Salud

Así se vive y se muere en el Hospital del Seguro Social de San Cristóbal

El personal perteneciente al Hospital Patrocinio Peñuela Ruiz, del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS) en San Cristóbal, manifestó a las afueras del recinto de salud su preocupación ante la carencia de insumos, medicamentos e inseguridad. A todo eso se le suman las precarias condiciones laborales.

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TEXTO: ROSALINDA HERNÁNDEZ

René Mogollón, vocero de los trabajadores, explicó que cuando llegan los medicamentos, los mismos no son suficientes para cumplir con los tratamientos a los pacientes. Denunció que las cantidades que legan al centro asistencial  apenas alcanza para cubrir la demanda de dos o tres días.

“La situación es grave porque frente a un paciente con necesidad de tratamiento no hay manera de resolver. El médico hace la indicación y nosotros no podemos cumplir con el tratamiento ya que ni soluciones fisiológicas llegan y el mayor perjudicado es el ciudadano de a pie, el pueblo”, aseguró.

Mogollón también denunció que los pacientes con quimioterapias no cuentan con los fármacos antineoplásicos, “porque no llegan oportunamente y es por eso que nuestros pacientes con cáncer se están muriendo”.

El tomógrafo del hospital del IVSS no funciona desde hace varios meses, según el representante de los trabajadores. «Lo pusieron a funcionar hace meses cuando recibimos la visita del presidente nacional del IVSS (Carlos Rotondaro), luego se dañó y no lo han reparado”.

Durante la protesta pacífica en la que participaron personal administrativo y de salud, hicieron un llamado al presidente del IVSS, a la Ministra de Salud y al gobernador del Táchira, al Defensor del Pueblo y representantes de la Lopna para que constaten las condiciones en que labora el centro asistencial.

“No es posible que se están negando medicamentos a niños y adultos que lo requieren. Medicamentos como la inmunoglobulina o albumina humana no se suministra a los enfermos”, precisó.

El llamado se hizo extensivo a familiares y pacientes para que entiendan que “nosotros trabajamos con las uñas y sentimos mucho no tener como aliviarles el dolor”.

-Sin contratación colectiva-

“Tenemos problemas salariales, de transporte y nuestra contratación colectiva cumple el 13 de julio dos años de vencida, acción que vamos a conmemorar con una gran torta dedicada a las autoridades por su ineficiencia, incapacidad, su poco amor por el pueblo y por el trabajador”, denunció René Mogollón.

Los beneficios contractuales como los bonos de frontera, transporte, prima por hijo, entre otros, no se cancela aunque están contemplados dentro de la contratación colectiva vencida.

“Aquí en el IVSS de San Cristóbal tenemos hambre y trabajador con hambre no rinde y menos con el acoso laboral de amplias magnitudes que a diario nos somete una milicia que no vigila al hampa, pero si al personal”.

Como una institución “maravilla” dentro del sistema de salud regional era calificado  el hospital del Seguro Social, sin embargo quienes allí laboran dicen que ha venido decayendo de manera vertiginosa

“Queremos ver al director de la institución, que venga y fiscalice, aunque sabemos que no es del Táchira, queremos que le duela la gente que está sufriendo en la región. Reúnase con la gente que sabe para que lo asesoren y sepa que debe hacer para solventar la crisis”.

-La inseguridad se suma a los males-

El trabajador, además, denuncian que la inseguridad dentro de la institución es latente a cualquier hora del día y afecta tanto al personal como a los usuarios del importante centro de asistencia de salud en la región.

Manifestó Mogollón que a diario quienes hacen vida en el hospital y sus adyacencias son víctimas del hampa, al punto que del estacionamiento privado de la institución se roban los carros del personal a diario, cualquier de sus pertenecía o los desvalijan.

La milicia bolivariana, Policía Nacional Bolivariana y la empresa de vigilancia privada del IVSS, encargados del resguardo del lugar no parecen suficientes ante la acción del hampa que mantiene en jaque a propios y visitantes, denunció.

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