Los alimentos que nos causan sensibilidad son capaces de afectar nuestro intestino y producir una inflamación sistemática que se relaciona con la aparición de enfermedades. ¿Sabías que el 70% de nuestro sistema inmune se encuentra en el intestino?, ¿conoces a qué alimentos eres sensible?
2. Mantener en equilibrio tu flora bacteriana:
Un balance adecuado de las bacterias intestinales es imprescindible en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable. Cuando hay un desequilibrio de las bacterias intestinales, llamado disbiosis, empiezan enfermedades tanto gastrointestinales como fuera del intestino. Una alimentación adecuada, rica en alimentos fermentados, ingerir probióticos y hacer ejercicio ayudan a mejorarla.
3. Hacer ejercicio:
El ejercicio no solo influye positivamente en el peso corporal y manejo del azúcar, ayuda a prevenir enfermedades como cáncer de colon y de mama; también contribuye al aumento de mitocondrias a nivel celular y, donde hay mitocondrias hay mayor salud y menor envejecimiento. Por el contrario, no hacer ejercicio reduce la cantidad de mitocondrias que se traduce en un mal manejo metabólico y nos dan menos ganas de movernos produciéndose un ciclo vicioso de “desactivación” y sedentarismo.
4. Comer saludable:
Significa llevar una dieta personaliza donde hayas removido tus sensibilidades alimentarias. Esto se complementa con alimentación antiinflamatoria sin cereales (trigo, cebada, centeno, avena, maíz y arroz), sin lácteos de vaca, sin azúcar, sin aditivos y sin preservantes; aumentando las grasas buenas como aguacate, frutos secos, chia, aceite de coco y de oliva y consumiendo muchísimos vegetales verdes.
5. Preferir alimentos orgánicos:
La mayoría de los pesticidas causan que la insulina no funcione adecuadamente y contribuyen a la aparición de diabetes. Por eso, siempre es bueno ir por lo orgánico.
6. Hacer ayuno con frecuencia:
Retrasa la aparición de Alzheimer, ayuda a desintoxicar nuestro cuerpo y a controlar los niveles de ansiedad.
7. Dormir como mínimo seis horas:
Dormir menos de seis horas está relacionado con aparición de enfermedades cardiovasculares. El insomnio puede relacionarse con inflamación y disbiosis intestinal que afectan la producción de serotonina, por ello debemos curar el intestino. Para quienes no pueden dormir bien, se recomienda 5 htp 20 minutos antes de la cena.
8. Reducir exposición a campos electromagnéticos, ya que se relaciona con el insomnio, la fatiga crónica y la depresión. Nuestro cuerpo está cubierto por tres barreras que tienen moco: intestino, vagina, pulmón; que nos protegen del medio ambiente. La exposición a las ondas artificiales, 3G, wifi, microondas, provocan un cambio en la forma del moco, con afectación grave de la funcionalidad de la membrana y los órganos que protege.
9. Respirar, meditar, ver la naturaleza, hacer “earthing” contribuyen a tener un control neurológico de la respuesta inflamatoria, disminuyen la inflamación crónica, favorecen la desintoxicación y la liberación del estrés.
10. Estar en buena compañía:
Las personas que viven acompañadas o tienen uns relación armoniosa con su pareja, en su trabajo o incluso quienes tienen mascotas, tienen menos probabilidad de enfermarse y tener una vida más saludable.
