Para perder esos kilos extras ya no tienes que invertir muchísimo tiempo y dinero. Solo tienes que procurar comer alimentos con bajo Índice Glicémico (IG). Es decir, aquellos que al consumirlos no ocasionan un aumento desmedido del azúcar en tu sangre y por ende estimulen la producción de insulina. Los especialistas explican que una dieta rica en azúcares no solo favorece la ganancia de peso, sino que además convierte a la persona en candidato seguro para padecer de diabetes y otras enfermedades relacionadas.
“El azúcar no solo está presente en los dulces y jugos azucarados. Hasta los tubérculos, las frutas y algunos vegetales lo contienen. De hecho, debemos tener cuidado al cocinar algunos alimentos. Por ejemplo, la zanahoria y la remolacha crudas tienen un IG de 30 y al cocinarlas aumenta a 85 y 65, respectivamente”, explica el Dr. José Francisco Gómez, médico internista y gastroenterólogo del programa Cero Grasa de Laboratorios Galeno. Por lo tanto, mientras menos procesados o intervenidos estén los alimentos, nos aseguramos que su IG sea bajo.
“No utilizar salsas que contengan mayonesa (60) o métodos de cocción que impliquen la utilización de mantequilla y aceite. Es decir, evitar las frituras y preferir cocinar al vapor, a la parrilla, al horno o asado”, sostiene la nutricionista.