Espectáculos

Autocines de Caracas, cuando éramos felices

En una ciudad de la que ya no queda casi rastro existieron terrenos en los que se elevaron las pantallas del séptimo arte. Con la posibilidad de comer y beber a gusto, de disfrutar de los amigos y el amor, ajenos a una inseguridad que aún no carcomía la dinámica social, el cinemóvil fue vivir abiertamente la nocturnidad

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En la unión entre la Avenida Francisco de Miranda y la principal de Los Ruices existe un depósito de camiones de Empresas Polar. Pero hace 40 años hubo allí un autocine, a donde Bernardo Rotundo quiso ir con sus amigos para ver películas XXX.

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