Un islamista atacó con un cuchillo dentro de una basílica en el centro de Niza, Francia. Dos personas murieron por las puñaladas y una mujer fue decapitada. El gobierno elevó a todo el país a "nivel alerta terrorista"
Un ataque terrorista en Niza, dentro de una iglesia, dejó al menos tres personas muertas, una de ellas decapitada, este jueves 29 de octubre. Esto ocurre apenas dos semanas después del asesinato de un profesor, por parte de un islamista, en las afueras de París.
El atacante, de unos 30 años, herido durante la intervención policial y llevado al hospital, irrumpió hacia las 9 de la mañana, hora francesa, en la basílica Notre-Dame. Antes de asesinar gritó: «Alá es el más grande».
Dos de las víctimas fueron asesinados dentro de la iglesia. La tercer víctima logró huir a un bar vecino pero allí se desangró.
El atroz evento causó que el gobierno francés elevara la alerta terrorista a todo el país. El anuncio lo hizo el primer ministro francés, Jean Castex.
La fiscalía antiterrorista francesa abrió una investigación tras el ataque en Niza. Lo imputó como «asesinato e intento de asesinato vinculado a una empresa terrorista» y «conspiración criminal terrorista».
Daniel Conilh, un mesonero de una cafetería cercana, contó a la agencia AFP el pánico que se generó en los alrededores de la iglesia.
«Yo estaba sirviendo. Todos salimos corriendo. Una señora vino directamente de la iglesia y nos dijo ‘corran, corran hay alguien que atacó. Va a haber disparos. Hay gente muerta «, dijo este camarero del Grand Café de Lyon, a 50 metros de la basílica que sufrió el ataque terrorista.
Luego, dice, llegaron varios automóviles, entre ellos patrullas de policías y bomberos. Se oyeron «muchos disparos».
Un gran número de policías y socorristas estaban presentes cerca de la iglesia, indicó un corresponsal de la AFP. «La situación está bajo control», dijo un agente. Toda la zona está acordonada.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, anunció en Twitter una «reunión de crisis» en la que participará el presidente Emmanuel Macron antes de viajar a Niza por la tarde.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, que se dirigió de inmediato al lugar del ataque, dijo que Francia debe actuar para «eliminar el islamofascismo». Pidió que todas las iglesias sean puestas bajo vigilancia policial o cerradas. «Ya es suficiente», añadió.
Según dijo Estrosi, el atacante gritó varias veces «Alá Akbar» (Alá es el más grande).
La Conferencia de Obispos de Francia (CEF) describió como «incalificable» el ataque y dijo que «los cristianos no deben convertirse en un símbolo a destruir».
«Sólo puedo condenar enérgicamente la cobardía de este acto contra personas inocentes», dijo Abdallah Zekri, delegado general del Consejo Francés de la Fe Musulmana, a AFP después del ataque.
Los diputados franceses observaron un minuto de silencio tras enterarse de lo sucedido.
Hace dos semanas, el profesor Samuel Paty murió degollado por un islamista en la ciudad de Conflans-Sainte-Honorine, a 50 kilómetros de París, la capital francesa.
El ataque terrorista en Niza, ocurrido hoy, remueve el dolor de los ciudadanos de esta ciudad de la Riviera Francesa, que hace cuatro años sufrió un ataque yihadista que dejó 86 muertos.
El papa Francisco condenó «el terrorismo y la violencia que nunca pueden aceptarse». Agregó que «reza por las víctimas».
Boris Johnson, primer ministro británico,
