laborales y seguramente te han reclamado en casa tu mal humor al dejar colar –muchas veces sin darnos cuenta– esa sensación en los predios familiares, con todas las consecuencias imaginables. Para empezar, quisiera referir que el agotamiento laboral –conocido como burnout– no es simplemente sentirse cansado. Es un gran error pensar que la causa es exclusivamente física, siendo el caso que sus causas provienen de diferentes fuentes y que estas requieren de diferentes acciones.

agotamiento laboral
Foto Anna Tarazevich / Pexels

Comúnmente, como alternativa a esa sensación de agobio que se genera, la respuesta más frecuente es cambiar de trabajo. Pero diría que el problema no es tan simple y que existen otras estrategias para enfrentar sus causas y que deberías probar antes de tomar decisiones precipitadas.

Utilizando como referencia un artículo escrito por Elizabeth Grace Saunders – publicado en la Harvard Business Review – resumo las principales causas del agotamiento laboral y las acciones congruentes para evitarlas.

1. Exceso de trabajo

Es indudable que la carga de trabajo es un factor que desencadena el agotamiento laboral. En este sentido, lo primero que debes evaluar es qué tan bien lo estás haciendo a la hora de planificar y priorizar. Y no me refiero con esto únicamente a la gestión del tiempo, sino a los factores circundantes de dicha gestión.

Aquí la recomendación está amarrada a asuntos como aprender a decir “no” cuando es necesario, a delegar las tareas menos importantes y que supongan una oportunidad de crecimiento para tus empleados o compañeros de equipo y, más importante aún, alejarte del perfeccionismo.

Foto Anna Tarazevich / Pexels

Ojo, no pretendo que seas mediocre, pero sí que tomes decisiones coherentes con los elementos y la situación que tengas a la mano; en definitiva, no le busques “las cinco patas al gato”.

Esto último, te aseguro, si es bien entendido, es un complemento perfecto para descargar en resultados la pesada carga de almacenar tareas por hacer.

2. Percepción de falta de control

Parar y reflexionar el porqué de esta sensación es la primera acción necesaria para combatirla. También debes considerar si continuamente cambias tus prioridades.

Quizás estás solapando tus responsabilidades y prioridades con frecuentes interrupciones que no agregan valor a tus tareas y dificultan los avances esperados.

Cuando esto te pase, cuestiona siempre acerca de qué es lo importante y urgente, y planifica tu tiempo a sabiendas que habrá situaciones sobrevenidas que afectarán tu dinámica de trabajo o bien, acude a tu supervisor para que te guíe en organizar las tareas pendientes.

3. Recompensa

Si percibes que el esfuerzo y el tiempo invertido en tu trabajo no es adecuadamente recompensado, estarás –inevitablemente– cayendo en la zona de agotamiento.

Ahora bien, esto no se refiere a quejarte por quejarte. Simplemente debes meditar si el esfuerzo vale la pena y si realmente existe ese esfuerzo. No hay mejor solución a este tipo de desencuentros que manifestarlo, con respeto, y determinar lo que necesitarás para sentirte realmente apreciado.

4. Comunidad

El síndrome de burnout puede ser contagioso. Así que, cuando te sientas así, evita recrearte en esta situación y eleva tu ánimo y compromiso influyendo en la moral del grupo.

Photo by Tara Winstead: https://www.pexels.com/photo/close-up-photo-of-broken-pencils-on-white-paper-8406964/

Sé que no es tan fácil como escribirlo, pero créeme que, si no lo haces, las consecuencias suelen ser letales.

5. Equidad

Sentir que no estás siendo reconocido por tus contribuciones es una de las causas que se esconden tras el agotamiento laboral.

Peor aún, es que sientas que estas manifestaciones no sean equitativas entre los componentes de un equipo.

Lo importante es que no te quedes con esa frustración y consideres una aproximación con tus jefes. Algunas veces estos no son conscientes de tus aportes y no toman acción hasta tanto tú lo expreses.

6. No coincidencia con valores

Uno de los mayores impulsores del desaliento laboral es que tus valores no estén alineados con los de la organización donde trabajas.

Cuando esto sucede la carga es muy pesada. Imagínate cuestionando, constantemente, las acciones y decisiones de tus jefes, de la organización y en general de todas las iniciativas que se lleven a cabo. Sin duda sería agotador, y generaría una constante percepción de cansancio.

Foto Nataliya Vaitkevich / Pexels

En este punto no hay mucho que decir, si eso te pasa, es hora de que hagas maletas y busques nuevas oportunidades.

La constante reflexión y el autoconocimiento son elementos que debes incorporar con frecuencia en las evaluaciones personales que haces con relación al sitio donde trabajas.

Como vimos, el agotamiento laboral o el síndrome de “burnout” no es cuestión que atañe solo al fundamento físico, sino que implica una serie de condiciones, principalmente, emocionales.

Hacerte cargo de ellas y ahondar en las posturas de inteligencia emocional, son componentes indispensables y atenuantes para evitar caer en el peligroso camino del ahogo laboral, que con seguridad te hará tomar mejores decisiones.

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