Con una tasa de contagio de coronavirus de 0,7%, Alemania induce el regreso a la normalidad. El 4 de mayo reabrirá las aulas y las grandes tiendas. El uso de mascarilla será obligatorio. Para ello, producirá 50 millones a la semana
Alemania se atreve a dar un paso adelante en la superación de la pandemia. El gobierno de ese país considera que la tiene «bajo control» y que, con algunas medidas especiales, podrán volver, poco a poco, a la normalidad.
Una de estas medidas es la producción de enorme magnitud de mascarillas, que pasarán a formar parte del look normal de los alemanes. Se tiene previsto fabricar 50 millones de tapabocas a la semana.
El gobierno alemán ya anunció el regreso paulatino a clases en mayo y las grandes tiendas, con locales de más de 800 metros cuadrados, podrán reabrir.
Todo esto se debe a que la tasa de contagio bajó a 0,7%, según reportó el Instituto Robert Koch, encargado de la vigilancia epidemiológica. Y en algunas regiones, como Turinga, esta semana no registró ningún caso.
Para garantizar tenerla bajo control, además de mascarillas, fabricarán millones de pruebas rápidas para detectar el coronavirus. Si la tasa de contagio asciende a 1,1 podría significar un retorno con fuerza de la epidemia.
«La epidemia está bajo control y es manejable», anunció el ministro de Salud, Jens Spahn, en declaraciones que difundió la agencia AFP.
Sin embargo, también acotó que el regreso a la normalidad implicará hacerlo con otros hábitos como el uso de tapabocas obligatorio, el distanciamiento social y la prohibición, al menos hasta fines de verano, de reuniones y eventos.
Las mascarillas que fabricarán las empresas alemanas serán 10 millones de tipo FFP2, que brindan ultraprotección, y 40 millones de mascarillas quirúrgicas. Todo por semana.
Hasta ahora, el uso del tapabocas no era obligatorio, excepto en la región de Turingia. Y es esta zona la única que no registra casos desde hace varios días. Su efectividad está comprobada.
«Habrá que aprender a vivir con el virus», acotó el ministro.
El regreso a la aulas es el primer indicio de la vuelta a la normalidad y ya tiene fecha en Alemania: 4 de mayo.
Las instituciones educativas y académicas reabrirán poco a poco, para monitorear con más facilidad el comportamiento de los contagios.
El 4 de mayo se calcula que 2,6 millones de alumnos de primaria y secundaria regresarán a clases, según cálculos de la agencia Efe.
En el estado de Bavaria, al sur, las escuelas abrirán una semana más tarde: el 11 de mayo.
Esto implica que las instituciones educativas alemanas habrán estado cerradas, por el coronavirus, entre 7 y 8 semanas.
La discusión ahora es cómo recuperar el tiempo perdido.
El presidente del Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, Wolfgang Schäuble, propuso recortar este año las vacaciones de verano para permitir recuperar la materia no impartida.
Una encuesta divulgada por la agencia Efe y realizada por el Instituto Demoscópico Civey refiere que 55,1 % de los encuestados apoyar un recorte de las vacaciones; 35,7 % está en contra y 9,2 %, indeciso.
En Alemania todo está calculado. Si la tasa de contagios está en 0,7, sus estudios dicen que se puede regresar a la normalidad. Si sube a 1,1, los pacientes colmarían las camas del sistema de salud en octubre. Si llega a 2,2, el desborde comenzaría en julio. Y si es 1,3, sería en menos de dos meses.
El confinamiento que impuso Alemania no fue tan estricto como los de España y otros países europeos. Sin embargo, sí impuso grandes restricciones, prohibiendo las reuniones de más de dos personas, cerrando escuelas y comercios prescindibles y prohibiendo actividades culturales y deportivas.
«Esto funcionó. Logramos pasar de un crecimiento dinámico a un crecimiento lineal. Las tasas de infección han disminuido de manera significativa. Y desde el 12 de abril, más enfermos se recuperan», agregó Spahn a la agencia AFP.
Hasta ahora, se ha realizado la prueba a más de 1,7 millones de personas, registrando 137.230 casos y 3.868 fallecidos, siempre según el Instituto Robert Koch. Hay que apuntar, además, que humanitariamente Alemania recibió en sus hospitales a enfermos de Italia y Francia.
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