Venezuela

Bandas armadas del 23 de enero dan tregua tras reunión con Vicepresidencia

Desde las 7:30 de la noche de este lunes, los accesos hacia la emblemática parroquia del oeste de Caracas fueron reabiertos, tras una reunión de algunos de los llamados "colectivos" en la Vicepresidencia de la República, donde -según fuentes cercanas al caso-, pidieron la destitución del jefe de operaciones de la Policía Nacional Bolivariana. Este martes, vecinos de la localidad retomaron sus rutinas con mucha expectación y el miedo incrustado en los rostros.

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Fotografía: Andrea Hernández

La populosa barriada del 23 de Enero permanecía en calma. Los vestigios de los escombros quemados durante la toma que realizaron los colectivos (grupos armados, organizados con vocación política y social) de la parroquia durante este lunes, dejaron huellas, como para que nadie se olvide quién es la ley en esos predios. Los vecinos retomaron sus rutinas con sigilo y expectación.

“Uno sale de la casa porque tiene cosas que hacer, pero si no fuera algo importante, es mejor quedarse. No sabemos cuándo vuelva a sonar la sirena… Los colectivos no andan jugando, ellos son los dueños y la ley de la zona”, dijo una moradora que prefirió, por seguridad, mantener su nombre bajo la más estricta reserva.

De acuerdo a información ofrecida por esta vecina, y por otros cinco lugareños más, que también exigieron resguardar sus nombres por miedo a represalias de los grupos armados, la toma que hicieron los miembros de unos 20 colectivos del 23 de Enero, en solidaridad con los integrantes del grupo «Tres Raíces», quedó sin efecto pasadas las 7:30 de la noche.

“Aunque la orden era no salir de la casa, las barricadas que colocaron en los accesos fueron levantadas y los piquetes se desaparecieron”, dijo uno de los vecinos consultados.

Según informaciones extraoficiales, la toma fue suspendida debido a una supuesta reunión que sostuvo el vicepresidente de la República, profesor Aristóbulo Istuirz con miembros de diferentes colectivos, en la sede de la Vicepresidencia de la República.

Allí, según dijeron las fuentes, los “líderes sociales” exigieron la destitución del jefe de operaciones de la Policía Nacional Bolivariana, general Eduardo Serrano, argumentando que este funcionario sería “un apátrida” por ordenar, el pasado domingo, la detención de cinco miembros de la célula del colectivo Tres Raíces que opera en el Cuartel de Catia.

Esa detención, según las fuentes, a su vez fue ordenada tras conocerse la presunta participación de este quinteto en un homicidio y luego en un secuestro. Sin embargo, mientras la supuesta reunión en la Vicepresidencia se llevaba a cabo, los cinco detenidos fueron liberados.

Lo que empujó a los colectivos a encender la sirena de toma en el 23 de Enero y, en consecuencia, a cerrar todos los accesos de la parroquia, fue el allanamiento que intentaron hacer funcionarios policiales en el Bloque 40 –Zona F– que es donde queda la sede principal del colectivo Tres Raíces. El colectivo opuso resistencia y corrieron a los efectivos de organismos de seguridad.

Según se pudo conocer, durante este martes, los líderes de los colectivos, que hacen vida en la populosa parroquia, esperan la destitución oficial del jefe de operaciones de la PNB, pero mientra eso ocurre, los moradores se mantienen alerta.

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