Alicia en el pranato de las maravillas

Con la irreverencia que caracteriza a las obras de Purroy, nos presenta la nueva versión del clásico de Lewis Carroll. En esta adaptación, Alicia viene de un pueblo llamado «Las Mesitas», una ciudad donde resuena en vallenato en sus calles y es el lugar donde conoció al amor de su vida: El Conejo.
Los personajes se desenvuelven en la Caracas que muerde. Una metrópolis pasiva y tranquila a la luz del día, pero que, al caer el sol se vuelve  impaciente e imponente.
Alicia abandona de su ciudad natal en búsqueda de un amor idílico, ingenuo, tierno. Sin embargo, se enamora de un «pran». Jugándose la vida por él, termina en un torbellino de locuras, malas decisiones y muchos sorpresas.
El anfitrión del autobús es el Gato sonriente, personaje que armoniza velada con elegancia y suspicacia. A bordo del autobús están los gemelos «Tira aquí» y «Tira allá», quienes son los lacayos del Conejo; también está La Oruga fumona, un acróbata y defensor de la justicia que entona al ritmo del hip hop letras que llaman a la desobediencia y demanda que se ejerza la justicia.
«Cuando el poder manda equivocadamente hay que declararse en desobediencia», expresó Purroy».

La Reina de Corazones, cubana y practicante de la santería, es la que realmente maneja y administra la madriguera del Conejo.Un bar de strippers en donde el mal se disfraza de autoridad y ejerce el poder en la piel del «excelentísimo teniente coronel incorruptible y honrado Cachucha Loca«.
Una obra que se pasea por la cotidianidad venezolana, crítica a la realidad social y política que atraviesa el país después de 3 meses de protestas interrumpidas desde el mes de abril hasta julio.
Este viernes y el sábado no habrá programación habitual debido al evento electoral. Se retomará la programación el martes 17 y miércoles 18.

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