La coalición antiyihadista kurdo-árabe anunció el inicio del asalto final en Siria contra el último reducto del grupo Estado Islámico, que resiste en apenas medio kilómetro cuadrado en el este del país.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) iniciaron el ataque después de acoger a decenas de civiles que huyen de Baghuz, en la provincial oriental de Deir Ezzor, una aldea demolida por los ataques, en la que a pesar de todo resisten encarnizadamente un número indeterminado de rebeldes del Estado Islámico.
«Tras la evacuación de miles de civiles y de nuestros camaradas detenidos en Baghuz, la operación de limpieza empezó a las 6:00 de la tarde» tuiteó el portavoz de las FDS, Mustafa Bali.
Al caer la noche los disparos de artillería desde las posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias se reanudaron, pero los combates terrestres aún no empezaron, explicó el portavoz.
La ofensiva en la provincia de Deir Ezzor arrancó en septiembre. El avance ha sido lento, y hace poco más de dos semanas las FDS tuvieron que interrumpir sus operaciones tras acusar al grupo Estado Islámico de utilizar a civiles como «escudos humanos».
Varios miles de personas, mujeres y niños principalmente, dejaron el reducto yihadista en la última semana.
El viernes, decenas de personas dejaron el enclave yihadista a bordo de seis camiones, en la séptima operación de evacuación desde el 20 de febrero.
«La gente que hemos evacuado hoy nos han dicho que no quedan civiles en el interior y que los que se encuentran en el interior no quieren irse» indicó Bali.
«Si durante nuestro avance descubrimos que aún hay civiles, los aislaremos de los combates, pero estamos obligados a avanzar» añadió.
100%
El último reducto del Estado Islámico consta de varias viviendas situadas junto a un campamento informal.
Los últimos yihadistas se atrincheraron en la periferia este de la localidad, situada en la ribera oriental del río Éufrates, no muy lejos de la frontera iraquí.
Esos «irreductibles» se niegan a entregar las armas, como hicieron otros yihadistas en las últimas semanas a raíz de las evacuaciones, al ser desenmascarados por las FDS cuando intentaban escapar mezclándose entre la multitud.
En su batalla, las fuerzas kurdo-árabes reciben el apoyo de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos.
«Algunos combatientes del Estado Islámico dicen que quieren morir aquí», indicó una mujer evacuada.
Pese a la resistencia el presidente estadounidense, Donald Trump, mencionó el jueves una derrota total del Estado Islámico en Siria.
«Acabamos de tomar el control del califato en Siria. (…) Se trataba de 90%, 92%, ahora, es 100%. Acabamos de tomar el control total del enclave», declaró delante de un grupo de militares estadounidenses en Alaska, tras su regreso de Vietnam.
El portavoz de las FDS rehusó dar un calendario preciso del fin de la última operación. «Tomará el tiempo que sea necesario».
El comandante en jefe de las FDS, Mazlum Kobani, había asegurado el jueves que la victoria total sería anunciada en aproximadamente una semana.
Una semana
Desde principios de diciembre, más de 50.000 personas abandonaron el último reducto yihadista, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La gran mayoría de los evacuados fueron transferidos al campamento de desplazados de Al Hol, en la provincia de Hasaké, al noreste del país, donde viven hacinados en difíciles condiciones.
La guerra en Siria, desencadenada el 15 de marzo de 2011 a raíz de unas manifestaciones prodemocracia, ha ido ganando complejidad a lo largo de los años con la implicación de varios actores y ha dejado más de 360.000 muertos y forzado a millones de personas a dejar sus hogares.
«El conflicto está lejos de haber terminado», consideró el jueves ante el Consejo de Seguridad el nuevo emisario de la ONU para Siria, Geir Pedersen.
«Pedazos enteros de territorio siguen estando fuera del control del gobierno, mientras que el Estado Islámico puede renacer de sus cenizas», sentenció.
El grupo terrorista se atribuyó la responsabilidad en el atentado en Moscú que hasta ahora suma 133 muertos. El presidente ruso, sin embargo, prefiere apuntar a Ucrania
La víctima es Osama al-Muhajer, precisó el jefe del Mando Central de Estados Unidos en Oriente Medio, el general Michael Kurilla, citado en un comunicado. "Hemos dejado claro que mantenemos nuestro compromiso de derrotar al EI en toda la región", declaró
Khaled Aydd Ahmad Al Jaburi era entre otras cosas "responsable de la planificación de atentados del EI en Europa", indicó el Centcom estadounidense en un comunicado, subrayando que su muerte "perturbará temporalmente la capacidad de la organización para fomentar ataques en el extranjero"
