Espectáculos

Ana Belén, un icono de España, cumple 70 años

Cantante, actriz de teatro, cine y televisión y activista de iniciativas asociadas al feminismo y el progresismo, ha consolidado una sólida carrera de seis décadas, que le ha valido un Goya de honor y un Grammy Latino, ambos a la trayectoria. Su lista de éxitos discográficos es extensa, algunos de ellos producidos e interpretados a dúo con su pareja, el cantautor Víctor Manuel

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Ana Belén

Nació siendo Pilar Cuesta, aunque para el imaginario colectivo es Ana Belén desde que tenía 13 años, cuando emprende una meritoria y consolidada carrera como actriz y cantante. Acaba de arribar a sus siete décadas de vida -nació en el barrio madrileño de Lavapiés el 27 de mayo de 1951- convertida en un icono de España.

Y para celebrarlo lanzó un cuádruple compacto, que incluye todos sus éxitos, los mismos que han dominado la música popular durante décadas, dentro y fuera de su país, con mensajes asociados al progresismo, el feminismo y el mestizaje cultural, banderas que ha defendido en innumerables causas junto a su esposo, el cantautor Víctor Manuel, con el que lleva toda una vida juntos, en el amor y en los escenarios.

Carrera sin traumas

Lleva seis décadas como artista, desde que debutó en «Vale todo», programa de cantantes aficionados de Radio España. Miles de niñas de ese país se llamaron Ana Belén por ella, pero la estrella precoz logró apartarse a tiempo de la senda de los niños prodigio, que tantas expectativas truncó, y ha podido construir sin traumas una carrera exitosa y longeva, siendo lo que ella ha querido ser, poniendo de manifiesto inteligencia y buen hacer profesional, dos bazas que la definen a la hora de escoger sus trabajos.

Ana Belén
Ana Belén ha podido construir sin traumas una trayectoria exitosa y longeva

Durante el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus fue trending topic en las redes protagonizando, junto al actor Carlos Areces y Aníbal Gómez, del dúo Ojete Calor, “los reyes del subnopop”, el videoclip en versión karaoke de su tema de hace 40 años «Agapimú», que se hizo viral al enarbolarlo como el nuevo himno anti coronavirus.

Siempre bien rodeada

«Zampo y yo» (1965), con Fernando Rey en el papel de payaso, fue la primera película de la niña de Lavapiés, hija de un cocinero del hotel Palace de Madrid y de una portera. No resultó el éxito que se esperaba, pero le dio un nombre artístico y un mentor, Miguel Narros. El director teatral la animó a formarse como actriz. “Fue como si me diera un azote en el culo y me dijera: ‘Tú, niña prodigio, ¿qué coño te has creído?’”, recuerda cada vez que rememora aquellos años.

La primera vez que salió de gira tenía 16 años, pero estaba en buenas manos, nada menos que las de Julieta Serrano y Berta Riaza, dos primeras damas de la escena. Desde entonces ha hecho teatro, cine y música.  Cada paso de su trayectoria lo fue ganando a costa de esfuerzo, lucha y -por supuesto- mucho talento. Su sensualidad y alegría también actuaron como herramientas muy útiles en su camino a la fama.

Glamorosa comunista

Con su figura espigada, sus ojos negros y unas facciones angulosas que resaltan su gran sonrisa, hizo compatible el glamour con militar en el Partido Comunista de España. Fue icono de la transición, musa del diseñador Jesús del Pozo y una de las estrellas que más ha apoyado la moda española. Su estilo sofisticado, pero nada ampuloso, ha inspirado a varias generaciones de mujeres. Del atelier Delpozo era el muy elogiado vestido celeste con el que recogió el Goya de Honor, que le otorgaron en 2017 como reconocimiento a su destacada actividad cinematográfica.

Fue la primera actriz del cine español en mostrar sus pechos desnudos, en «El amor del capitán Brando» (Jaime de Armiñán/ 1974). Hizo para Televisión Española (TVE) la serie dramática «Fortunata y Jacinto» (Mario Camus/ 1980) y cinco años después fue vedette en «La corte de faraón» (José Luis García Sánchez), versión en la gran pantalla de la picante zarzuela. «Libertarias» (1996) y «La pasión turca» (1997), ambas de Vicente Aranda, son consideradas especialmente por la crítica como dos de sus actuaciones más celebradas en la gran pantalla.

El periodista Miguel Ángel Villena, en su libro biográfico de la actriz y cantante, titulado Desde mi libertad (2003), escribía que Carmen Alborch, ministra de Cultura en la última legislatura de Felipe González, recibió el encargo del ministro de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, de conseguirle “una cena a toda costa con Ana Belén”. Se citaron en un restaurante, eso sí, con Víctor Manuel y la propia Alborch también presentes.

Música para trascender

Entre obras de teatro, música y televisión, publicó en 1975 un elepé llamado De paso, con el que no alcanzó mucha resonancia. Sería al año siguiente, con un disco doble llamado La paloma del vuelo popular, cuando recibiría más reconocimiento, ya que incluía el tema «La muralla», que posteriormente hizo a dúo con Víctor Manuel, erigiéndose en el primer éxito de ambos como dueto y uno de los más representativos de la carrera de la pareja.

En 1980 grabó «El hombre del piano», adaptación realizada especialmente para ella por Víctor Manuel de la canción homónima de Billy Joel, que se convirtió en uno de sus temas más emblemáticos.

Aunque tanto Ana Belén como Víctor Manuel mantuvieron sus carreras en solitario diferenciadas, no dejaron de colaborar en espectáculos y discos como el que editaron en 1978, Para la ternura siempre hay tiempo, donde incluyeron temas como «Sólo pienso en ti». Pero de esta placa destacó sobre todo la canción «La puerta de Alcalá», compuesta por el grupo Suburbano, que acabó convirtiéndose en la más representativa de la pareja y un himno popular en toda España.

Mucho más que dos

A raíz del éxito de «La puerta de Alcalá», Ana Belén se convirtió en una figura muy relevante de la cultura española. Sacó otro disco en 1981 llamado A la sombra de un león, donde colaboró con Joaquín Sabina. En 1993 publicó el álbum Veneno para el corazón, en el cual alternaba sonidos de jazz, salsa, rumba, rock y reggae, entre otros. Allí incluyó una versión del tema «Derroche», con la colaboración de Juan Luis Guerra, otro de los emblemas de la carrera en solitario de la artista.

En 1994 grabó con Víctor Manuel un concierto en directo junto con Joan Manuel Serrat, el actor Juan Echanove, Antonio Flores, Joaquín Sabina, Manolo Tena, Pablo Milanés y Miguel Ríos. Este espectáculo dio lugar a un doble álbum y un DVD titulado Mucho más que dos, donde repasaron grandes éxitos del dúo con colaboraciones del resto de artistas, pero también se presentaron dos títulos que terminaron siendo definitivos en su repertorio: «Yo también nací en el 53» y «Contamíname», considerado un himno al mestizaje cultural.

En 1997 publicó Mírame, un disco de duetos y el trabajo discográfico más vendido de su carrera en solitario, que incluye una interpretación con el actor Antonio Banderas del bolero «No sé por qué te quiero», compuesto por Víctor Manuel, así como otra a dúo con Fito Páez, de «Un vestido y un amor», escrita por el argentino.

Siempre alternando la música con el cine y el teatro, la prolífica carrera de Ana Belén continuó entre premios y homenajes, en colaboraciones con múltiples cantantes y compositores y sin dejar de lado su compromiso político. En 2003 colaboró en la plataforma contra la Guerra de Irak junto a otros artistas.

Tras seguir produciendo espectáculos y trabajos discográficos, en 2015 recibió el Grammy Latino a la Excelencia Musical junto a Víctor Manuel, galardón para al que ella había sido nominada anteriormente en dos oportunidades. Y en 2016 se reunió de nuevo con Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Miguel Ríos para celebrar los 20 años de la gira «El gusto es nuestro».

Dinastía artística

Ana Belén y Víctor Manuel se casaron en 1972 y en 1976 tuvieron a su primer hijo, David. En 1983 nació Marina. Tremendamente discretos con su privacidad, nunca sacaron en las revistas a sus retoños. Una coherencia con la que consiguieron lo que ahora es imposible, que los paparazzi los respetaran. David y Marina se dedican también al espectáculo, pero han logrado que sólo una minoría relacione su apellido, San José, con sus padres.

El primogénito, que tiene dos hijos, de 10 y 5 años, formó el grupo de punk rock Lascivus, estudió composición de bandas sonoras en la Universidad de Berklee (Boston) y tiene el estudio de grabación Raro Tempo. Suyas son bandas sonoras como las de «Vete de mí» (Víctor García León/ 2006) y «De chica en chica» (Sonia Sebastián/ 2015), en la que actúa su hermana.

Marina, quien guarda un gran parecido con su madre, ha hecho teatro y pasó de papeles menores en series como «La que se avecina» (Amazon Prime Video) a ser la rica heredera Ana Rivas de «Amar en tiempos revueltos», que en Venezuela emite el canal internacional de TVE. En la misma cadena se animó a participar en 2017 en «MasterChef Celebrity».

Un Goya a la trayectoria

El activismo político de Ana Belén ha menguado tras hacer campaña por Rodríguez Zapatero, pero desde una posición crítica e independiente. En su discurso de aceptación del Goya de Honor recalcaba: “Si no hicieran falta mujeres para los personajes de mujeres, no estaríamos ni las que estamos”, en referencia a la escasa presencia femenina en las producciones españolas.

Aa Belén
Hace dos años recibió un premio Goya de honor a la trayectoria cinematográfica

Ahora, a sus 70 años, sigue aprovechando las oportunidades que se le presentan. En el cine protagonizará «La piedad», de Eduardo Casanova. Y en julio estará en el prestigioso Festival de Teatro Clásico de Almagro con la obra «Antonio y Cleopatra», de William Shakespeare. Dice que quiere ser como María Dolores Pradera, activa hasta casi los 90, y siempre elegante y de buen humor.

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