Los «colectivos», como llaman en Venezuela a las bandas paramilitares adscritas al Partidos Socialista Unido (Psuv) y a otras organizaciones chavistas, se apostaron a la salida del Parlamento de mayoría opositora, mientras los diputados discutían sobre la situación social generada por los apagones masivos que sufre el país.
Recientemente el gobernante Nicolás Maduro ordenó públicamente a estos grupos salir a la calle en «una ofensiva activa» contra los opositores al régimen.
«Al carro de Guaidó lo agredieron cuando iba saliendo. Los colectivos bloquearon el paso por unos momentos de las camionetas, lanzaron un artefacto que soltó humo y otro que detonó, y golpearon la camioneta. Ellos (el grupo de Guaidó) se fueron y los colectivos siguen dando vueltas» por la zona, narró la periodista Gabriela González, de El Estímulo, mientras se escuchaban detonaciones, aparentemente de petardos.
Los periodistas reportaron desde el interior del Palacio, vía telefónica, que han sido atacados varios equipos de prensa.
Tras varios minutos de tensión y miedo, finalmente los últimos periodistas lograron ser evacuados desde el patio del Palacio en unas camionetas blindadas provistas por responsables de seguridad de la Asamblea Nacional.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) también denunció las nuevas agresiones.
«Tienen una actitud bastante agresiva, a los primeros periodistas que se fueron marchando les gritaban, a los de NTN (un canal colombiano) les intentaron quitar equipo de video, a los motorizados de la agencia Reuters y de la agencia AP les robaron los radios transmisores y los conminaron a irse, al chofer del canal por internet Vivo Play le llegaron al carro a intimidarlo», dijo la periodista.
«Sonó una detonación hace unos minutos. Estamos esperando. Afuera se escuchan motos como si estuvieran dando vueltas, seguimos en el hemiciclo esperando», agregó González poco antes de disponerse a abandonar el lugar con un grupo de otros comunicadores, por protección.
En la sesión de hoy los diputados también exigieron la libertad inmediata de Sergio Marrero, mano de derecha de Juan Guiadó, el jefe del Parlamento reconocido por unos 54 países como presidente interino de Venezuela hasta tanto haya elecciones libres.
Marrero fue víctima de una detención arbitraria la semana pasada, cuando un comando de unos 100 efectivos de la policía política allanó su casa para apresarlo y acusarlo de terrorismo.
En la sesión también se discutió también sobre las torturas a opositores civiles y disidentes militares, y se decidió incluir los casos denunciados en las investigaciones que lleva a cabo la Corte Penal Internacional sobre Maduro y sus más cercanos funcionarios.
Los parlamentarios también discutieron sobre la presencia de tropas rusas en Venezuela, que ha sido ostensible en los últimos días y es defendida por Maduro y por el gobierno de Vladimir Putin.
