El cadáver de una inmigrante venezolana de 40 años de edad, identificada como Evelyn Rojas, asesinada en su apartamento, permanece en una morgue de la isla de Trinidad desde hace cuatro días porque sus allegados no han ido a reclamarlo posiblemente por miedo a las autoridades migratorias, informó el martes The Guardian Media.
La autopsia tampoco pudo ser hecha porque los parientes cercanos no se presentaron a reclamar el cuerpo, según la información, que cita fuentes policiales consultadas por The Guardia Media.
«La policía espera que sus familiares se presenten en el Centro de Ciencias Forenses el martes para que se pueda realizar la autopsia y se incluyan los resultados en el expediente de la investigación», agrega.
La policía dijo que, en general, cuando los venezolanos son asesinados o mueren por cualquier otro medio, los familiares y allegados no se presentan para identificar los cuerpos respectivos por temor a que ellos mismos puedan ser arrestados por la policía, especialmente en los casos en que se encuentran en el país de manera ilegal.
Rojas fue asesinada a tiros el sábado por la mañana después de una noche de fiesta en un apartamento que compartía con un pariente masculino cercano en Carapichaima, a unos 22 kilómetros de la capital Puerto España.
Desde entonces, la policía está buscando a su compañero y a otros venezolanos que estuvieron en la fiesta para ayudarlos en sus investigaciones.
Rojas, de 40 años, madre de tres hijos, se mudó al apartamento de Waterloo Road, Carapichaima, hace menos de un mes.
El propietario Jeffrey Dyett la descubrió tirada en un charco de sangre fuera del apartamento poco después de las 3 de la mañana.
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